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Comanchería

Thriller. Western. Drama. Acción Toby (Chris Pine), un joven padre divorciado, y su impulsivo hermano Tanner (Ben Foster), un expresidiario recién salido de la cárcel, se dirigen al Oeste de Texas para realizar una serie de robos en unas pocas sucursales bancarias. El objetivo de Toby es intentar poder conseguir el dinero suficiente como para poder salvar la granja familiar, que está en peligro. Nada más cometer el primer robo, un veterano Ranger de Texas (Jeff ... [+]
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Críticas 225
Críticas ordenadas por utilidad
13 de noviembre de 2016
41 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película como, aparentemente, hay docenas. Dos ladrones de bancos en un punto sin retorno, asaltando banco tras banco, con el objetivo de saldar la deuda familiar antes de que dos rangers los atrapen. Sin embargo, pese a arar en tierra cultivada, tiene un algo que la hace especial. La sobriedad del paisaje, las tres potentes actuaciones, la inteligencia del guión: repleto de humor negro y cinismo, lo fácil que resulta identificarse con los personajes, la melancólica música country Todo suma para hacer de "Comanchería" una de esas cintas que llegan sin hacer excesivo ruido promocional y se convierten en parte del mejor cine llegado este año. Puede que los premios la den la espalda, pero para mí los tres actores se merecían estar nominados en alguna categoría.

Un western moderno lleno de guiños al western clásico. Aparición de indios, vaqueros que conducen el ganado a cabalo, forajidos, sheriffs, persecuciones, tiros y un desenlace final que no decepciona.

Hasta aquí mi crítica no se diferencia del resto. Me animo a escribirla por mencionar algo que me ha llamado la atención. Aprovechando la sorprendente victoria de Trump, (puede que no sea la intención de director y guionista) pero inconscientemente está retratando la América rural, deprimida y profunda que le ha llevado a la Casa Blanca. Votante hombre, blanco, de mediana edad, desempleado y desesperado, que vive peor que sus antepasados (baste ver el patetismo con el que los dos hermanos intentan conservar cierta dignidad y cierto honor en lo que están haciendo por necesidad) "¿Por qué roban, si ni siquiera son mexicanos" dice un cliente del primer banco que asaltan. Esa frase condensa todo el mensaje socioeconómico que encierra la película.
Rufus T Firefly
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6 de enero de 2017
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
El humor negro como seña de identidad. El paisaje tórrido y desolador de la Texas rural como telón de fondo de este western rústico y crepuscular que combina el atraco a unos bancos aislados y cutres con el amor a la familia o la fidelidad al terruño, que presenta provocadores poses racistas nada complacientes y los subvierte con pinceladas de lealtad inquebrantable hacia el compañero abatido y que había sido el blanco del agravio y las burlas de su hosco superior. Hay tanta riqueza temática en esta cinta que desbordan los límites de una reseña fortuita como ésta, que apenas puede esbozar algunas sugerencias que su visionado provoca en el abrumado espectador. De la América profunda proviene un balazo devastador lleno de ira y saña que hace diana en el corazón.

El petróleo y la pobreza separados por unas barreras invisibles que condicionan el devenir cotidiano de unos personajes marginales que sobreviven entre la amargura, la mugre, la infelicidad y la aspereza del infortunio. El drama de una fatalidad ordinaria que se rebela y se revuelve y trata de salir adelante a golpe de revólver, de conjura y de tesón. Es una loca contrarreloj para evitar la espada de Damocles de una deuda imposible y así hacerse un hueco entre los agraciados con el sueño americano, los venturosos del fajo de billetes y la vida feliz, donde el sol no solo ilumina sino que calienta un dulce porvenir al alcance de los que viven en el desahogo y la despreocupación. Mejorar no es sólo una intención, sino la necesidad del perjudicado en un juego de azar arbitrario e indecente.

El ingenio no conoce límites cuando existe el deseo irrefrenable de darle la vuelta a la calamidad. La galería de los tejanos que habitan este universo campestre nada bucólico es desternillante y llena de mala baba y las peores intenciones. No deja títere con cabeza, reflejando tanto la idolatría por las armas, como el empeño de tomarse la justicia por montera, atropellando la rectitud de los guardianes del orden establecido y dejando en suspenso el imperio de la ley. Cuando se quiere o necesita lo que no se alcanza, se diluyen las fronteras entre el bien y el mal y se desata el pandemónium del desafuero y la venganza. La amoralidad como identificación y carta de naturaleza.

Todo el reparto es excelente y está en estado de gracia, brillando con una fiereza inusitada. Mención especial merecen tanto Jeff Bridges como Ben Foster, pero también un Chris Pine casi irreconocible o hasta el último comparsa (esa anciana camarera, la coqueta muchachona de la tasca o cualquiera de las atribuladas cajeras de los bancos desvalijados). El guión es chispeante y ocurrente, muy bien construido y repleto de aciertos subversivos. Sin dudarlo, una gran película.
antonalva
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6 de septiembre de 2016
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un tremendo filme que nos ayuda a entender mejor al hombre blanco de áreas rurales que empobrecido y sin esperanza (y explotado por las coproraciones que le chupan la sangre) acude a la violencia como su último recurso. Muy relevante para entender los tiempos actuales. Un Jeff Bridges excepcional está acompañado por Chris Pine y Ben Foster que no se quedan atrás. Diálogos geniales, acción de primer nivel (real y comprensible) y humor ácido hacen de éste un film de primer nivel.
OscarLaguna
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30 de enero de 2017
26 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no fuera por la premisa/coartada social, sería una más de tantas con policía a punto de la retirada más listo que el cielo versus ladrón joven y guapo de aires líricos y derrotados (de estructura parecida a "Thelma & Louise"). La habríamos visto tantas veces que apenas levantaríamos la cabeza. Sería repetición sin distinción. Mismo lugar y misma hora.
Si no fuera por Texas, también sería muy parecida a otras situadas en diferentes geografías. O si en vez de hermanos solo hubieran sido amigos, nos sonaría más el estribillo.
Por lo tanto, es igual y distinta, tópica y reconocible, pero un poco más novedosa. Por los bancos como villanos, las tierras desoladas del Oeste americano y esa relación carnal tan especial.
Es western, crónica negra, denuncia social, seguidismo de género, generosidad fraternal y responsabilidad paternal.
El páramo americano, depauperado, anacrónico, el de los cowboys y las grandes llanuras, el de los comanches y los viejos mitos fundacionales. Tierra sin futuro, expoliada, saqueada hasta la última miga/gota por los tahúres del dinero y la hipoteca.
Música country, mucha cerveza, polvo, cutres moteles, sombreros, violencia y desolación.
Historia que apunta a fracaso colosal, sin paliativos, definitivo. Veremos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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23 de diciembre de 2016
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comanchería es la fascinante historia en el oeste de Texas de dos hermanos, un padre divorciado (Toby) y un exconvicto (Tanner) que trazan un peligroso plan para salvar la granja familiar de una ejecución hipotecaria tras la reciente muerte de la madre al no poder afrontar el pago. Por las mañanas a primera hora, Toby (Chris Pine) y Tanner (Ben Foster) deciden robar varias sucursales del Texas Midlands Bank (El mismo banco que amenaza con apropiarse del rancho y las tierras familiares) en ciudades pequeñas durante varios días para evitar riesgos y complicaciones, asegurandose tambien de robar solo pequeñas cantidades y nunca billetes de 100 dolares que al estar marcados dejan rastro. El hombre encargado de detenerlos es el veterano sheriff Marcus (Jeff Bridges), que está a sólo unas semanas de la jubilación y dispuesto a tener una retirada triunfal con su último caso.

Rápidamente nos damos cuenta tanto de los carácteres contrapuestos de ambos hermanos, mientras que Toby es tránquilo y metódico, Tanner es impulsivo e impetuoso, como de las verdaderas intenciones de cada uno de ellos, para Toby todo el plan trazado es con el objetivo de proporcionar una estabilidad y seguridad económica a sus hijos, mientras que para Tanner robar bancos y poseer armas de fuego le aporta subida de adrenalina y diversión. La relación entre los dos hermanos y el misterio existente detrás de cada una de sus vidas que poco a poco vamos descubriendo a medida que se va desarrollando la trama es uno de los aspectos mas estimulantes de esta película junto a la peculiar persecución del sheriff Marcus.

El viaje de Toby y Tanner transcurre por dilatadas carreteras, atravesando colinas sin límites, enmarcado dentro de terrenos secos y polvorientos, recorriendo vastos paisajes desérticos, pequeños pueblos degradados con ásperos habitantes y rincones olvidados por la Gran Recesión y la pobreza. Es muy significativa una pintada en la fachada de un pueblo al comienzo de la película en la que leemos "Tres veces en Irak, pero no hay dinero para nosotros" que nos pone sobre aviso del terreno que vamos a pisar. A continuación aparece el cartel de una sucursal del Texas Midlands Bank, comienza la acción.

Nuestros protagonistas, son dos bandidos provistos de pistolas en territorio comanche, donde sus habitantes están acostumbrados desde sus ancestros a resolver los asuntos con el uso de las armas, por ello, el verdadero peligro no reside en las fuerzas de autoridad sino en un temible campo de batalla de balas civiles en la que los ciudadanos pueden aprovechar la acción de estos delincuentes para afinar su punteria. Aquí vemos reflejada claramente una cierta hipocresia y contradicción de la población debido a que por un lado contemplamos como admiran y sienten cierta veneración hacia todo aquel que se enfrenta contra el poder abusivo del banco, al que consideran un ladrón, como lo demuestra unos interrogatorios de la policia en una hamburgueseria cercana y testigo directo de uno de los atracos, y por otro son capaces de poner su vida en peligro en un tiroteo para defender los intereses del banco. Estamos ante la América profunda, el último vestigio de la genuina América consumida por el mundo de las finanzas. El personaje de Jeff Bridges representa de alguna manera la muerte del viejo oeste.

Estamos en una zona donde las granjas familiares pasan duras penas para llegar a final de mes. El ficticio Texas Midlands Bank es el verdadero villano, tirano y usurero, aprovechándose de la gente que está luchando por sobrevivir. El guionista de esta tensa e ingeniosa historia, repleta de diálogos inteligentes, Taylor Sheridan, también lo es de una de las mejores películas del año pasado, Sicario. Ambas parecen estar interralacionadas entre si, cuyas acciones se desarrollan a pocos kilometros de distancia, sin embargo pasamos de la peligrosa y temerosa frontera mexicana a una inquietante tranquilidad texana. Comanchería es un thriller mas previsible y carece del factor sorpresa de Sicario, sin embargo nos mantiene siempre despierto el interés, sin bajar la guardia, debido a que en el fondo subyace una crítica contra la exclusión social y financiera, y como consecuencia de ello, desde un principio simpatizamos con los dos bandidos, quizás porque nuestro rico refranero nos recuerda que "Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón".

Comanchería se nos presenta como un western moderno con coches y camionetas en lugar de caballos, utilizando personajes complejos con estereotipos desgastados, donde David Mackenzie sigue la estela de producciones de finales de los años 60 y principios de los 70 que vieron en el western una oportunidad de difundir y extender su crítica sobre la sociedad américana y sus valores, como El Pequeño Gran Hombre (1971) de Arthur Penn o Grupo salvaje (1969) de Sam Peckinpah. Es una amarga y cínica reflexión sobre el concepto arraigado existente en el viejo oeste sobre la tierra y la propiedad, además del papel importante que juega como símbolo identitario de la sociedad americana.


Todas mis críticas en:
http://timejust.es/author/barriodelensanchegmail-com/
Eduargil
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