Nuevo orden

La última película de Michel Franco, de título 'Nuevo orden', resulta más inquietante por sus formas que en el fondo. Como parábola política no quedan claras sus intenciones, incluso parece que se encuentra cómodo en cierta indefinición. Nos sitúa en México. Gente de desahogada posición económica está celebrando la boda de uno de los suyos en la residencia familiar de la novia (Naian González Norvind). Una hacienda espectacular a la que va acudiendo lo más granado de la sociedad. Seguridad privada y un numeroso servicio se encarga de que todo salga a la perfección.

Mientras tanto, en las calles se oyen los ruidos de la algarada que viene. Protestas de las clases humildes contra las acomodadas, que adquieren un tinte desgarrador cuando la marabunta irrumpe en la celebración para no dejar títere con cabeza. Se deja paso al saqueo, al asesinato, la codicia y la impostura. Franco las muestra de manera salvaje, cruda. Impone una violencia explícita, dónde el odio enconado explota en un frenesí incontrolable.

El pobre frente al rico, el criado frente al señor, el indígena frente al criollo, en un caos que desmorona el orden de cosas establecido. Si Bong Joon-Ho mostraba en 'Parásitos' la desconexión entre estratos sociales a partir de lo acontecido en las diferentes dependencias de una casa, en 'Nuevo orden' es la opulenta fiesta en el interior de una mansión lo que contrasta con el descontento del exterior. Cuando el ejército toma las riendas de la situación, entra en escena lo peor de la condición humana.

Estado de sitio, control armado de las calles, barrios separados por renta, permisos de trabajo para poder desplazarse, corrupción y un trato humano marcado por la brusquedad y el atropello, constituyen un armazón distópico que Franco hace verosímil. De ahí lo perturbador de su planteamiento. Mezcla inclasificable de géneros (crítica social, drama, thriller, distopía), su nexo de unión es una contundencia que golpea directamente al estómago.

Y me deja tocado.

Escrito por Juan Pablo Martínez corchano para https://rockandfilms.es/

Pues a estas alturas que no se ha dicho de esta película: Que es una película hecha por ricos para ricos, que hace ver a los pobres como monstruos, que es clasista, que es una obra maestra, que si no te gusta no entendiste el mensaje, que impacta hasta los huesos, que no tiene pies ni cabeza, etc. Y cada una de las críticas que he leído en esta página tiene algo de cierto, aunque por la puntuación que le he dado ya sabrán para que lado me inclino mas.

En la humilde opinión de este Mexicano de 22 años, una película como esta era necesaria, aun mas en los tiempos que vivimos; independientemente de la opinión de cada persona al terminar de verla, la experiencia que brinda es devastadora, (que si abusa de la violencia, que hay muchas escenas sin sentido) pues es verdad, pero es que la realidad de nuestro país en estos momentos es mucho peor en algunas situaciones.

Al Mexicano promedio se le ha inculcado una idea desde hace mucho tiempo "Vivimos en un país de mierda gobernado por la corrupción, la violencia, el machismo, la ignorancia, y podría seguir indefinidamente mencionando palabras de este tipo" y se nos ha dicho tanto, tantas veces por nuestros padres, amigos, abuelos, tíos, etc. Que se ha vuelto parte de nosotros, "que nuestros gobernantes no sirven mas que para robarse el dinero del pueblo" "que el gobierno no hace nada para acabar con el narcotráfico" "que los ricos cada vez se hacen mas ricos y los pobres mas pobres" nos quejamos tanto de nuestro país, todos los días, estamos tan impuestos a hacerlo y a vivir con ello, que nos es imposible imaginar un México distinto.

Muy bonito como nos unimos cada 4 años a apoyar a la selección de futbol en el mundial, muy bonito como portamos la bandera del país para sacarnos fotos en otros países al viajar, muy bonito como presumimos a nuestro país a los extranjeros, aunque en el fondo de nosotros sabemos que ese patriotismo que decimos sentir no existe, (por lo menos en mi existe mas vergüenza que orgullo).

México tiene muchos problemas muy grandes, y la película se enfoca en uno en especial, la desigualdad económica entre sus habitantes, evidentemente cada vez mas notable. por ahí estuve leyendo que el error de la película fue presentar un enfoque principalmente desde el punto de vista de la clase alta. Entonces si la película hubiera sido presentada desde el enfoque de los que armaron las manifestaciones sería una obra maestra? pues no lo creo, Para mi el hecho de quien fuera victimizado o quien fuera tratado como menos no importa, lo que importa es el mensaje y la sensación que te deja al haber terminado de verla, esas ganas de vomitar, ese asco al país en el que vivo, esa descarga eléctrica que me ha dejado devastado, me he puesto a llorar unas cuantas veces durante la película, no porque lo que las escenas fueran muy melancólicas o dramáticas, sino por el hecho de saber que lo que estoy viendo es real, no de la misma manera, pero en una forma real.

A mi me ha dado un golpe bajo que no me esperaba al verla, debo confesar que me anime a verla por el hecho de la división que esta causando recientemente entre las personas (y a mi me gusta bastante ver las películas polémicas). Pero salí completamente perturbado, ya que "Nuevo Orden" solo me dio una bofetada en la cara a una realidad en la que todos sabemos que vivimos, pero no queremos ver.
Pobres de los ricos que sufrieron tanto en esta película, pobres de los pobres que sufrieron tanto en esta película, pobres las victimas y pobres los culpables, en fin. Pobres de todos los Mexicanos.

Una película hecha con escasa inteligencia y pobreza narrativa. Quiere contarlo todo y acaba no contando nada. Tiene un buen arranque, pero al poco uno ya sabe que era solo eso. Por cierto, ¿hacía falta que los créditos tuvieran las letras al revés, como para subrayar la modernidad del asunto?

Desde que tengo uso de razón he sido cinéfilo, por años he criticado el cine de mi país (México) por utilizar los mismos tópicos de siempre, los mismos malos actores, pésimo uso de efectos especiales, sonido, guiones, etc. Igualmente, por hacer uso de dinero público para la creación de películas arrabaleras. Cuando leí toda la crítica hacia esta película y tras haber visionado el tráiler sólo pensé: Más de lo mismo. Y es que no confío en los críticos de cine, quienes llamaron a Cindy la regia (otra película mexicana del montón) una propuesta más arriesgada que 1917.Y en efecto, aunque quizás sea una temática un tanto diferente, vemos una serie de revueltas sin ningún objetivo en particular, unos personajes planos que no generan ninguna empatía, sólo vemos fragmentos de lo que ocurre aquí, allá y, más allá. Caos y más caos. Un fallido intento de Hotel Rwanda, sin la fuerza dramática de aquella ni alguna de sus virtudes.

Desde el tráiler la película nos presenta una sociedad sumida en un contexto caótico debido a una revuelta social, y el resultado final no podría ser otro que un caos. Pues esta historia que se presenta como una distopia se termina convirtiendo en una pendejada.

Resulta evidente que debemos analizar esta película desde una mirada política, social y cultural. La propuesta narrativa es la típica: por un lado la clase burguesa, por el otro la clase trabajadora, y en el centro una revuelta y sálvese quien pueda. Pero, a diferencia de la mayoría de las películas que tratan este tema ahora nos ponemos en la piel de los burgueses, o al menos eso pensamos en un comienzo.

El director nos deja bien claro que nunca estuvo en una manifestación y que no sabe como es una revuelta. Lo que en principio parece (o más bien es) una revuelta popular de la clase trabajadora para hacerse con el poder, rápidamente se transforma (sin razón aparente) en un grupo armado y organizado que domina las calles, generando más caos del que ya existía.

Sin entrar en spoilers, el final es predecible. Resulta absurdo ver al ejercito atentando en contra de la clase burguesa, y aún más absurdo ver al pueblo trabajador siendo partícipe en una lucha que no los favorece en nada. Le falta ser más cuidadosa con los temas que trata, pues a cada paso que da se vuelve más pretenciosa, y termina siendo difícil creer lo que nos esta contando.