La novena puerta

Recuerdo ver ésta película en el cine y me quedé perplejo, enamorado de lo que estaba viendo... Venía de leerme el libro, el cual me pareció un tostón de tomo y lomo, (más que un libro de aventuras parecía una exégesis sobre la obra de Alejándro Dumas y bien es cierto que por aquella época mi mente no estaba preparada para asimilar esa vorágine de información, que a la larga y con la experiencia que te dan los años, te demuestra que era una forma del autor de engordar una historia que no necesitaba tanta verborrea)

La película tiene un aire irregular, no es que resulte ser una genialidad, pero tiene algo que la hace destacar: su ambientación. A lo largo de la historia, nos sumergimos en una búsqueda a lo Sherlock Holmes con ese antihéroe, Dean Corso, perfectamente interpretado por Johnny Deep que se ve envuelto en las situaciones más rocambolescas y sobrenaturales que cabría imaginar.

Las diferentes localizaciones, con tiendas viejas pero con un aura de misterio, mansiones imponentes y personajes ambiguos. Todo está cuidado y le da un aire sobrenatural. Con especial mención a Toledo, que sale genial.

En cuanto a la historia, si bien es algo irregular e inconexa, (el libro también lo era) en ningún momento llegas a aburrirte, aunque si es cierto que se echa de menos una mayor cohesión entre los personajes y la historia que se pretende contar.

Mención especial para Frank Langela, que da un inquietante toque a su personaje y te recuerda en cierto sentido, a su mítico Skeletor. Con frases muy ingeniosas y propósitos aun más oscuros.

En resumen: una gran peli de aventuras, con toque sobrenatural y la dirección siempre solvente de Roman Polanski. Con el libreto que tenían entre manos, no se podía sacar más. Pero es de agradecer ese esfuerzo continuado por dar ritmo a un historia muy densa, (la del libro) y las imponentes e hipnóticas localizaciones cuya belleza contrasta con el toque oscuro y tenebroso de Polanski. Todo muy elegante.

Considerada obra menor del afamado director polaco, esta muy por encima de la media de la mayoría de adaptaciones al cine de best sellers, quizás se podría esperar un poco mas del poco convencional dueto Polansky - Depp y lograr una obra un tanto más personal, una recreación de su genuino protagonista cazador de libros Corso un poco más fascinante, teniendo en cuenta el tema que trata la historia de Reverte. Pero a pesar de su claro espíritu comercial, posee la intriga y fuerzas suficientes como para mantenerte pegado a la pantalla hasta el final. Es una pena el enchufe de la mujer de Polansky en la película, como actriz es verdaderamente pésima encarnando al ángel protector del protagonista, pero a cambio las localizaciones en diferentes lugares de Europa como la polvorienta Toledo o la mística ciudad portuguesa de Sintra le dan un soplo de frescura a la obra, el director se recrea en las texturas y los detalles de un modo pausado recreandose en el óxido de viejas verjas o el viento entre unos andamios, puedes sentir el olor de los viejos incunables o oler el polvo de las estanterias donde yacen. Si no te importa que adolezca de no ser lo siniestra que se podría esperar en pos de más acción, siendo quien es su director, te la recomiendo.

Es sabido que en la numerología oriental y occidental ciertos números tienen mayor poder que otros. Entre ellos están los siguientes: 1,3,5,7,9,11,13. Por lo que toca a nuestra película, el número a analizar es el 9. Entre las explicaciones que encontré navegando por la red, hay tres que me llamaron la atención:
1. El número en cuestión representa en la Cábala el mítico 666, mismo que en términos bíblicos representa a Lucifer, al anticristo. Explico porque, el 666 se suma en cada uno de los números que integra la cifra anterior, por lo tanto queda de la siguiente manera: 6+6+6=18, después se separan los números del cociente obtenido y se suman, es decir, 1+8= 9. Interesante explicación y muy convincente para el tema que nos ocupa: el satanismo.
2. El número 9, conduce a la al numero de la divina perfección que en numerología bíblica es el 10 (10 mandamientos, el diezmo, 10 plagas en Egipto)
3. En el Tarot representa la sabiduría necesaria para la obtención del grado supremo de la iniciación.

Las tres anteriores justificaciones del numero 9, corresponden a la perfección con la trama y la sugerencia metafísica de la película que se comenta.

Por lo que hace al cine estrictamente hablando, Polanski nunca deja indiferente a nadie. Una fotografía y actuaciones verdaderamente infernales, un Depp en estado puro, total. El guión (contrario a lo opinado por la mayoría) me ha parecido una magnifica adaptación: perfectamente hilvanado. La musicalización y los efectos especiales son impecables, luciferinos.

Por lo demás la cinta es sumamente interesante e incluso despierta el interés en el cinefilo curioso de iniciarse en el conocimiento oculto, que a fin de cuentas de eso va la película de ocultismo, de maestría, de enseñanza y aprendizaje de los temas mas herméticos imaginados. El final es misterioso y deja pensando en mil posibilidades, de las cuales, para mi sólo aplica una, la gestación del anticristo, la ciencia (entendida como sabiduría/conocimiento), el Saber (absoluto), la literatura, los libros, el conocimiento propio llevado a sus extremos. Pienso que tanto el guión, ciertas imágenes, gestos y detalles de nuestra película revelan secretos y dejan puertas emparejadas en materia de ocultismo, filosofía hermética. No olvidemos, ya tocando estos temas, el coqueteo de Polanski con las ciencias ocultas.

Verse antes de D O R M I R, en mi experiencia estimula los S U E Ñ O S, y no así el sueño.

M u y r e c o m e n d a b l e.

Interesante film de suspenso, con el inconfundible sello de Polanski (ganador del Oscar 2002).
Con un argumento muy atrapante, lleno de intriga que mantiene al espectador atento durante todo el film. La cinta nos quiere demostrar la voraz lucha de ciertos sectores de poder por la consecución del control absoluto, apoyado en la fuerza más esotérica: Satanás
Por allí tiene ciertos detalles poco felices a mi ententender que a su vez me sorprenden en tamaño director. En determinados pasajes aparecen escenas que por allí desentonan radicalmente con el filme. Me refiero a determinados efectos, escenas de humor burdas que desestabilizan al espectador y le quita mérito en la suma global a la cinta.
Pienso que desde el punto de vista del objetivo el filme cumple con las espectativas, pero me quedé con ganas de más; viendo y considerando el director,elenco y el argumento.
Hay que destacar la actuación de Depp, muy expresivo, nos regala un excepcional papel.

Abriendo el paraguas contra el huracán de mierda que se ha arrojado contra esta película yo me uno al colectivo en desbandada de sus acólitos y defensores y propongo un ejercicio de reflexión acerca de lo que en una película se busca.

Cierto es que puede que no cumpla los requisitos más técnicos y de método de un suspense de libro. Cierto puede ser también que la trama no haya sido correctamente articulada ni la praxis del clímax adecuadamente introducida. Me declaro incluso capaz de aceptar visos de pesadumbre enunciados entorno a los descuidos de inverosimilitud que se erigen frente al trato que reciben esos pequeños tesoros en forma de libro que maneja Corso. Ahora bien, de ninguna manera consiento que se desacredite esta película; clasificándola de falta de interés o segmentándola temporalmente en fragmentos de provecho, ya que es en mi opinión una declaración artística tejida con la precisa cohesión con que una araña teje su tela.

Como muchos de sus detractores no se han molestado tan siquiera en declarar, La Novena Puerta está plagada de referencias tanto endofóricas como exofóricas y anafóricas y catafóricas, vestigios de lo que una escena en realidad fue y declaraciones de lo que otros momentos serán. Imágenes que vaticinan sucesos y acontecimientos que refuerzan en el inconsciente sucesiones ocurridas con anterioridad. Por no mencionar que, aquello que algunos aseveran como destructor de realismo yo lo denomino creador de ambiente y elemento fundamental de la personalidad del largometraje, porque que se me explique a mi en que lugar quedan esta historia, su protagonista y todo su mantra si retiramos de la compañía de Corso sus botellas de whisky de minibar y sus Lucky Strike sin filtro. Profundamente lírica y melancólica de tiempos mejores y literatos con atributos de viajeros incansables, nos manda un mensaje: toda la acción y secuencia de la trama son en realidad trasfondo, paja inútil que no queremos y que no realiza otra función que la de estorbar a la hora de dejarnos envolver por el cálido abrazo de Emmanuelle Seigner, que si te atrapa con su mirada liberándote de todo escepticismo conseguirá que comprendas el verdadero sentido de toda la obra.

En conclusión y siendo más sintético para evitar confusiones, no es un filme que haya que entender ni tecnificar para comprender, no bebe de la fuente de la complejidad ni se alimenta de su arquitectura, es una sucesión de imágenes a cada cual más onírica y satisfactoria que hay que disfrutar saboreando y llenándose de placer, no discurriendo y aborreciendo por defecto adquirido. Sobresaliente.