Wilbur se quiere suicidar

Desconfien de los que dicen estar enfermos porque son los que sobreviven a todos. Desconfien de los que dicen que van a suicidarse porque son los que más se aferran a la vida. Wilbur dice estar enfermo y amenaza con matarse de la forma más extraña. El chico lo intenta, pero no hay manera: la vida es tan irónica que quiere que siga adelante, siendo el dolor de cabeza de su hermano y la horma del zapato de los trabajadores y pacientes del hospital psiquiátrico que visita. El azar es tan extraño y el destino tan caprichoso que nada sucederá según lo previsto. Wilbur es un pobre diablo, caprichoso, infantil, inseguro, que quiere llamar poderosamente la atención de los que le rodean. Eso hasta que el amor entre en su vida y la muerte le ataque desde otro frente, el más trágico, también el más inesperado.

Lo que parece una historia de tragedias acaba reconvertida en una amable historieta de supervivientes y segundas oportunidades, de marginados que al juntarse logran conquistar la normalidad. Pero a servidor le hubiese gustado más oscuridad y menos sonrisa de postal para una película que apunta a anécdota y acaba siendo muy convencional. Desconfien de directores como Lone Scherfig, una autora que se inició bajo las constantes del Dogma 95 con la correcta Italiano para principiantes para acabar dirigiendo cosas tan convencionales (aquí muchos querrán mi suicidio) como An Education o este Wilbur que no sabe si pisar tierra firme o lanzarse desde lo alto de un edificio. Resulta estimulante que Scherfig se sienta identificada y prefiera filmar la vida de personajes especiales, nada convencionales, pero todas sus películas acaban por la senda de la comedia romántica más almibarada. Al final ni Wilbur quiso suicidarse ni su directora arriesgarse: una pena.

Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities, http://cachecine.blogspot.com

La historia de Wilbur y su hermano es horrible, es de esas que si te las cuentan en un programa del corazón te la contarían de una manera totalmente diferente. Pero, quizás ahí está la gracia de la película, que te cuentan una historia fea en su esquema, pero que te la cuentan de una manera dulce y de forma que puedas entender a los personajes y a pensar que a veces, las historias que te parecen feas solo te lo parecen por prejuicios sociológicos.

De todos modos, creo que la película tiene algunas cosas que no me gustan demasiado, como un par de trucos que engañan al espectador, queriéndole mostrar cosas que no son, que ya te imaginas que no van a ser o, algunas conversaciones que te meten un poco el dedo en la llaga y te recuerdan que la historia es fea, aunque la gracia, para mí, es que no lo sea tanto.

La soledad
La necesidad de amor y/o sexo
Libros, muchos libros
El cancer. ¿A quien elige?
Cine verdadero (y esforzado) de la directora danesa Lone Scherfing (Italiano para principiantes). Le falta algo de fuerza expresiva. Habrá que seguirla.
Cine europeo. Nórdico. Frialdad.
Historia trágica. Detalles de humor. Matices surrealistas.
El suicida Wilbur no resulta muy creible.
El hermano, esa gran persona. Gran actuación de Adrian Rawlins.
Atrapada entre dos hombres. Sentimientos híbridos. La vida misma.
El psicólogo jefe. Personaje extraño. Hierático, misterioso; al final entrañable.
La enfermera rubia con pelos en la nariz. No encuentra pareja.
La terapia de grupo de los suicidas.
Ese Glasgow opaco, triste, real.
La muerte es como Gales.
Es bonito que las personas se unan cuando no tienen a nadie

Que buena película, que bien mezcla la tragedia y la comedia.Que pena que esta magnífica directora canadiense no se frecuente más.
El actor que hace de Wilbur está magnífico y muy creible.
Eso sí aviso a navegantes, esta peli, al igual que la otra película de esta directora italiano para principiantes, por favor verla en V.O. Si no pierde mucho.
Espero que a los que me hagáis caso, no os decepcione esta grandiosa peli. Y os aseguro que lloraréis y reiréis a la vez.

No conocía a la directora Lone Scherfig, pero a raíz de la historia real como la vida misma que nos muestra, merece la pena seguir sus pasos.

La directora, deja introducirnos en la vida cotidiana de unos personajes, más que en la historia de un maníaco depresivo con impulsión al suicidio. Convivimos con ellos y nos da la potestad para poder juzgar a los personajes y sus hechos, tampoco es la finalidad de la película. Creo que el mensaje es que en la vida hay que agarrarse y aprovechar los buenos momentos y estar preparados para los no tan buenos, encajándolos como nos enseñan los personajes de ésta película.

Tragi-comedia, verdaderamente Lone lo consigue.

Por cierto, el papel que desempeña Mads Mikkelsen, es el mejor que le he visto hacer, ya que siempre en Hollywood lo encasillan en personajes mediocres y descafeinados.