Elegidos para el triunfo

Los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputaron en la ciudad canadiense de Calgary en 1988 tomaron relevancia por la anecdótica participación de Jamaica en la modalidad de Bobsleigh: un arriesgado deporte que consiste en que sus miembros se impulsan con un trineo por el hielo hasta alcanzar las cotas de velocidad más rápidas, teniendo en cuenta también las peligrosas curvas de hielo y el control que ejercen sobre el trineo para llegar a la línea de meta en el menor tiempo posible. El hecho de que un país tropical estuviera presente en unos juegos de invierno fue objeto de una asombrosa repercusión mediática que hoy en día sigue siendo objeto de comentarios pese a que Jamaica tiene un puesto respetable dentro de esa modalidad.

Walt Disney Pictures no desaprovechó la oportunidad para sacar jugo de ésa entonces peculiar anécdota contando con la dirección de John Turteltaub (Fenomenon; el Chico) añadiéndole ficción a un relato de superación entre cuatro jóvenes jamaicanos y su entrenador americano. La historia de Derice (Leon), Sanka (Doug E. Doug), Junior (Rawle D. Lewis) y Yul (Malik Yoba) es equiparable al de su entrenador, (John Candy) un hombre que se dedica al negocio de las apuestas y con un oscuro pasado como competidor de “Bolsbeigh”. Aunque, en el caso real, fueron los americanos que motivaron a los jamaicanos (seleccionaron a varios candidatos del Ejército) , aquí sucede lo contrario, son los isleños (tras una desastrosa carrera clasificatoria los Juegos Olímpicos) quienes animan a su futuro entrenador. El resto es sabido en éste tipo de productos; momentos cómicos, momentos entrañables, emoción y sudor… Pero del frío.

No conocía esta película hasta hace unos días y al subirla Netflix a su catálogo y los buenos comentarios de algunos internautas me hicieron echarle un vistazo y sin duda he pasado un rato muy agradable. Una película entretenida, optimista y graciosa gracias a los protagonistas que dejan frases humorísticas para el recuerdo y por supuesto una historia quizás algo típica en base, pero realmente emocionante y más aún de un deporte que desconocía. A simple vista me acordé de Eddie el águila al tocar juegos olímpicos de invierno pero evidentemente son historias ambas reales pero diferentes pero igualmente divertidas y con un tono afable y optimista, unas feel-good movie familiares para el recuerdo. Turteltaub no es que sea un director que me agrade en demasía pero a la hora de tratar temas para la familia sabe conmover lo justito. La banda sonora del siempre brillante Hans Zimmer luce muy bien con un tono caribeño que me recordó a la parte de Sebastián en La Sirenita. La película trata muchos temas desde la amistad, el racismo, la familia, la ambición y la seguridad de uno mismo, temas bastante trillados pero nunca están de más recordarlos y más aún si de manera tolerada sirven como entretenimiento con valores para toda la familia incluyendo a los niños. Puede resultar predecible y algo patriótica (de ahí el Jamaica forever) pero también es motivadora.

Simpática historia basada en hechos reales de 4 jamaicanos que no habían visto Bobsleigh en su vida pero, sin medios y con gran perseverancia, que se empeñan en clasificarse para los Juegos Olímpicos de Calgary de 1988. Para ello contarán con la ayuda de un galardonado entrenador norteamericano retirado (John Candy) en una situación precaria, que tras muchas reticencias, se pensará mucho si ayudarles servirá para algo.

Resulta sorprendente que un país soleado y caluroso como Jamaica, donde la temperatura media es de unos 25º, y donde no han visto prácticamente la nieve, piense en clasificarse en un deporte típicamente invernal. Con esta “locura” parte la idea del film. Técnicamente es una película razonable teniendo en cuenta que es de la factoría Disney y no tiene grandes pretensiones, salvo contar una historia de superación (tan del gusto norteamericano) con humor.

Tiene pasajes entretenidos (el entrenamiento en Jamaica, las carcajadas cuando piden financiación, el propio vehículo), y queda claro que no se puede esperar una maravilla. Más bien dirigida a un público joven, es una película de las llamadas “para pasar el rato”, ideal para toda la familia.

Clásico de Disney sobre un grupo de Jamaicanos que se quieren presentar a las olimpiadas por bobsleigh.
La peli no es muy buena. Básicamente la película se compone de chistes sobre jamaicanos pasando frío y de toda los clichés posibles que se pueden encontrar en las típicas historia de superación. Es muy infantiloide. Dicho así no parece muy apetecible pero el hecho de estar basada en una historia real (tomándose muchas licencias) y que se centre en un deporte como el bobsleigh, a mí ya me llama la atención. Yo me la vi cuando era muy pequeño y sé que es el bobsleigh gracias a esta peli. Por otra parte que en el reparto esté John Candy siempre son buenas noticias, aunque aquí no está especialmente gracioso.

En resumen es la típica película familiar y muy ligera para ver un domingo por la tarde en verano tumbado a la sombra. En esta situación vale

El tiempo ha tratado mal a esta película de los 90. Es una comedia familiar, facilona y sentimentaloide, que fantasea con la asistencia de Jamaica a los Juegos Olímpicos de Invierno. En su época fue un filme frecuente en la sobremesa televisiva, al tener un esquema de éxito, pero hoy está bastante olvidada por presentar un humor que ha quedado desactualizado.