La resistencia de los muertos

Pues eso, los zombies invaden el planeta y un grupo de soldados intenta sobrevivir asaltando a los supervivientes. Curiosamente, aunque el mundo se ha ido al traste, las cadenas de TV todavía funcionan, incluso emiten comedias sobre zombies. Es entonces cuando uno de los soldados suelta ¡¡la frase de la película!!: "Tenemos que desertar". Desertar de qué jilipollas, si el mundo se ha ido a hacer puñetas.
Mientras, en un pueblico, un grupo de personas mantiene "con vida" a sus seres queridos zombies, con la esperanza de que algún día se descubra la solución que les devuelva a su estado normal, y claro, tienen que mantenerlos con vida ¿cómo? Adivína...
En fin, una de tantas. Reventadas de cabeza, explotadas de ojo y demás gorerías, sangraza abundante y poco más. Hay algunas escenas graciosas, como aquella del tipo que pesca un zombie podrido con una caña para lubinas... La pongo un tres porque porque tiene varios puntitos cómicos y algunas salchichadas sanguinolentas divertidas, pero no creo que vuelva a verla...

NUNCA me ha dado por registrarme para dejar mi humilde opinión sobre una película y me considero bastante cinéfilo desde bien pequeñito pero es que... no puedo dejar que alguien pierda horas de su vida viendo ésta...

Por favor.. me encantan las películas de éste género, y más de éste director, incluso las más flojas, he visto las habidas y por haber; me he tragado filmes muy malos, no imaginan cómo de malos... hasta las tipicas de epic movie, dance movie..y demas cacas movie...y de verdad, nunca vi una igual de incoherente, absurda y... oh Dios... que inventen un adjetivo nuevo para esta película...

La historia podría tener su aquel bien plantada pero, dejando a un lado que se cargan tantos años de cine Zombie en escasas 2 horas de "película"... no deja de ser una maraña de ahora sí ahora no, un sin sentido, de verdad que a veces pensaba si no estaba viendo una secuela de Scary Movie o algo.

Si la película pretendía ser una comedia.. ¡misión cumplida señor Romero! ya puede usted jubilarse..

Planteada como una secuela de la estimable “Diary of the Dead” (2007) y de cuyo título en español de manera errónea se le ha puesto un número dos en vez de traducir literalmente “Survival of the Dead” (Supervivencia de los Muertos o Sobrevivir a los Muertos), la nueva hetacombe romeriana brilla por su ausencia debido a su previsibilidad aunque se haya rodado de forma más costosa que otras entregas de éste mundo de zombis adueñándose del mundo. Porque existe una cronología desde el clásico que rodó; el mundo parece cada vez más desolado, y sumido en un estado de anarquia y desorden en que los hombres, por un momento, parecen despreocuparse de la amenaza real para continuar con sus principios fundamentales de enfrentarse por luchas territoriales y sociales (como ocurría en “Land of the Dead” del 2005). Lo que da a Romero la posibilidad de sugerirnos diferentes temas sobre la deshumanización en el colectivo humano en cada película sobre muertos andantes. Como si nos planteara en que si ocurriese una tragedia global de esas características, expusiéramos a las situaciones que nos depara. Ya en los tiempos de “Zombi” (1978) toda sensación de miedo presente o pánico ya no existía y cualquier vestigio de miedo u horror eran nulos. Sustituidos eso sí, por la derrochada explosión de gore y violencia que dan dinero sacado de los bolsillos de fans idolatradores.

En “Survival of the Dead”, una isla de la Costa Este puede llegar a ser el lugar seguro para refugiarse de los zombis. Aunque una anterior confrontación de rivales por establecer un lugar seguro ha acabado con la expulsión de Patrick O´Flynn (Kenneth Welsh) por parte de los hombres del religioso y autoritario granjero Seamus Muldoon (Richard Fitzpatrick) que cree que se puede “domesticar” a los no-muertos. O´Flynn regresará a la isla ayudado por un grupo de militares liderados por Sarge Crockett (Alan Van Sprang) para así reencontraese con su hija Jane (Kathleen Munroe).

George A. Romero no se cansa nunca en insistir que solo sabe moverse en sus largometrajes almacenados como un coleccionable de manual de supervivencia ante una invasión de seres no-muertos que arrasan todo lo que encuentran a su paso. Eso sí, con su clásica lentitud lobotomizada que respeta con un cierto sentido de la lógica de su autoría. Poco respetada, por cierto, en el renacer del género que directores como Danny Boyle (28 Días) o Zack Snyder (Amanecer de los Muertos) convierten en homínidos velociraptores siempre en busca de carne viva y fresca en sus nada desdeñables films. Pero también le conviene al genio de “La Noche de los Muertos Vivientes” no decantar tanto la balanza a su invento de connotaciones apocalípticas, aunque para ello tenga que realizar alguna otra adaptación de su colega Stephen King, que bien parado ha salido de su universo.

Lo Mejor: la escena de la chica zombi cabalgando a lomos de un caballo
Lo Peor: su poco inspirado título-secuela en español

El remake de "El Amanecer de los muertos" me pareció bastante bueno, la peli te mantenía en tensión durante el metraje y los efectos especiales eran más como los de antes, lo ke dejaba ese regustillo a serie B, pero con más calidad. La siguiente, "La tierra de los muertos vivientes", era aceptable, y bastante entretenida, de nuevo, con la esencia de peliculas post-apocalípticas de los 80.
Pero llegamos a esta...,parece que las explosiones digitales de cabezas son muy caras, y no han dejado pasta para el guión ni para los actores. Sin duda, prescindible continuación o precuela o lo que sea, un bodrio que George A. Romero, otrora admirado por mí, no debió hacer nunca.
Si pretenden seguir por este camino, es hora de que los muertos vivientes descansen en paz de una vez. Excepto en "The Walking Dead", claro.

Soy un fan, así que evitando dañar el legado del gran Romero, simplemente diré que esta película está mal, muy mal. Es un descabellado intento por recapturar ese "humor gore" que tan bien exalta el Romero ochentero. Sin embargo, la película falla principalmente porque todo está muy forzado, mal actuado y absolutamente ironizado. En este último sentido, el humor irónico se come a la película, pero de mala manera, llenándola de baches que al final deforman la trama y acaban por convertir el film en una estúpida y avergonzante secuencia de escenas. Esta es la peor caída del gran Romero, solo recomendable para los fans que necesiten conocer todo su legado, incluso este tipo de anomalías.