Un amigo para Frank

"Un amigo para Frank" tiene la ventaja de mostrar la enfermedad del alzheimer desde una perspectiva que probablemente nunca haya sido abordada. En ese aspecto es original, vemos el film casi en primera persona, no literalmente pero si lo sentimos como tal, porque en cierta forma nos movemos junto a Langella y conocemos lo que él conoce. No obstante esperaba un poco más de esta cinta, que en cierta forma hasta desaprovecha su originalidad.

Sinceramente no me creo y no me convence el plan de rescatar la biblioteca, los villanos son casi que unos cartoons. Esa historia de "van a modernizar la biblioteca salvémosla robándole al dueño" es casi infantil. Entiendo que pueda haber alguna metáfora en que sea "El Quijote" justo el libro que rescata, pero nada justifica que utilice una premisa tan inocente.

Tampoco me queda muy claro el mensaje, sobre todo respecto a los robots. Supongo que también habrá una analogía sobre la memoria, el hecho de que el robot sea casi perfecto pero fácilmente formateable y que en contraposición el humano falle pero jamás quede completamente inútil; pero en si no logro descifrar la idea general. Además me confunde mucho toda esa cantidad de fotos en los créditos finales, acaso ¿querían reivindicar a los robots?

El guión acierta en algo que rara vez se consigue. Se las rebusca de una manera muy elogiable para introducirnos al personaje de Langella en menos de 2 minutos y sin ninguna floritura innecesaria. Y de esta forma se introduce al robot a los tres minutos y la "acción" comienza de inmediato. Empero comete algunos crímenes como con el personaje de Sarandon, sencillamente ese mini giro de guión no me lo creo, es bajo, manipulador y hasta una tomadura de pelo. Y por último tiene un final poco jugado, que acaba con mucha simpleza como si del capítulo de una serie se tratase.

Un reparto que realza bastante el resultado final, Langella consigue un protagónico que no había tenido en años, Sarandon es un placer verla hasta cuando hace de florero, Marsden además de súper atractivo es un buen actor, y la pega es la hija del Aerosmith que la verdad no me cae muy bien ya desde sus tiempos de "Armaggedon" y que aquí aporta bien poco.

No es un film aburrido, es corto y se pasa rapidísimo. Pero tampoco posee grandes escenas para el recuerdo y al igual que las memorias de nuestros protagonistas la nuestra olvidará lo que acabamos de ver.

Lo mejor: esa amistad que surge entre un objeto -que por momentos nos parece un ser humano- y un hombre.
Lo peor: desaprovecha la oportunidad de sacarle jugo a una idea ciertamente original.

Decepcionante. Leído el argumento pensé que la idea principal daba para mucho más. Pero no, el director ya se ha encargado de destrozarla. Ha impregnado la pantalla de tristeza, más tristeza y aburrimiento. El amigo Frank tiene muy mala leche y no se ríe ni una vez en la película. Nosotros tampoco. Pero lo peor es que ni nos emociona Frank, ni la historia, ni el resto de persojanes. En resumidas cuentas, el único que nos cae bien es el 'no humano', el robot. El pobre debe pensar que a menudo mundo ha ido a parar con tanto idiota suelto por metro cuadrado. ¡Joer! si no para de decirlo "no me importa que me borren la memoria". No me extraña. No se la han llenado más que de bobadas.

Inteligente y cercana, la película contrasta la tecnología quizás cercana con la soledad de la tercera edad y la enfermedad, un relato sencillo que da vida a un retro abandonado reviviendo su hobby a través de un regalo para calmar el ambiente familiar, queda en cuestión si es fiable y si el mundo está tan avanzado, pero al par de días leo por ahí que se han reunido para parar esos proyectos militares de robots capaces de marcar un objetivo para asesinar...

Se sumerge en la tranquilidad del bosque con una orientación cómica para alisar esta historia de conducta y apoyo, una convivencia original con la salud como objetivo, el chantaje como medio y el ya digamos clásico dilema de la inteligencia artificial, tiene carga moral y sin dudas una experiencia que siempre deja el cine independiente con su discurso eficiente y la confianza que se va generando con el Don Quijote como elemento singular.

El robot cae en algunas ambigüedades que la hacen dudosa, pero es cuestión de dejarse llevar y no entrar a debatir las capacidades del robot, la película sugiere al espectador la idea de borrar una memoria, llegar a un acuerdo lleno de sarcasmo, un plan perfecto con una dieta baja en sodio y las pinceladas de una sociedad contemporánea neurótica que ha olvidado la lectura clásica, con lo que se gana la simpatía sin dar un golpe seco hasta su resolución, una burla que deja coletilla enterrada en el jardín, un shock emocional de un chiflado astuto y sabio, es el regalo para la familia, una película que da para hablar.

Este film, con premio merecido de libreto en Sitges, es muy curioso. Con momentos verdaderamente deliciosos, escenas y situaciones más que simpáticas, no es nada sensiblera ni "encantadora", el mayor peligro que asecha al tema del "anciano rebelde, simpático y delincuente (?) en el cine (el de Paco Martínez Soria de hace años). Al contrario, en su transcurso o al final, al repensarla, se descubre que es casi una fábula que esconde su malignidad, sobre todo bajo el deslumbrante efecto que causa la maravillosa actuación de Langhella (¡pensar que perdimos sus mejores años, los que encendía el teatro de New York y desperdiciaba en films menores-pocos-!) y su pareja, el robot "socio-sanitario" .Ellos dos conducen la historia como los típicos "colegas" (todo un subgénero fílmico), donde el mayor inicia al menor (si un robot es "menor", claro). El resultado es una revitalización de uno y el cambio del segundo. Cambio que en este caso está muy bien elaborado: la máquina, porque no deja de serlo, su "inteligencia" es la que es posible en la actualidad, nada fantástica; sin sentimientos, más que los aparentes, que sólo son señas aprendidas y sus ideas sólo conceptos prácticos, sin más sentido para "ella" que la consecuencia que prepararon sus constructores (en los títulos de créditos figuran varias empresas de "robótica). Ahora bien, después de gozar una película, liviana pero no tonta, como es común hoy, viene el golpe encubierto. La historia no es más que una reflexión sobre la situación de los ancianos más o menos molestos en un futuro cercano. Igual que en la actualidad pero mecanizada, informatizada, siempre aislada y ocultada porque Incomoda. El final, en este sentido es como el probable de un cuento de hadas (como decía el escritor Forster: si en la realidad algo es imposible porque no hacerlo posible en la ficción). Bien realizada y fotografiada por Schreier; no genial pero tampoco adocenada es totalmente recomendable para todos aquellos a los que gusten las comedias inteligentes pero que saben ver más allá de sus propios prejuicios.

Esperaba más de "Un amigo para Frank", una vez vista no entiendo los elogios y buenas críticas que esta película ha recibido. El planteamiento es interesante, el film presenta una historia que combina diversos conflictos sobre la sociedad de hoy: el individualismo, la tercera edad, la mecanización, la incomunicación, la amistad... Frank Langella hace un buen trabajo. Sin embargo, el tratamiento un poco naif de la historia, casi de comedia familiar, termina yendo en su contra. El giro de guión relativo al personaje de Susan Sarandon me ha parecido de telefilm barato, y me ha hecho "salir" de la película. En fin, la historia está bien, pero seguramente a la película le habría ido bien un poco más de mala leche para llevar al espectador a una reflexión real sobre los temas que plantea.