El maestro de esgrima

Basada en la fantástica novela de Arturo Pérez-Reverte que lleva el mismo título, se nos presenta una historia de asesinatos y luchas de poder con tintes políticos.
La película es una buena adaptación de la novela, ya que lo que recuerdo del libro es prácticamente igual. La historia engancha desde el principio presentándonos una trama que expone el mundo de la esgrima y sus enseñanzas, pero que poco a poco te va dejando ciertas pistas para ir uno intuyendo que la película no va solo de esgrima. Una fuerte trama política con diversos cadáveres, son los pasos para que dé comienzo una investigación policial para descubrir a un asesino implacable que mata a sus victimas con un florete, después de una encarnizada lucha.
Omero Antonutti y Assumpta Serna son los protagonistas del film. Ambos son grandes actores y realizan unas interpretaciones a su altura, regalando unos personajes que andan con pies de plomo debido a las numerosas sospechas que tienen de toda la gente que les rodea. Sus vidas y futuros son inciertos, al igual que la evolución de España en unos momentos cargados de rebeliones.
Pero dentro de todo lo atrayente también debo decir que cuenta con momentos que uno observa que flojea, además de algunos actores que no convencen en sus trabajos. Todo ello hace que la película no sea tan redonda como uno deseara.
En fin, "El maestro de esgrima" es una película que convence en casi todo. Un film que engancha gracia a una trama histórica y con un proceso de investigación policial, que se desarrolla paralelamente a una historia de amor entre un maestro y su alumna. Una mujer enigmática que es mejor alumna que cualquier otro hombre, en una época en el que las mujeres no eran muy habituales en el mundo de la esgrima.

Ya no se recuerda y es porque el cine no nos cuenta tanto sobre el señorío y la nobleza de los caballeros españoles como lo hace la literatura. Ya nadie se acuerda de la clase y la elegancia que tenia el Duque de Osuna.
Adaptación de la la novela de Pérez Reverte, que no he leído, pero una película que quiero ver desde hace muchos años, porque esta rodada en parte en la casa de la Marquesa de Lozoya en donde tengo buenos recuerdos de mi juventud.
La historia es sencilla pero está muy bien interpretada, nos muestra la madurez de un hombre bueno, con un carácter y una personalidad recta, que una vez amó en París, pero después de cuatro años se volvió a España y dejo a su amada con su esposo.

Un hombre sobrio, de palabra, amigo de sus amigos, traicionado por todos, en la parte final de una vida intensa. Interpretado por el italiano Omero Antonutti, un papel dificil de olvidar.
Ella es Assumpta Serna, bella y misteriosa, objeto de deseo de nuestro héroe.Una femme fatale como pocas ha habido en el cine, también un personaje inolvidable.
El resto son personajes secundarios interpretados por excelentes actores, Joaquim de Almeida, el único José Luis López Vázquez, Miguel Rellán y Alberto Closas. Papeles pequeños e imprescindibles para este drama romántico, porque si que hay amor, aunque sobre todo desamor, no son puñaladas de amor, son estocadas de florete.
Porque si algo le hace única a esta película son los duelos de espada, algo anacrónicos pero esenciales en esta historia.

El Maestro de Esgrima (El Maestro de Esgrima, 1992) se trata de una de las numerosas adaptaciones cinematográficas de la obra de Arturo Pérez-Reverte, llevada a cabo durante la década de los años noventa (y en comparación con las demás adaptaciones, esta se trata de una de las más aseadas), que recibió numerosas nominaciones en los premios Goya (y consiguió 3 premios, al mejor guión adaptado a la banda sonora y al vestuario). Al filme sin embargo, le sucede lo mismo que a otra adaptación de Reverte, Alatriste (Alatriste, 2006), que cumple en el factor de crear una ambientación histórica correcta, pero que es incapaz de desarrollar una trama de interés. El filme lo dirige el maestro Pedro Olea, director singular donde los haya, quien por cierto ya había dirigido alguna que otra película histórica, como Akelarre (Akelarre, 1984) o la más redonda El Bosque del Lobo (El Bosque del Lobo, 1970), un bagaje que seguramente fue un condicionante para ser el cineasta finalmente escogido.

Omero Antonutti, lo que viene siendo un señor actor de los pies a la cabeza, interpreta a un ya mayor maestro de esgrima. La secuencia inicial es de una belleza inclasificable, con un plano que se abre lentamente de adentro hacia afuera y que nos muestra una lucha de esgrima entre dos discípulos del personaje principal. Lástima que secuencias majestuosamente preparadas así irán viniendo de manera intermitente a la película, que poco a poco (muy poco a poco) irá desvelando la trama, que es la siguiente: El personaje de Antonutti recibirá como alumna (a pesar de que al principio tendrá alguna reticencia en aceptarla) a una mujer de mediana edad interpretada por Assumpta Serna, de la que rápidamente quedará prendado. Sin embargo, una serie de tejemanejes de esta mujer empezarán a poner a nuestro protagonista en la pista de una conspiración política…

Por una parte, la inspiración histórica está conseguida. A pesar de que en algunos momentos el filme abusa de sus escasos recursos (como las cargas y manifestaciones, que se suceden casi de una manera vertiginosa) en líneas generales el ambiente del sexenio democrático (1868-1874) aparece bien representado. Lo más disfrutable sin duda en este aspecto son los diálogos entre los personajes, con el nombre del todopoderoso Prim (hasta su triste fallecimiento) en la boca de todos, y también podríamos citar las tertulias en los cafés, tan típicas por otra parte, de este momento. En los aspectos técnicos la película cumple y los premios que recibió el filme son merecidos, sólo tenemos que ver a la guardia montada cargando contra el pueblo, con imágenes que parecen sacadas del célebre cuadro de Ramón Casas, pintado en el 1899. También hay que destacar la banda sonora que compone José Nieto, que consigue componer una interesante atmósfera sin encallarse demasiado en el género histórico.

Los gritos de ¡Mueran los borbones! Resultan dignos de elogiar por su atrevimiento, así como algún que otro discurso (evidentemente, me refiero al de la guillotina, que espeta el personaje excelentemente interpretado por Miguel Rellán, quien por otra parte interpreta uno de los personajes más interesantes del filme) que no hace falta ser un lince para comprobar que están relacionadas no sólo con el tiempo que exhibe el filme (con la expulsión de la monarquía borbónica) sino con la propia década de los años noventa ,del Siglo XX, en la que se inscribe el filme. A Arturo Pérez Reverte lo conocemos todos, y a pesar de que en algunos momentos pueda hacerse demasiado plúmbeo, lo cierto es que la película condensa bastante bien la mala leche que imprime el autor en sus obras. Sin embargo, esto es de lo poco realmente destacable de todo el filme y desde luego, no es suficiente para respaldar el filme por entero.

Como decíamos de Alatriste, la película no acaba de desarrollar intensamente el argumento. El inicio es alentador y pone al espectador en una buena dinámica, pero esta se acaba diluyendo cuando el argumento del filme no tiene demasiado claro por dónde avanzar. La conspiración no acaba siendo demasiado enigmática y las motivaciones de los personajes acaban resultando demasiado simplonas. Pongamos por ejemplo el personaje que interpreta Assumpta Serna, nunca sabemos porque realmente pega esos giros tan bruscos, más allá de exigencias del guión, con lo que su revelación final nos deja totalmente congelados.

En Conclusión, a pesar de algunos detalles realmente asombrosos, El Maestro de Esgrima no es la película histórica que la cinematografía española sigue mereciendo. A pesar de eso, por detalles como tener una de las más bellas peleas de esgrima que se hayan rodado aquí (y perfectamente superior a cualquier otra batalla que podamos ver en las numerosas adaptaciones de Los Tres Mosqueteros de Dumas, por poner el ejemplo más típico) hacen que merezca la pena darle un vistazo al filme.

https://neokunst.wordpress.com/2016/04/16/el-maestro-de-esgrima-1992/

Gran película y gran novela, al igual que toda la obra de Pérez-reverte. Una gran recreación de la época y de la esgrima clásica. El único fallo que se le puede buscar es que frases que en el libro dicen personajes secundarios aquí las menciona el propio Astarloa por lo que tiene unas pequeñas ideas políticas, cosa que en el libro no sucede.
Por lo demás mantiene la emoción en todo momento.

Muy interesante en su planteamiento, y sobre todo en indagar sobre una época convulsa y apasionante como el final del Reinado de la Reyna Borbónica Isabel II y la presidencia del gobierno del General Prim, en aquel enmarañado mundo de complots y tramas revolucionarias. Se nos presenta como un thriller con ribetes históricos aderezado con el desconocido mundo de la Esgrima como MacGuffin. La tensión va in crescendo conforme avanza la historia, y cada vez el espectador se siente más absorbido por una trama detectivesca ciertamente apasionante.
Omero Antonutti está soberbio en su interpretación, hombre sobrio ajeno a los avatares políticos e inmerso exclusivamente en su mundo de espadas; a mí parecer su interpretación podría ser merecedora de premios.
El resto de la película se mueve por una sobriedad y elegancia pasmosas, pero en la zona Spoiler explicaré por qué le doy solo un seis en mi puntuación.