Haz click aquí para copiar la URL

¡Aquí hay petróleo!

Comedia Castilviejo es un pueblo castellano que lleva años y años muriéndose de sed. Tiene muy cerca un gran pantano, pero es tanto como no tener nada, pues sus aguas no llegan hasta allí. De pronto, unos americanos que dicen ser expertos en prospecciones petrolíferas caen por aquellas tierras asegurando que hay petróleo. Estas parcelas son propiedad de don Zoilo Mendoza quien, ante la evidencia del tesoro que encierra su subsuelo, se pone en ... [+]
<< 1 2
Críticas 10
Críticas ordenadas por utilidad
10 de marzo de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comedia de ámbito rural anclada en un terruño árido, casi desértico y abandonado a su mala suerte que sobrevive a duras penas en una época en la que los habitantes de los pueblos parecían ciudadanos de segunda clase.

Película desigual que incorpora elementos de humor vigoroso y descarnado en los que R.J. Salvia puede lucirse.
Aunque hay otros en que una moralina casi oficial se cuela entre los fotogramas sin apenas disimulo ni posibilidad de enmienda.

Pero para esos momentos ya se sabe que la sala de proyecciones posee un esmerado servicio de bar en el ambigú.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de noviembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que empieza, y ves el interés de Don Fausto, sabes como acabará la película, pero eso no impide que durante hora y media disfrutemos de una dirección rutinaria pero eficaz al servicio de una historia muy del gusto de la época con el mordiente humor del momento y un plantel extraordinario de actores que elevan el resultado final.

La película, además, se plantea su dosis de propaganda: los americanos son ahora (es 1955 ya) amigos de España (primos hermanos, dicen) y Franco hace unos pantanos milagrosos. Pero no importa con tal de ver en acción a Manolo Morán, Félix Fernández, Peliche Ozores o el gran Riquelme en su mejor momento.

En suma, una película muy agradecida si te gusta el cine español de esa época, aunque no aporte nada ni resulte especialmente inolvidable.
Fendetestas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de septiembre de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
En una España subdesarrollada un pueblo castellano se enfrenta al petróleo y al buen amigo americano que observa con admiración a un puñado de paletos que deciden de buscar petróleo. Lejos de amilanarse y de sorprenderse de la capacidades y tecnología de los americanos los paletos se montan una empresa rustica que competirá con la formidable tecnología americana. Estos solo se limitan a observar de modo afable como un montón de paletos cómicos se saltan la siesta y con unos maderos y la chatarra de un motor montan una especie de fracking al estilo paleto y subdesarrollado. Bueno poco más que contar gente medio gilipollas o como mejor gusta en la época de carácter noble decididos y resueltos a afrontar su futuro con dignidad y superación. Bonito sí, pero falso también. Cine de ideología de la época para afianzar el noble espíritu español ante la adversidad y ante el mundo. Todos se acabarán plegando ante este noble pueblo español… bravo.
Nadie se pregunta de dónde salía el dinero para este tipo de payasada, seguro que a nadie le importa, como tampoco les importa cómo se morían de hambre en muchos campos de esta casilla asolada y desolada. Es lo mismo lo importante es que le quiten las subvenciones al cine ideológico español que impera desde la transición hasta el más allá… bravo
MhoWinner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de septiembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Castilviejo es un pequeño pueblo situado en la meseta castellana que lleva años y años muriendo de sed. Tiene un gran pantano muy cerca, pero es como no tener nada, ya que hasta allí no llegan sus aguas. De repente, unos americanos que dicen ser expertos en prospección petrolera vienen a esas tierras, alegando que hay petróleo. Estos terrenos son propiedad de Don Zoilo Mendoza (Manolo Morán) quien, ante las evidencias del tesoro que contiene su subsuelo, se pone en manos de Don Fausto (Félix Fernández), uno de los ricos del pueblo, para que decida. Por supuesto, el alcalde (Mariano Ozores) y el secretario del Ayuntamiento (José Luis Ozores) lo reclaman para el pueblo. Las fuerzas vivas del pueblo se unen para buscar petróleo por su cuenta y en su caso encontrar agua mucho más necesaria para el pueblo y sus habitantes. El veredicto de don Fausto es este: nada para los Americanos, porque lo que hay en las tierras de Zoilo vale más que el petróleo, es agua para Castilviejo.

El guionista y director Rafael J. Salvia, director de películas tan características como ¨Manolo Guardia Urbano¨ y ¨Las Chicas de la Cruz Roja¨ utiliza una noticia de los periódicos de la época, en la que se afirmaba que se había encontrado petróleo en una pequeña localidad de Burgos para realizar este film. Con un planteamiento algo parecido al de ¨Bienvenido Mr. Marshall¨(1952) de Luís García Berlanga, también tiene un protagonista coral y además contiene un mensaje: el problema de los españoles es que no trabajan, pero cuando lo hacen consiguen grandes cosas. Sin embargo, la película tiene una parte central un tanto aburrida donde los españoles confraternizan con los Estadounidenses, beben sus bebidas típicas, juegan al béisbol, incluso bailan modernos danzas como el 'bui-gui , bui gui' y por supuesto izan la bandera Estadounidense al ritmo de su himno nacional. Los principales problemas derivan del débil guión del prolífico Pedro Masó, que también figura como jefe de producción. Y por supuesto hay elogios al franquismo, incluida a la construcción de pantanos, que parece ser un valor añadido para obtener una mejor subvención. La mejor distracción de la película es adivinar qué secundarios haciendo un papel simpático aparecen aquí y allá, entre ellos se encuentran los siguientes: Manolo Morán, José Luis Ozores, María Rivas, Félix Fernández, Antonio Riquelme, Mario Berriatúa, Josefina Serratosa, Xan das Bolas, Pilar Gómez Ferrer y José Sepúlveda

La película rinde homenaje a los llamados Pactos de Madrid de 1953, tres "acuerdos ejecutivos" firmados en Madrid el 23 de septiembre de 1953 entre Estados Unidos y España, que entonces vivía bajo la dictadura del general Franco. Según ellos, se instalarían cuatro bases militares estadounidenses en territorio español a cambio de ayuda económica y militar. Para el régimen franquista supusieron, junto al concordato con la Iglesia Católica firmado un mes antes, la integración definitiva en el bloque occidental tras el aislamiento que padecía desde el final de la Segunda Guerra Mundial por sus vínculos con las potencias del Eje. Y unos años más tarde, en 1959 Eisenhower visitaría España.

Contiene una cinematografía evocadora en blanco y negro rodada en locaciones de Turégano, Segovia, Castilla y León: escenas exteriores; mientras las escenas interiores fueron fimadas en los Estudios Ballesteros, Madrid. La película estuvo bien dirigida por Rafael J. Salvia, que nació en 1915 en Tortosa, Tarragona, Cataluña, España y murió en Madrid 1976. Rafael fue un prolífico escritor y director, siendo especialmente conocido por ¨Las chicas de la Cruz Roja ¨(1958), ¨La gran familia¨ (1962) y ¨El Judas¨ (1952). Salvia escribió y rodó muchas películas con cierta inclinación por la comedia. Dirigiendo y escribiendo dos exitosas películas protagonizadas por Manolo Morán: ¨Manolo, Guardia Urbana¨ y ¨Aquí Hay Petróleo¨. Calificación: 6/10. Comedia decente, pero exclusivamente para aficionados al cine Español. Los años no pesan sobre esta comedia bonachona sino que aumentan su valor como obra importante.
miguelan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de febrero de 2017
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Flojita comedia costumbrista sobre la España profunda de los años 50, que trata de ser una especie de imitación de la irrepetible “Bienvenido Mister Marshall”, pero que no le llega ni a la altura de los talones. Más que nada porque entre ese genial cáustico llamado Berlanga y el sumiso funcionario del Régimen llamado Salvia existían infinitos abismos intergalácticos siderales.

Y el caso es que la idea daba para mucho más, lo del ingenio paleto carpetovetónico contra la apabullante y sofisticada tecnología americana lo aprovechó muy bien Jesús Aguirre en la divertida “El astronauta”, años más tarde. Así que mimbres había, pero talento poquito, ni en la dirección de Salvia ni en su guion a medias con Masó.

Desarrollo deslavazado, escaso ingenio, muy contadas situaciones salvables, caracterizaciones ridículas de los personajes americanos … demasiado bostezo. Y algunas escenas de exultante loa a las bondades y logros de la Dictadura que producen vergüenza ajena, parecen sacadas tal cual de aquel No-Do de la época, con Franco inaugurando pantanos “por toda la sin par geografía patria” (sic).

En cuanto a las interpretaciones, muy bien como siempre el gran Manolo Morán, más que correctos José Luis Ozores y Félix Fernández, entre mediocres y decididamente malos el resto de secundarios. Como curiosidad, Mariano Ozores padre, el patriarca de la saga de los Ozores, haciendo de alcalde.

En resumen, para mí una decepción, esperaba bastante más de la película, pero no da la talla, ni siquiera para el cine que se hacía en esa época.
Sir Lancelot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow