Diplomacia

Pues esto va de un general alemán gordo y asmático que está dispuesto a destruir París, pero entonces viene un sueco muy listo y lo intenta liar para que no lo haga. Spoiler: al final París sale, como siempre, a flote.

La verdad, salvo la interpretación del sr. Arestrup no veo nada digno de mención en esta película. Los diálogos teatrales no son especialmente brillantes y no hay poesía en ellos. La trama y los secundarios carecen de interés. La dirección y la ambientación son simplemente correctas.

El teatro filmado puede dar origen a interesantes películas, pero me temo que este no es el caso.

Gran pulso entre 2 grandes actores, aunque quizás Arestrup, se lleve la palma. A pesar de desarrollarse casi toda la película en una habitación y sabiendo cómo es el final, es capaz de mantener nuestra atención desde el primer minuto.
Absolutamente recomendable, sobre todo verla en versión original, ya que hablamos de salvar Paris, que mejor que escucharlo en su propia lengua...

Durante los últimos años del nazismo, en donde las tropas aliadas estaban empezando a derrotar al ejército de Hitler, en París se encontraba Von Choltitz dispuesto a cumplir las órdenes del Fuhrer. Pero un personaje que aparece para reunirse con él, hace que la película se convierta en uno de los mejores duelos interpretativos de los últimos años. Basada en una obra teatral. Tiene unos diálogos muy ágiles, con tono dramático y mucha ironía. Los dos protagonistas tienen un tour de force, y por segunda vez en 2014 podemos verles en nuestras pantallas ( André Dussollier en " La bella y la bestia " y Niels Arestrup en la notable " Crónicas diplomáticas " ).

Esas conversaciones en un espacio cerrado recuerdan a " La venus de las pieles ", pero sobre todo a la película de Tavernier en la que también aparece Arestrup ( Se habla en francés y alemán, y en el caso de este actor lo hace en ambos idiomas según con quién hable ).
Un guión sin aristas, y que nos explica en menos de dos horas una situación histórica. No es aburrida y si podemos citar algún aspecto negativo es que no tiene una fotografía y banda sonora destacables. Es verdad que la propuesta no lo necesita. Sin ser de suspense, tenemos la incertidumbre de lo que va a ir sucediendo. Unos grandes escenarios y montaje.
El inicio de la película son imágenes reales de Varsovia destruida. Esas imágenes aéreas recuerdan a las de " Alemania, año cero ( 1948 ) " de Rossellini, aunque en aquella película era en otra ciudad diferente.
Muy recomendable a los aficionados al cine francés, al político, y a cualquier buena película europea. Pero puede gustar a los aficionados al cine más taquillero y convencional.

LO MEJOR: Los dos intérpretes, sobre todo Arestrup. El guión.
LO PEOR: La fotografía y la banda sonora son muy convencionales.
http://filmdreams.blogspot.com.es/2014/11/diplomacia-2014.html

Contundente drama histórico sobre como se evitó que París ardiese al final de la Segunda Guerra Mundial, "Diplomacia" es una película que se asienta en unos magníficos actores, un guión mecánicamente perfecto (basado en una obra teatral) y la sobria dirección del maestro Volker Schlöndorff. ¿Qué puede salir mal? Nada, excepto si buscáis una película de acción o una grandiosa recreación histórica. Porque "Diplomacia" no es "Arde París"... en realidad la película de Volker Schlöndorff se asienta en las conversaciones, en un juego del ratón y el gato donde los perdedores fingen ser ganadores y viceversa con la sombra de una decisión de proporciones inimaginables. Es cierto que se pierde algo de tensión pues todos sabemos como acaba la historia (París nunca ardió) pero este tono casi Hitchckockiano en algunas partes, empuja la película ya hace que el espectador disfrute con este duelo actoral sobre la moralidad de la guerra. Una película de actores que todos deberían ver para reflexionar sobre algo que hoy en día hemos olvidado: las consecuencias de las guerras.

Una película que no necesita mucho para mantener al espectador atento a los hechos que narra. Simplemente pone a dos grandes actores frente a frente y nos muestra su tour de force con una calidad distintiva.

Con el desarrollo temporal de una noche (y menuda noche, por cierto), el veterano director alemán Volker Schlöndorff (El Tambor de Hojalata) nos muestra una negociación durante los últimos momentos de la II Guerra Mundial que fue vital para la ciudad de París y todos sus ciudadanos. Y por cierto, negociación prácticamente in extremis. La aparición del cónsul sueco Raoul Nordling en aquella habitación del hotel Meurice fue vital para lo que conocemos hoy de París nos llegue tal y como está. El director Volker logra crear una estupenda atmósfera de tensión manejando con astucia los tempos de una cinta que es corta, y dota a los actores de una verosimilitud en sus interpretaciones increíble. Así, el duelo no tarda en desarrollarse y André Dussollier (Micmacs) como el vital cónsul sueco salvador de la ciudad de París no tarda en trabar combate (dialéctico) con el gobernador militar alemán Dietrich von Choltitz, encarnado por un estupendo Niels Arestrup (Crónicas Diplomáticas). Con una tensión bien medida, ambos actores demuestran sus tablas en la interpretación y nos legan una película que debería ser enseñada en todos los colegios e institutos como una forma de demostrar que la diplomacia también sirve de algo, más incluso que nefastas guerras. También es un pequeño legajo de historia y demuestra la aberración a la que llegó Hitler en su desesperación final, cercado por todos los bandos aliados.

Una película que es corta, pero intensa, con dos grandes actores a su vera y que narra de forma genial una noche que pudo haber sido un completo desastre para la humanidad.