Frozen. El reino del hielo

Me he llevado una gran sorpresa con "Frozen: El reino del hielo" (¿Por qué no llamarlo "Congelados", o directamente "El reino del hielo"? Hay cosas que nunca entenderé...). La verdad, fui a verla un día no muy recomendable, en una sala llena hasta rebosar de niños, aunque en proporción ganaban las niñas, que no paraban de hablar, comer y comentar cada momento de la película. ¿Y aún así la disfruté sin problemas? Eso es que algo funciona.

Creía, como muchos otros, que esta película iba a imitar la fórmula exitosa y comercial de "Enredados", con la que comparte más de un rasgo y apunte, pero me equivoqué. Me ha llegado a gustar más incluso que la que protagonizaba la princesa Rapunzel. No sé exactamente por qué, pero "Frozen" funciona mejor como cuento, como mundo y como moraleja. Tiene un ritmo más conseguido, y las canciones son mejores, porque, aunque puedan resultarte cursis, se nota que ese es exactamente su propósito. Me explico: "Frozen" hace a la vez un homenaje a los cuentos clásicos y los rechaza. Se burla de las primeras impresiones y de los clichés románticos (en distintos sentidos, además), y, a la vez, se sirve de ellos para hacernos entrar en la historia con naturalidad, pues todo nos resulta conocido: el reino, el príncipe, la princesa, la magia, el animal de compañía... pero se nos conquista mediante la cercanía de todo ello, sin modernizarlo, en mi opinión, demasiado (aunque haya leído críticas que la acusan de tratar de ser demasiado "actual", yo no la he notado chirriante a ese respecto, en ningún momento).

Los personajes son más numerosos que en otros casos, lo que en mi opinión es un acierto. El mundo parece más complejo y grande que, por ejemplo, en "Enredados", donde parecía que estabas paseando por Disneylandia. Aquí tenemos fiordos, montañas, la ciudad, el palacio, una sauna, (¡y tumbas!)... Se nota que la inspiración llegada desde Noruega dota de cierta personalidad y encanto al conjunto.

La relación entre las dos protagonistas es muy interesante y positiva. El personaje claramente trágico es Elsa, mientras que Anna es la heroína "actualizada", muy cercana y divertida. En realidad, todos los personajes tienen algo de locura, a veces un poco siniestra, que considero está muy bien y tiene algo que ver con esas ganas de parodiar en los puntos justos a los cuentos. En cualquier caso, es una película con un buen mensaje de fondo y que además te hace reír con toques de humor raros, en ocasiones más bien para adultos.

Aunque sí es cierto que me esperaba más "miga" en la resolución del conflicto, lo presentado en "Frozen" me ha parecido aceptable dentro de su sencillez. Puede tener una parte final menos vistosa o espectacular que en otras películas de Disney, pero está sin duda al nivel del resto de la película.

Para concluir, me gustaría decir que es interesante el modo en el que se trata uno de los problemas de fondo de la historia: la soledad. Sigo en "spoiler".

Acabo de ver esta increíble película. Déjenme decir que está a la altura de Enredados. Curiosamente ambas son de los mismos productores. Pues, ¿sabéis qué os digo? Que los animo a que hagan la próxima. Da gusto ver por fin una película que recuerda a los clásicos de antes. No soy una persona que vive en el pasado, pero para los adultos, estas películas nos llevan a nuestra infancia y lo más importante a todos los valores que nos enseñaban entonces (el valor de la amistad, ayudar a los demás) y también las moralejas (no te fíes de extraños, trabaja duro, etc). Yo no sé vosotros, pero yo ya me estaba hartando de las estúpidas películas que sacan ahora que aunque puedan resultar entretenidas para un niño a los adultos no nos dicen más que cosas absurdas y encima no enseñan nada.

Muchos han nombrado a Tiana y el sapo, como la película que hizo resurgir al Disney que conocíamos de las cenizas cual ave Fénix. A mí personalmente, aunque me gustó mucho Tiana y el sapo, para mí no había ninguna que superase a Enredados con una princesa que aunque muy tierna, resultaba ser un terremoto lleno de energía y alejada de ser la típica niñita en apuros. Ahora he visto Frozen y se me ha quedado la boca como un buzón de correos: ABIERTA. No voy a entrar en si es mejor o peor que Enredados, pero sí diré que está a la altura de su antecesora. Es una historia divertida, entretenida, con toques de amor sin resultar empalagoso, llena de magia y sobre todo, emotiva (sí chicas, a mí se me escapó alguna lagrimita en algunos momentos de la peli).

Entrando en un aspecto más técnico, decir que la película es muy visual, pese a tratarse de la nieve y el invierno, tiene mucho colorido, o mejor dicho mucho impacto visual (lamenté mucho no haberla visto en 3D), verdaderamente sientes que has entrado en un mundo de fantasía. La banda sonora es espectacular, las canciones son muy tiernas y otras bastante graciosas, aunque si he calificado a Frozen de 10, es precisamente por esto y es que hay algunas canciones que ¡no riman! Soy traductora y sé perfectamente que no hay nada más difícil que traducir una canción Disney al español y que a su vez encaje con la melodía para que el cantante español haga los honores (en este caso una fabulosa Gisela -la de operación triunfo- que repite tras haber hecho sus pinitos en Peter Pan 2), pero aún así creo que a veces es mejor anteponer la rima (sobre todo siendo este tipo de canciones que pretenden recordar a nuestros clásicos) a que concuerde fielmente al significado original. Poca gente verá la versión en inglés y en español, así que mientras tenga un tierno mensaje que no cambie mucho la idea original, qué más da que cambie la palabra en cuestión.

También, mencionar que, al igual que Enredados, los efectos del pelo, y todos los detalles del hielo, los copos y demás, son espectaculares. Y resultó maravilloso encontrarme con una variante de los típicos finales de Disney llamando amor verdadero al amor fraterno. Yo precisamente estuve durante la película pensando estaría bien que por una vez Disney hablase de un amor fraternal (ya que pocas son las familias completas en Disney, por lo menos hablar del amor familiar) y me sorprendió ver que mientras tenía estos pensamientos, ya tenía reservada esa pequeña sorpresa. Otra razón por la que le di un 9 es que se puede apreciar un triángulo amoroso en la película hasta que uno de ellos "sale de la ecuación" mostrando ser una especie de villano. Me pareció una manera fácil de deshumanizar un personaje, para que todos los espectadores estuviesen contentos con la elección final de la protagonista y no les diese pena por el otro personaje. Pero bueno, minucias.

Todo esto en conjunto nos dice una cosa: esta película irá a los oscars (espero que no tenga la mala suerte que Enredados que también se lo merecía), pero apuesto a que irá al menos en alguna categoría, ya que se lo merece. Y creedme una cosa, tenga yo mejor o peor criterio cinéfilo, cuando estoy tan segura de que algo va a los oscars o que un actor acabará nominado, al final sucede. Vamos a ver si también acierto este año ^^

En opinión de quien esto escribe, Frozen no es mejor que Enredados y tampoco es la mejor película animada del año (Epic se merece el lugar), pero aun sí es extraordinaria.
Por supuesto, no hay que pedirle peras al olmo ni que sea un derroche de ingenio e innovación. No va por ahí la cosa. Más bien al contrario, su punto fuerte es copiar sin pudor el esquema Disney, el que hizo clásicas a tantas y tantas películas previas. Y lo que importa aquí es que Frozen cuenta una historia entretenida y encantadora, los personajes son tan simpáticos y tiernos que es imposible no encariñarse con ellos (especialmente notable el caso de las dos hermanas y Olaf, que es todo candidez), el sentido del humor es maravilloso (Kristoff hablando por Sven, Olaf cada vez que habla y muy especialmente con cierta frase que repite varias veces en determinado momento) y todo funciona casi a la perfección dentro de sus objetivos, que es de lo que se trataba.
Y qué decir de la música. Desde la instrumental de Chirstopher Beck a las canciones de Robert y Kristen Lopez (dignísimos herederos de Alan Menken, Tim Rice, Howard Ashman y Stephen Schwartz), todo el envoltorio sonora de la película es una maravilla, está cuidado hasta el extremo y aumenta la emotividad de las escenas. Atención a las canciones que interpretan las dos hermanas, y muy especialmente, como no podía ser de otro modo, la ya clásica "Let it go/ Déjalo", que suena en un momento 100% Disney en magia, emoción y espectacularidad, y al que el tema musical, como se decía antes, engrandece mucho más aún.
Hay cosas que fallan en la propuesta y eso es lo que impide que se leve la máxima nota, como por ejemplo el exceso de canciones (las de Olaf, Anna y Hans y los trolls no aportan nada, salvo cumplir con que cada personaje tenga una cancioncilla propia) o el mucho tiempo que se dedica a la presentación de personajes e historia, que detiene la aventura cada dos por tres. Pero son cosas tan nimias en una película de tantísimo encanto y tanta perfección que se le perdonan.
Larga vida al puro espíritu Disney, que es lo que es esta pequeña joya.

Lo mejor: Casi todo: el diseño de personajes, la animación, la música...
Lo peor: Sobran canciones y minutos de presentación en su primer acto.

Se lleva hablando desde el estreno de 'Bolt' que Disney podía tener su tercera edad de oro. Al principio tenía mis reticencias (Bolt me pareció entretenida, nada más), pero de ahí en adelante he tenido que comerme mis palabras. 'Tiana y el sapo' supuso una vuelta a los cuentos de princesas con que tanto disfrutábamos hace años, 'Enredados' es un divertimento desde el principio hasta el final y 'Rompe Ralph' nos demostró que Disney sabe arriesgar con historias diferentes a las que nos tiene acostumbrados.
Frozen es la confirmación definitiva de esta vuelta de Disney. Tiene todos los ingredientes de los grandes clásicos de la factoría. Canciones bien integradas con la trama (Destacando 'Let it go', la canción que debería llevarse el oscar a la mejor canción), personajes principales bien definidos y secundarios que nos dan los momentos más cómicos de la película sin desentonar dentro de la historia.
Una vuelta a la infancia en toda regla, me ha hecho recordar cuando mis padres me llevaban de pequeño al cine a ver las producciones de Disney de los 90. Si duda, la academia de Hollywood tiene una buena ocasión para premiar con el oscar a mejor película de animación a un estudio que nunca lo ha conseguido y que ya va siendo hora de que se lo lleve.
Y por si esto fuera poco, antes de su proyección en el cine pude disfrutar del maravilloso corto de Mickey Mouse 'Get a Horse!

Finalmente se dejó ver "Frozen", el 53° largometraje animado de la Disney y el cual resultó más publicitado que la Coca-Cola (no recordaba tal ola mediática desde La princesa y el sapo), sin embargo tal expectativa ha dado su razón de ser a partir del primer acto de la cinta.

La nueva película de la compañía no alcanza los picos de "Enredados" (aunque su estilo y animación son idénticos) y, por supuesto, no tiene el suficiente 'polvito de hadas' ni aquella grandeza de las producciones de antaño, pero finalmente podemos decir que se acerca mucho a lo que Disney nos ofrecía en cada estreno de verano por allá en los noventas.

Pero lejos de las comparaciones, la película cumple con lo esperado: personajes redondos, una animación apoteósica, grandes números musicales, una grata historia y algo de pareja protagónica, pues fuera del estándar romántico de la casa, aquí la fraternidad, la aventura y los gags serán lo más importante.

Aunque resulta virtuosa por donde se le mire, se aleja bastante de ese efecto para 'erizar los vellos' y suspirar. Que será memorable en unos cuantos años, no hay duda, y prontamente sus personajes se pasearán por el Walt Disney World, pero nos queda debiendo mucha más emocionalidad y un poco más de aquel encanto disneyano pero, en esencia, es de lo mejor que ha parido la empresa desde hace mucho tiempo.

LO MEJOR: Su banda sonora. "Finalmente y como nunca" y "Let it go" quedarán para el recuerdo.

LO PEOR: Una resolución que resulta vertiginosa y un tanto facilona.