Sweet Virginia

Nueva muestra de ese thriller independiente norteamericano que hace de la contención su marca de estilo, el problema viene cuando la tensión no termina de estallar nunca y todo se resuelve con el mismo minimalismo del principio.

Una historia sencilla, llena de perdedores y de planes que salen mal que bien parece un episodio alargado de la serie de televisión Fargo. No está mal pero se esperaba mucho más de esta propuesta.


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Un drama con toques de thriller que cuenta algo bastante sencillo, un asesinato por encargo, que se convierte en un triple crimen, las razones para eso son bastante tiradas de los pelos, en si todo lo que tiene que ver con lo criminal, salvo la forma sobria en la que está filmada, es relativamente mediocre, les cuesta desarrollar la psicología del psicópata, tratan de mostrar su lado humano sin saber bien como hacerlo, no sé entiende por qué empatiza tanto con Sam, tampoco se entiende el final, supongo que por darle un cierre bien dramático a la situación, pero a mí me pareció innecesario.
Lo mejor es la construcción dramática, la relación de Sam y su amante, también la de este con la chica que trabaja de conserje, esa especie de vinculo padre e hija que él tiene con ella, luego de haber perdido a la propia sin que sepamos como.
En lo demás es bastante lenta, tiene escenas innecesarias, como algunas entre Lila y la amante de Sam, la primera se entiende para qué es, pero las otras, como cuando hablan de que la amante de Sam tiene pesadillas donde ve a su difunto marido, no le veo el sentido, pero a pesar de eso la fuerza visual, el paisaje cautivador, ayuda a sobrellevarla.
Un grave error de la película es que exceptuando en una escena del principio donde uno de los personajes usa un celular para llamar a su mujer, en las demás nadie lo hace, cosa absurda, y que nos lleva a pensar que la acción transcurre en otra época, mediados de los 90's, como mucho, ya que luego cualquiera en Estados Unidos tenía un celular, pero cuando uno recuerda el celular del principio, se da cuenta que no, que la historia transcurre en el presente y ahí ya o se entiende nada.

Los objetivos de los personajes son claros, sin duda alguna se sostienen a lo largo del metraje, no flaquean en sus objetivos ni como llegan a ellos y si flaquean en el intento empalizas con ello, Un trhiller Minimalista bien construido y entretenido par los fans de obras independientes y directores novel, eso si no puedo dejar de pensar que sin duda La atmósfera que se llega a crear en el film con sus múltiples tramas secundarias son eclipsadas por la falta de ritmo, no quiero decir que la película sea lenta, ni mucho menos, es ese clímax tan esperado y tan poco explotado lo que hace que la pieza se quede en mi punto de vista en un 6/10.

Sin duda un director al que hay que seguir en sus futuras obras

Un buen hallazgo esta producción independiente que cuenta con pocos actores conocidos salvo Jon Bernthal (que actuó en las dos primeras temporadas de The Walking Dead). Con un ritmo pausado, pero no aburrido, ahonda la vida de una serie de personajes de una ciudad en las montañas de Virginia, en donde uno de ellos regentea un motel y tiene una amante, en medio de esto hay en la ciudad un triple asesinato que comienza a salpicar a todo el mundo. Muestra como un grupo de perdedores intenta salir de su situación tomando caminos diametralmente opuestos dentro de un contexto poco favorable. Las actuaciones y la dirección son correctas. Para ver.

Un neo-western bien planteado y rodado con difícil simplicidad. La puesta en escena es estupenda y evita caer en tópicos que resten credibilidad. Desde que saltó a la fama con "The Walking Dead", Jon Bernthal ha mostrado instinto para seguir en el candelero ("The Punisher") y talento para buscar objetivos más atípicos. Aquí, Jamie M. Dagg le da un protagonista muy interesante y que él aprovecha con solvencia.

El reparto está escogido al máximo y ningún personaje es vacuo o convencional. Como la vida misma. La acción es cruda, realista y con poca mitificación de la misma. Uno de los peros que se pueden poner es su lento desarrollo. En evitar la hipérbole, "Sweet Virginia" olvida que un poco de picante no le iría mal a la excelente comida que está preparando.

La cinta tiene atmósfera y en muy poco metraje sabemos de qué pie cojea cada uno de los integrantes de este drama. Por ello da tanto coraje que no se haya metido algo que permita al film ascender todavía más para aspirar a convertirse en una obra completa. Porque potencial tiene para lo que desee.

Todo queda reducido a un eficaz corte de pelo donde no podemos resistirnos a darle la propina a los dueños de la barbería. Eso sí, nadie nos quita la duda de por qué no han arriesgado más y metido algún adorno entre medias. Deja la sensación de que esta añoranza muere de su propia humildad.

La modestia es una gran virtud. Pero todo en moderación.