Lady Bird

Tanto oír hablar de esta película y nos quedamos en una más de esas cintas inciáticas de adolescentes a punto de dar el paso a la madurez. Una de tantas pero no de las mejores. La actriz protagonista, la joven Ronan, nominada a casi todo por este papel, me parece en todo momento sobreactuada. Sí destaca por encima de un reparto más anodino que otra cosa, su madre, una excelente Metcalf, llena de contención interpretativa. La historia no da mucho más de sí y, en ocasiones, roza el telefilm. Sin duda, una decepción tremenda en la que el olor y el sabor a película pastelera inunda al espectador, especialmente en un tercio final bastante dulzón que roza el patetismo. Especialmente poco recomendada para adolescentes que piden y aprietan a los padres para llevar una vida por encima de sus posibilidades.

Tostón insorportable en ocasiones, y otras veces remedo de las películas indies de los primeros años del siglo. Esta película llega una década tarde. Afortunadamente. Porque si llegando hoy -anticuada- consigue nominarse al Oscar, imaginen lo que habría pasado hace diez años: lo habría ganado.
Recuerda en algunos momentos a esa frescura que tuvo "Juno", pero por desgracia el tiempo pasado hace que no veamos fresco este material: todo lo contrario, lo vemos caduco.
Por lo demás, las interpretaciones son decentes, sin más. No me las comparen con otros títulos, que saldrán perdiendo.
Película para nostálgicos de la primera década del siglo XXI, fans de la nostalgia inmediata, y degustadores de títulos que ganan premios sólo por su tufo independiente.

Los que quieran películas con aroma a autenticidad, absténganse.

Toda mi crítica abajo, no concibo las críticas sin spoilers...

Honestamente, durante la primera mitad de “Lady Bird” en lo único que podía pensar era en lo mucho que me desagradaba la protagonista, lo egoísta que era, lo mal que trataba a aquellos que la rodeaban y lo poco que me identificaba. La madre me generaba una sensación similar, pues la escaza confianza que tenía en su hija y la baja cantidad de apoyo que le brindaba me provocaba rechazo.
Pero al avanzar la película me di cuenta que no todo es tan sencillo. Es verdad, a la chica solamente parecía importarle ella y que sus padres cumplieran con sus deseos, pero… ¿No tendría que ser así? ¿No deberían los padres tener como objetivo primordial garantizar la felicidad de sus hijos, sin importar los sacrificios que esto signifique?
Claramente la relación padre – hijo es mucho más complicada de lo que aparenta y creo que el film hace un gran trabajo demostrando ese punto, principalmente a través del mensaje que proporciona: Sí, los padres le tienen que brindar apoyo, tanto moral como económico, pero sus hijos deben, a cambio, darse cuenta de lo afortunados que son, estar agradecidos por el esfuerzo que sus padres depositaron en ellos, y darlo todo para cumplir su objetivo. De eso se trata madurar.

Greta Gerwig (Frances Ha, 20th Century Women) hace su debut como directora, y junto a Saoirse Ronan, y Laurie Metcalf pegan un producto que cae justo en ésta época de feminismo efervescente, en donde las minas son las líderes y cuánto más le tiran mierda al hombre, mejor aún… y éste tema es un punto fuerte que garpa y vende, más aún en Hollywood.

Tenía las expectativas muy altas con ésta peli, porque la verdad que estaba teniendo muy buenas críticas, a tal punto que llegó al 100% en RT, y en Metacritic un 94. Pero creo que es más una campaña para promocionar el feminismo que otra cosa.

Si hay algo que me gusta, es que, si bien es una historia teeneger, no es ridícula, estúpida, al puro estilo "13 Reasons Why", como para dar un ejemplo. La trama tampoco es del otro mundo, de hecho a veces pasan cosas, o están sueltas por ahí, pero igual garpa, porque se supone que está contada con frescura y emociones que no te venís venir, obviamente que el público femenino se va a sentir más identificado, y más allá de que no es muy interesante que digamos, las actuaciones se van muy a la bosta, te mantiene atento, y tiene escenas muy divertidas.

Su fuerte es, como mencioné anteriormente, la frescura, y la soltura con que se narran las situaciones, la ironía, se nota hasta en el vestuario, y el paso de una adolescencia con problemas típicos y sin tener que recurrir a alguna desgracia pelotuda para llamar la atención.

Está bien la peli, y aunque a mí mucho no me copó como esperaba, realmente estoy del lado de la minoría que dice que está sobrevalorada, seguramente pise fuerte en los Oscars, más que todo por esta onda feminista que garpa tanto como las pelis de negros, o de putos.

Al público femenino le va a encantar el papel de Saoirse Ronan, yo me quedo con el de madre: Laurie Metcalf.

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