Haz click aquí para copiar la URL

La octava mujer de Barba Azul

Comedia Michael Brandon (Gary Cooper) es un millonario malcriado y mujeriego que ha tenido siete esposas, todas atraídas por su fortuna. En una tienda de la Riviera conoce a Nicole de Loiselle (Claudette Colbert), pero en un principio ella le rechaza. El caso es que Nicole, hija de una familia de nobles franceses venidos a menos, decide, a instancias de su padre, aceptar finalmente la proposición de matrimonio de Brandon, pero deja claro que lo ... [+]
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 29
Críticas ordenadas por utilidad
15 de agosto de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es una comedia bastante nutrida. Vas a encontrar en ella lucha de clases con la más fina sutileza; enfrentamiento de pareja con una astucia envidiable; diálogos punzantes, divertidos y certeros, con aroma a Billy Wilder y Charles Brackett nada menos; espíritu de comedia con el mejor “toque Lubitsch” picante y sofisticado… y con una interpretación de Claudette Colbert –como no la has visto nunca-, haciendo virtuoso alarde de esa sagacidad femenina que comienza a salir fuertemente a la luz desde el pasado siglo, y que ahora va llevando, día a día, a que las más formadas mujeres superen con creces a los hombres en los mejores terrenos (política, empresarismo, arte. humanidades…).

La historia es espléndida: Michael Brandon, un eficiente hombre de negocios quien, por razones muy precisas, solo duerme con la camisa de sus pijamas, está acostumbrado a cambiar de mujer como de cepillo de dientes, ¡cada seis meses!, y ya ha superado incluso al rey Henry VIII, en cuanto a los himeneos que ha contabilizado. Pero toda escalera tiene un punto donde concluye el ascenso… y la francesa, Nicole De Loiselle, va a entrar en su vida, para darle una lucha sin par donde, la mujer, ya no va a ser de aquellas tontas pasivas que, hasta ahora, nuestro hombre tuvo a su lado.

La película se desenvuelve con una fluidez tal, que no nos da tregua ni para pestañear, so pena de perderse una frase lustrosa o un sorpresivo gag. Todo parte de la obra teatral homónima del escritor polaco Alfred Poznanski (1883-1934), -nacionalizado Savoir en Francia por la consabida necesidad de evitar a los intolerantes xenófobos-, y “LA OCTAVA MUJER DE BARBA AZUL” tendrá cuerda suficiente para hacernos pasar un rato delicioso, mientras un hombre enamorado lucha para domar a su singular fierecilla –siguiendo incluso las pautas de Shakespeare- y la indomable francesita lucha para demostrarle que no todas las mujeres son piel sin sesos y que, con un poco de aplicación, la inteligencia femenina puede llegar a ser incluso superior.

Escenas como la compra del pijama – ¡mucho ojo a la toma en la que contesta al teléfono el presidente de la tienda!- o la cita con el profesor Urganzeff ¡son deliciosas! y Lubitsch vuelve a la carga con ese humor corrosivo pero generoso, que lo hace ver las improcedencias de la vida con actitud crítica, pero con corazón bien dispuesto.

Y que sea ocasión de recordar al memorable dramaturgo inglés en “La fierecilla domada”: “Es el alma la que enriquece al cuerpo, y así como el sol asoma entre las más oscuras nubes, también el honor puede entreverse en el vestido más humilde”.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de febrero de 2006
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida comedia de corte clásico, con grandes diálogos y un gran sentido del ritmo. Si se le puede reprochar algo es quizá un final algo abrupto. Tanto Gary Cooper como Claudette Colbert están perfectos.
Dr Strangelove
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de noviembre de 2009
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida, maravillosa, genial, otra obra maestra del genio donde muestra todo su talento una vez más. Es la película de Lubitsch que más gags tiene, van sucediéndose uno detrás de otro con un sentido del espacio y del tiempo perfectamente equilibrados, en un relato de diferencias sociales y culturales entre un americano multimillonario que es torpe, y piensa que todo se puede comprar con dinero, y una francesa fina y educada que piensa que es más inteligente por ser francesa. En realidad el film plantea lo que los europeos pensamos de los americanos, que son poco refinados y que con dinero lo arreglan todo comprando lo que quieren a su antojo, y lo que los americanos piensan de nosotros que vamos de superiores y les podemos mirar por encima del hombro. Lubitsch juega con estos tópicos y lo lleva a su terreno, al de las relaciones entre la pareja protagonista con su mítica sutilidad en todo, desde los geniales diálogos, hasta la maravillosa puesta en escena, cuidando todos los aspectos del encuadre y del espacio con un sentido inigualable, donde juega a la perfección con las habitaciones donde pasa la acción en las que parece que estemos en ellas de verdad, por como cuida hasta el más mínimo detalle, como en la famosa y maravillosa secuencia del pijama donde la tienda está muy conseguida, o la secuencia de la playa donde utiliza todo lo que puede haber en una playa dándole una verisimilitud muy real. Todas las situaciones són divertidísimas con unos gags perfectamente pensados, con un manejo en la puesta en escena a la hora de llevarlos a la pantalla ejemplar demostrando la maestría de poner un guión en imágenes utilizando todos los recursos que el lenguaje cinematográfico tiene, incluyendo momentos de cine mudo que domina muy bien donde se nota que fue un gran director de la época silente. Destacar también a Gary Cooper y a Claudette Colbert que están estupendos con una naturalidad en sus personajes que les hace encajar perfectamente en la cinta. Secuencias como la del pijama han pasado a la historia del cine con total justicia, por como Lubitsch nos da tanta información de los personajes en una situación tan absurda, y encima la sabe hacer muy divertida manejando todo lo que tiene alrededor de la tienda y utilizando unos diálogos irónicos geniales, que como siempre los cuidaba con mucho detalle encajando muy bien en el ritmo de la película. Es una comedia maravillosa como tantas otras obras en la carrera de Lubitsch, demostrando que cuando hay tanto talento detrás de la cámara, se pueden hacer obras de arte que saben pasar muy bien la barrera del tiempo y que jamás pasarán de moda.
john thorthon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de abril de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
73/17(23/03/18) Maravillosa e infravalorada comedia del berlinés Ernst Lubitsch (dirige y produce), un hilarante film en modo screw-ball donde la lucha de sexos (también la de clases y culturales) toca su cima con momentos y diálogos formidables, donde las réplicas y contrarréplicas resultan mordaces y divertidísimas. Surtiéndose el maestro germano de dos protagonistas en estado de gracia como la vibrante Actriz de origen galo Claudette Colbert y el de Montana, Gary Cooper, manteniendo los dos una química arrolladora, sumándose el genial guión de otro exiliado en Hollywood, Billy Wilder junto a Charles Brackett (en lo que sería la primera de sus varias y exitosas colaboraciones; “Ninotchka”, “Bola de fuego”, “Días sin huella”, “Sunset Boulevard”, etc…), basándose en la obra francesa “La huitième femme de Barbe-Bleue” (1921), del escritor polaco Alfred Poznanski, nacionalizado Alfred Savoir en Francia por la consabida necesidad de evitar a los intolerantes xenófobos-, de Alfred Savoir y la traducción al inglés de la obra de Charlton Andrews, habiendo una versión de versión muda de 1923 dirigida por Sam Wood y protagonizada por Gloria Swanson. Brackett y Wilder fueron solicitados por la Paramount tras el fracaso (de Lubitsch) de “Angel” (1937), especialmente para traer al cine de Lubitsch lo que le faltaba de modernidad y mordacidad. Relato con efluvios claros a “La fierecilla domada” (1590) de Shakespeare, incluso un descacharrante tramo lo deja bien claro. Por supuesto está presente el mítico toque Lubitsch (el pijama, Checoslovaquia, la bañera,…), jugando con las sugerencias, los fuera de plano, las elipsis y la sutilidad (donde es el espectador, tratado como sujeto con cerebro, debe rellenar los huecos dejados por el cineasta) propias de su experiencia en el cine silente. Como curiosidad la secuencia de apertura famosa llamada “pijama”, Billy Wilder admitió años después haber sido inspirado por sus propios hábitos nocturnos.

La acción tiene lugar en la Costa Azul (Francia), Michael Brandon (Gary Cooper) es un joven multimillonario americano, enamoradizo, cada vez que se enamora de una mujer, se siente obligado a casarse con ella, aunque por experiencia sabe que sus enamoramientos son efímeros. Se ha casado 7 veces y paga a cada una de sus antiguas parejas una pensión anual exagerada (50.000 dólares). Nicole de Loiselle (Claudette Colbert) es francesa, joven, atractiva y astuta, será el objetivo del estadounidense. Tendrá importancia en la historia el padre de la chica, el marqués de Loiselle (Edward Everett Horton), y su amigo Albert de Regnier (David Niven), modesto empleado de banca.

El film ya magnetiza desde su brillante inicio, primero vemos al protagonista frente a un escaparate, vemos lo que mira, un cartel con sus tres primeras líneas “MAN SPRICHT DEUTSCH / SI PARLA ITALIANO / SPOKEN ENGLISH” (se habla alemán, italiano e inglés), la cámara pasa al último renglón, “AMERICAN UNDERSTOOD” (se entiende el americano), en claro dardo a que los estadounidenses no hablan bien inglés, esto en el contexto de que Billy Wilder y Lubitsch (guionista y director) eran europeos inmigrantes en Hollywood; Tras esto llega la excepcional puerta de entrada a la película con el tramo del pijama, donde se encontraran los personajes protagónicos, primero con una hilarante discusión de él con unos empleados de unos grandes almacenes cuando solo quiere comprar la parte de arriba de un pijama, y en consecuencia no pagar los pantalones, esto pone en jaque a todo el establecimiento cuando el dependiente se pone a llamar a su superior, desencadenando un enlazado de llamadas hacia arriba, hasta llegar al presidente, ello con un giro desbordante de chispa (ejemplo de toque Lubitsch), tras lo que aparece la “némesis” y las chispas saltan en un tsunami de frescura radiante de pellizcos de humor. De este primer encuentro deriva el Apoteósico running-gag de “Checoslovaquia”, una delicia de sutilidad el uso que se da verbal y físicamente a esto, con insomnio, luna de miel encabezada por el texto sobreimpresionado “Si usted va a Checoslovaquia para su luna de miel y todavía tienen que deletrear Checoslovaquia hacia atrás debe haber algo mal y no con Checoslovaquia”, sublime.

Es una comedia trepidante en su fluidez, donde no hay un momento de pausa, el humor en todas sus posibilidades (oral, físico, malentendidos, equívocos,…) navega por la pantalla, ello con elegancia, con un ritmo narrativo extraordinario, las situaciones jocosas discurren con un sentido orgánico buenísimo, donde la cámara (como es habitual en Lubitsch) juega papel importante sabiendo ser un factor de apoyo en provocar al espectador, ello servido con mucha ironía, riéndose de la “sagrada” institución matrimonial, de los celos, de los petulantes ricos, de los cazafortunas, de la pomposa aristocracia, del machismo, pero lo hace con cariño, sin hacer sangre. Derrochando tino incisivo en los diálogos, hilados de un modo magno, ello contando con el ingenio para sortear la rigidez de la censura Código Hays, donde las dobles intenciones en las palabras e imágenes es grandioso.

Además de la batalla de sexos (en su máxima expresión se lleva a cabo en el dormitorio de Nicole con un boxeador) subyace otra contienda, como la cultural que nos separa Europa (Nicole) de USA (Michael), ella sofisticada y reflexiva, él dinámico y de espíritu juvenil (esa conversación con su bróker en Wall St. que tras mandarle gastar millones le pregunta sobre cómo va el serial de comic de Flash Gordon), hombre de acción que se mueve por corazonadas, hombre para el que los libros son para hacerte dormir, incluso “pelar la pava” es algo con lo que se pierde tiempo, es tipo de acción rápida (toque Lubitsch genial es el arroz en el bolsillo del traje de novio de Michael).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de septiembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Deliciosa comedia romántica plena de inteligencia y savoir faire a dirigida por aquel maestro de la comedia que fue el judeo-alemán Ernst Lubitsch, donde caricaturiza el amor desmedido por el dinero, la esclavitud que produce el tenerlo y el deseo por acapararlo de los que no lo tienen, frivolizando todo con su famoso "toque Lubitsch" para evitar la censura con lo que lograba una sintonía con el espectador que iba mucho más allá de lo que realmente decía.

Además, contó con una pareja que tenía la química y la simpatía y admiración del público, el gran Gary Cooper de rompecorazones y la atractiva y simpática Claudette Colbert, una mujer que destacaba por irradiar empatía, aunque no destaca especialmente por su belleza.

Notable, 8.
andeltor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow