Los Goonies

El que no la haya visto, que la vea, pero cuanto antes. "Los Goonies" es una absoluta maravilla. Una de mis películas favoritas. La he disfrutado en incontables ocasiones, tanto siendo niño viéndola en VHS o por televisión como actualmente en DVD. Es uno de esos clásicos de los ochenta inolvidables, un film al igual que "ET" o "Gremlins" o "Regreso al futuro", repleto de magia. Una magia especial como sólo clásicos de aquella década podía contener. Es un film muy de su época obviamente, pero creo que nunca pasará de moda y que podrá seguir siendo disfrutado por futuras generaciones que pretendan pasar un rato entrañable y enormemente entretenido. "Los Goonies" es de esos filmes que hoy en día escasean, una historia de amistad y aventuras que despierta nostalgia por todas partes, como ya he dicho en otras críticas mías a films de los ochenta, nostalgia por una década memorable en la que realizaron auténticas maravillas dignas de recordar años después. Actualmente estamos en una década en la que la imaginación escasea, la originalidad en el Séptimo Arte está más que agonizando y montones de bodrios asolan la taquilla. Films como estos son necesarios, no me refiero a película clavadas a "Los Goonies" sino películas que contengas ese "algo" especial que los films ochenteros poseían haciendo deleitar al espectador no solo por lo entretenidos que eran, sino por ese toque tan prodigioso que pareció irse extinguiendo lamentablemente con el pasar de los años. La película "SUPER 8" fue un pequeño acercamiento a esta década tan especial, así que por favor sigan haciendo películas de este estilo que emulen esta década dorada, con un poco de esmero se puede (no calcar obviamente) pero si emular a grandes rasgos y hacer disfrutar a tantos como yo que adorábamos el cine de los ochenta (y eso que yo no viví esa década propiamente dicho). A destacar momentos tan maravillosos, como la escena de la cueva en la que los chicos han de salvarse de una trampa tocando un órgano, a destacar los inventos del niño chinito (¡qué crack!), la escena de los chavales en bicicleta al compás de Cindy Lauper y tantos y tantos momentos que convierten a "Los Goonies" en algo más que una simple película, en toda una experiencia, en toda una agradable sensación. "Los Goonies" es un film inmortal, una maravilla tan grande que no encontraría palabras suficientes para describir lo emocionante que me sigue pareciendo. UNA AUTÉNTICA JOYA.

Que grandes recuerdos tenía de esta película, que ahora al revivirla, la he disfrutado muchísimo!!

Es muy divertida, no ha perdido la chispa que recordaba que tenía, los niños son fabulosos, los diálogos altamente divertidos (para ser de la época que son) y muy alocados. Me ha encantado revivirla, y durante más de la mitad de la película tenía en mi mente darle un 9.

Pero... la última parte, no sé que ha pasado, que la genialidad de los diálogos se ha perdido un montón y el ritmo iba un poco a tronpicones. Al final todo muy americanizado. Pero no me ha hecho desaparecir la genialidad del principio.

Da igual cuantas veces se haya visto, parece que hay una regla que dice que si pasan Los Goonies por TV es obligatorio verla. Así fue el pasado fin de semana en una sesión especial años ochenta en La Sexta 3, y pocas más representativas de la época para un ciclo que englobe esa década. La dirigió Richard Donner en plena forma -la realizó entre Lady Halcón (1985) y Arma Letal (1987)-, Steven Spielberg escribió la historia y produjo con Amblin, la compañía que fundó en 1981 con Kathleen Kennedy y Frank Marshall. De las pocas veces que Spielberg erró en delegar el proyecto a otro director.

Un grupo de críos, Los Goonies, encuentra en el desván de uno de ellos el mapa del tesoro de Willy el Tuerto, un pirata que guardaba en su barco un tesoro de valor incalculable. Los Goonies van en su busca, porque encontrar las riquezas evitaría que su pueblo se convierta en un campo de golf, también porque si no no hay peli.

Los protagonistas de Los Goonies tuvieron escasa relevancia posterior en el mundo del cine salvo por unos pocos casos, el hoy estrella Josh Brolin (Gangster Squad, No es País para Viejos), Sean Astin (Sam en El Señor de los Anillos) y en su momento un Corey Feldman (Jóvenes Ocultos) que echó a perder su carrera entre las drogas y las malas decisiones artísticas. El resto del grupo lo forma Jonathan Ke Quan (Indiana Jones y el Templo Maldito), Jeff Cohen, Martha Plimpton (La Costa de los Mosquitos) y Kerry Green.

Los villanos son intérpretes más veteranos, Anne Ramsey (1929-1988), Robert Davi (Licencia para Matar), Joe Pantoliano (Matrix), a los que hay que sumar John Matuszak (1950-1989) en el papel de Sloth.

Los Goonies es una de las películas que más ha marcado a la generación que la vio en su momento, posiblemente también muchas de las que vendrían después. Pocas películas hay tan perfectas para el target infantil/adolescente como esta. La magia del Spielberg del momento, la artesanía de Donner, el más carismático y espontaneo grupo infantil visto en pantalla -Gordy, Data, Mikey- y no tan infantil -Sloth, los Fratelli-, los decorados, la música, la canción de Cindy Lauper.

Muchos podrían calificar su guión de simple, lo es, pero contiene todo aquello uno espera encontrar en el cine de aventuras: pasadizos secretos, un barco pirata, la búsqueda de un tesoro, amores adolescentes, y vista hoy, bastante nostalgia por lo tiempos pasados.

Maravillosa película de la infancia de muchos de nosotros, una infancia totalmente diferente de la que tienen hoy día los niños donde proliferan los videojuegos (que todo hay que decirlo a mí me encantan), pero que se ha perdido todo tipo de juegos que no salgan en una pantallita: las canicas, el pinche, cambiar cromos de fútbol (que se podía considerar como juego en sí de lo divertido que era), si ya ni siquiera se juega a los juegos de mesa como se solía hacer antes, ni juegos de la calle como "cementerio", "la araña", "bote botero" o "balón prisionero", y hasta cada vez se juega menos a fútbol, pero se puede decir que es lo único que hace salir de casa a los chicos de hoy día a parte de los botellones para adolescentes.

En fin, que "Los Goonies" va sobre las aventuras que antes soñábamos hacer todos los niños y que hoy día solo se sueña con hacer con un mando en las manos. Tesoros, piratas, malos, un malo feo que no es tan malo como feo es, y grandes amigos dispuestos a correr la mejor aventura de sus vidas a raiz de encontrarse un mapa del tesoro.
Salen varios actores que se darían a conocer, Joe Pantoliano como uno de los malos, Josh Brolin como el hermano mayor y Sean Astin que haría después de hobbit en "El Señor de los Anillos".

Recuerdo al chinito con sus graciosos inventos y su acento más gracioso aún, recuerdo a Gordi siempre comiendo y con la boca sucia, recuerdo a Sloth, uno de los "mutantes" más entrañables de la historia del cine, y recuerdo verla en casa grabándola en el antiguo video VHS mientras la veía en familia. Preciosos recuerdos.

Una de mis películas favoritas de mi infancia, en la que aventuras, mucho humor sarcástico y borde, que es el humor que más me gusta (ya que lo veo inteligente). Todos los muchachos de la película son simpáticos, aunque en cuestión de interpretaciones no se les puede pedir más, y lo hacen, unos más que otros, muy bien. Pero hay dos personajes que tienen momentos que sobran, dos personajes de los "villanos", hermanos, y típicas escenas de peleillas tontas entre ellos.Pero esto se hace irrelebante, la verdad, ya que está dirigida mayoritariamente al público infantil. Las relaciónes entre los "críos" son muy humanas y naturales, y por eso los comentarios de humor que tienen entre ellos hacen bastante gracia, aunque el argumento no sea gran cosa. La música, acorde con la película es divertida, destacando la canción principal.Una película parra toda la familia que no puede decepcionar y que merece un aplauso tanto infantil como adulto.