La tercera esposa

Cada vez que decido ver una película de algún país asiático es por dos razones: primero que esté realizada por algún gran director, como Satyajit Ray de la India o Mizoguchi del Japón.
La segunda razón es que sea una película de época en la que pueda ver los vestuarios, arquitectura, utilería o cualquier elemento físico que me transporte a esos tiempos remotos.
Particularmente me gustan mucho las culturas del sudeste asiático.
Por eso cuando supe que esta película vietnamita estaría ambientada en el siglo XIX decidí verla. El avance anunciaba que habrían los elementos escenográficos que me interesaban.

He aquí el resultado:

Toda la película se desarrolla en la hacienda de un rico terrateniente, alejada de la ciudad. No tuve muchas oportunidades de deleitarme, ni con la escenografía como me hubiese gustado, ni tampoco con los paisajes naturales, que hubiese sido otro deleite.
Los personajes que forman parte de la trama no son muchos. Hay muy pocos figurantes. Por lo que el desfile de vestuarios no fue muy diverso.
Lo poco que se vio si que estaba bellamente fotografiado, al menos.
Los actores lo hicieron bien.

¿Pero y la historia? ¿Y el guion? ¿Y la dirección?

Debo decir que nunca la hubiese visto por la trama. No me interesaba. Cuando la terminé de ver tampoco cambió mi opinión. Si la dirección y el guion hubiesen sido especialmente buenos (que no digo que sean malos) hubiese disfrutado mucho la obra.
Pero no fue así. El ritmo lento. Los diálogos aburridos y nada interesantes. El desarrollo de la trama parecía no ir a ninguna parte. Y al final tampoco llegó a ningún lado.
Típica película de festival que con su lentitud exasperante intenta, de forma pretenciosa, generar profundidad.
Al final lo único que parecía querer decir la directora era: «Miren como sufrían las mujeres. Miren como las trataban de mal». Y cosas de esas.
Habrá quienes les guste este tipo de cine.
En algunos casos a mi también me puede gustar; sobre todo si se aprecian los esfuerzos del director por ser original y generoso con el público.
Me temo que no vi nada de eso.

Recomendada para feministas e interesados en las culturas de la península Indochina.

Ya la he visto, toda la cinta está tratada con una sutileza exquisita, la embuelve un festival audiovisual de imágenes de la madre naturaleza a modo de simbolismos, a priori parecen gratuitas pero a medida que pasa el metraje le vas encontrando sentido a cada una de ellas, todas sus imágenes tienen muchísima presencia gracias al desenfoque de fondo, juega mucho con la profundidad de campo. Sus luces tenues, te sitúan en que posición y estado anímico quiere mostrar el director, y dicho todo esto de su alto nivel técnico, pasamos a lo que es la historia.
Me sorprende muchísimo en todos los niveles saber que es la ópera prima del director, bien podría ser una historia real, esas costumbres que tienen algunos asiáticos de tener varias mujeres, cual de ellas más joven y más sumisa, desempeñando ese rol como si no hubiera otra salida, resignados a vivirla de una sola manera, los escenas que me he encontrado son muy buscados, atrevida, poco vistas, me gusta cuando un director arriesga, muchas veces es símbolo de éxito.
Un final debastador, eso si, disfrazado de belleza, como toda ella.

Siglo XIX, Vietnam. May (Nguyen Phuong Tra My) es una chica de 14 años que se convierte en la tercera esposa de un poderoso terrateniente, ella tendrá que acostumbrarse a una nueva vida, el filme se visualiza desde su punto de vista donde comprenderá sobre la situación de la mujer en la sociedad del momento.

Tras una larga carrera con cortometrajes, esta película es el primer largo para Mayfair, que también cumple la función de guionista y productora, se estrenó en el Festival de Toronto donde se adjudicó el premio entregado por NETPAC, organización que busca promocionar el cine asiático.

La película cuenta con un atractivo visual muy bueno, la ambientación de la época y el vestuario son un lujo, se ve un trabajo esmerado y propio de una producción con un largo presupuesto. La cámara de Chananun Chotrungroj logra mostrar bien cada detalle, construyendo con sus imágenes un realismo perfeccionista, mezclado con algunas secuencias oníricas mientras va escarbando en la trama.

El trabajo de Chotrungroj y el Mayfair logra transmitir una gran sensibilidad en un ambiente tan desolador, con pocas o nula oportunidad para el género femenino, al punto de llegar al trágico desenlace, única solución posible para la protagonista ante un panorama que no avecinaba ningún cambio.

El eje central del relato en todo momento es el sexo, que puede llegar a ser algo tan retorcido como se muestra en la película, matrimonios arreglados, menores de edad involucrados con adultos, embarazo adolescente y rituales anticuados, hechos que en el siglo XXI aún están latentes en algunos lugares del mundo.

Esa construcción alrededor del sexo funciona para visualizar la condición de la mujer en esta sociedad, función de adorno, de sumisión y para reproducción, buscando primordialmente la descendencia masculina para perpetuar un linaje, donde las mujeres poca relevancia más podrán tener. Un trabajo de una gran sensibilidad, un aproximación oportuna de un tema que no puede dejarse pasar por alto.

Una película delicada y elegante como la seda que retrata de una manera inocente pero no por ello menos mordaz, la realidad de ser mujer en la sociedad vietnamita del Siglo XIX.

La historia gira en torno a Xuan, una joven de 14 años que ahora es la tercera esposa de un importante terrateniente. Xuan, aún no descubre su propia sexualidad y más de una sorpresa se llevará en el camino. ¿Podrá conocer el amor en un matrimonio, por decirlo menos, arreglado? El embarazo es inminente y su idea fija: necesita que su hijo sea varón para ser la esposa favorita.

Si bien es una película que se mancilla lentamente y puede parecer que caerá más temprano que tarde en un soporífero letargo, la belleza fotográfica lo impide: a ratos bellísimos paisajes del país en planos amplios, así como la muestra de la producción artesanal del hilado de la seda, van hilvanándose con la historia misma, consiguiendo el estimulo perfecto que evita caer en la temida monotonía de las películas de época.

¿Podemos aseverar que existe un cine de mujeres? y de ser así, ¿estamos frente a un caso? ¿«La tercera esposa» está dirigida para un público femenino? De pleno no. Porque tras la frigidez y penurias de Xuan hay un fuerte mensaje que no busca consuelo ni compasión. Es una llamada a la reivindicación. A derribar las sociedades que se sostienen con cimientos machistas. En donde ser hombre es un regalo divino y en donde lo mejor que le puede pasar a una mujer es tener un hijo hombre para seguir construyendo pisos de un vertical y por sobre todo fálico, edificio social.

Una cachetada directa al orgullo masculino sin caer en lo misándrico. Recomendada.

Dato: La trama evoca de una u otra manera la excelente obra maestra china que también vimos en cineconpalillos «La linterna roja»

Incauto de mí, me he acercado a "La tercera esposa" pensando que como se sitúa temporal y geográficamente en el Vietnam de finales del siglo XIX se vería algo de lo que era la joya de la corona del imperio colonial galo, la Indochina Francesa. Pues nada, no sale ni un blanco y se pasan todo el día en una aldea que podrían haber dicho que es el 1700 u otra fecha y me lo creo. En fin. que descontado este desengaño nos adentramos en un relato que quiere ser costumbrista, pausado, poético y hasta sensual, seguro que al final va a haber algo lésbico aventuré al poco de empezar, a ver si acierto, pero lo que consigue es que sea aburrida, monótona y plana.

"La tercera esposa" tiene varios problemas. El primero es que no presenta a sus personajes de tal forma que va a costarnos identificarlos, pero también que no tiene historia, apenas sucede nada, y el más grave, que carece de emociones, de trasfondo psicológico, de vida interior. Por ejemplo, desconocemos lo que piensa o lo que siente la protagonista incluso en relaciones personales tan importantes como con el marido. Por último, el mensaje feminista debería resbalarnos en tanto que se refiere a la situación de la mujer hace más de un siglo y en un país bárbaro donde existen instituciones como la poligamia. Más bien es lésbico o antifemenino (SPOILER).