The Burrowers

Curiosa mezcla de terror y western, a la vez que velado homenaje o inspiración, o lo que sea, de Centauros del desierto, con una banda de tipos de diferente ralea y condición cabalgando en busca de la novia de un tipo que ha sido raptada junto a su familia al principio de la película por algo, que ellos presumen pueden haber sido los indios, aunque el espectador intuye a tenor de lo visto en las escenas inmediatamente anteriores al rapto (eso suponiendo que no hayas leído la sinopsis, o sepas que se presento en Sitges) que algo terrorífico está detrás del asunto.
Entretenida película que logra mantener un cierto interés durante el accidentado viaje, en el que, entre indios que vemos y criaturas que entrevemos las van pasando canutas, espera que se ve recompensada en la traca final, con el enfrentamiento a campo descubierto entre las, (ahora ya visibles), criaturas y lo que queda del grupo.
Del reparto destacaría a Clancy Brown (resultón en el papel de duro, mientras dura) y poco mas, en cuanto a dirección, fotografía (parece que está de moda en este tipo de producciones los tonos apagados) y modestos (pero resultones) efectos visuales, teniendo en cuenta que estamos hablando de una modesta serie b cumplen más o menos dignamente.

The Burrowers es más western que terror, de todas las western-terror que he visto hasta ahora, esta es la que más se ha ganado su categoría.
Un grupo se embarca en una búsqueda de personas desaparecidas, para en principio, luchar contra los indios que los han atacado, escoltados por un grupo de soldados americanos, vemos unos cuantos arquetipos del western, y se toca la moralidad de los implicados, bajo un ritmo sosegado, y con un terror desconocido que va tomando forma poco a poco hasta mostrarse en su totalidad. No nos deja indiferentes con algo de gore, pero sin empacharnos, el guión está bien, el ritmo del western es el que debe ser y los monstruos son dignos.
En definitiva la película es bastante correcta y combina perfectamente ambos géneros, entregando un producto altamente entretenido, obviando sus limitaciones presupuestarias, Recomendado para aquellos que disfrutaron con Bone Tomahawk, solo que esta tiene más que ofrecer con menos.

Crossover entre western y monster movie que consigue en su tramo central que nos desentendamos de lo que pasa debido a su parsimonioso ritmo y nula tensión. Un grupo de jinetes salen en busca de una familia presuntamente secuestrada por los indios, pero más tarde se descubrirá que hay criaturas más temibles que los indios surcando las praderas.

La correcta ambientación y unas interpretaciones solventes nos hacen albergar esperanzas en su inicio, pero pronto nos damos con un palmo de narices. Fue algo que se elevó al cubo en "Bone Tomahawk" (2015), con una larguísima y soporífera travesía por el desierto, aquí por las praderas. Un comienzo prometedor no puede ir seguido de un cuerpo central en el que apenas hay elementos que mantengan el interés. Al final ni las actuaciones aguantan ni la historia sostiene un mínimo de intriga que evite el sopor.

Las criaturas se parecen a las de "The Descent" (2005) pero apenas dan algo de grimilla, además de que a la hora de la verdad se mueven como caracoles. Intenta, además, lanzar cierto mensaje de crítica acerca de lo cruel que fue la conquista del oeste por parte del hombre blanco, pero se trata más de un intento por dar a la cinta una dimensión más profunda que maldita falta le hacía a una monster movie. El esfuerzo lo podrían haber invertido en hacer más ágil la parte central del film y no enviarnos a los brazos de Morfeo durante tantos minutos. Para cuando quieres reconectar, ya es tarde.

Pues el único puntito de originalidad es el escenario, que es el oeste americano, en la época de Custer, indios, caballería y colonos, pero tampoco se complican... unos caballos, un par de indios, y poco más, todo para acabar con el tema visto y revisto de los bichejos que matan, descuartizan, se comen o hacen lo que sea con los pobrecitos humanos.

Después de esos cuatro renglones, ya uno sabe lo que va a ver, pero añadir que resulta entretenida, sobre todo la última media hora, aunque lamentablemente, no llega a resulta interesante, ya que no se explica de donde salen los bichitos (sí, que son muy antiguo, vale...), ni en que trabajan, ni como se desplazan varios kilometros para aparecer donde sea...

Bueno, que es pasable, medianamente entretenida, pero sin nada meritorio.

Wolf.

Pues eso, que los experimentos con gaseosa!
En este caso la mezcla de western, terror y vísceras no consigue convencer, aunque es incuestionable que la película deja algunos detalles que cuanto menos despiertan curiosidad en el espectador.

Esta vez los monstruitos parecen sacados de Jurassic Park y tienen una curiosa forma de cazar y alimentarse.

Me quedo con la idea de que todo es posible en el Far West!

Recomendable solo para amantes del género de Freak Terror!