Shameless (Serie de TV)

Acabo de terminar el último capítulo de la cuarta temporada y tengo la misma sensación que cuando terminas ese libro que tanto te ha enganchado o tu saga de películas favoritas. Y eso que Shameless aún tiene mucha guerra que dar (tengo entendido que la quinta temporada se estrena en Enero de 2015).

No pienso comparar esta versión con su original británica, ya que no la he visto y sería un poco hipócrita por mi parte.
Voy a juzgar esta serie desde lo que he visto con mis propios ojos, y puedo asegurar que es una de las mejores que he visto en mucho tiempo.

Los personajes son únicos, cada uno con su vida y con su historia y sin embargo siempre dispuestos a ayudarse en cada uno de los mil líos en los que se meten, porque está claro que para una familia compuesta por un padre alcohólico dispuesto a todo (y cuando digo a todo es a todo) y sus seis hijos pobres que viven en un barrio de Chicago que poco tiene que envidiar al Bronx no puede existir la tranquilidad. Pero no os penséis que es uno de esos dramas donde te tiras la mitad de la serie lamentándote por la situación de los personajes. Aquí los estereotipos se rompen hasta el punto de que te entran ganas de ser un Gallagher por un día. Amarás a personajes que en la vida real odiarías, y todo porque el equipo de esta serie sabe crear frescura y "buen rollo" en los aspectos más amargos, inmorales y crueles de la vida. Shameless te hará sentir algo por cada personaje, bueno o malo, pero no te van a ser indiferentes.

Y no puedo olvidarme de mencionar su magnífica banda sonora, que acompaña perfectamente a cada momento de la serie.

He intentado hacer un resumen de lo que es esta serie, pero realmente hay que verla para entender de lo que hablo. Shameless te envuelve y no te decepcionará en ninguna de sus temporadas.

"Shameless", es de esas series que ves con altas expectativas al ver que un actor de la talla de William H. Macy decide poner su rostro al frente; además de que es transmitida por la cadena SHOWTIME, que ha brindado joyas de la talla de "Weeds", "Californication", "United States of Tara", "Nurse Jackie" y "The Big C".
El programa es una nueva versión de una serie británica de 2004. No he tenido la oportunidad de apreciar la primera versión, pero esta es sensacional.

La trama se centra en la familia Gallagher, quienes no tienen madre, y en sus problemas para sobrevivir en la ciudad de California y a la "cabeza de la familia", el padre, Frank Gallagher (gran William H. Macy). De ahí en adelante todo es un completo desastre a lo que se refiere ser una familia corriente. No solo el padre, que es un alcohólico irremediable, tenemos a la hija mayor, Fiona (espectacular Emmy Rossum), que funje como madre y cabeza de familia al hacerse cargo de la casa en general y de las necesidades de sus hermanos. Lip (jeremy Allen White), bastante astuto, aplicado e insolente; Ian (Cameron Monaghan), trabajador y homosexual no declarado. Debbie (Emma kenney), muy tierna e inocente, y los más pequeños: Carl (Ethan Cutkosky) y el pequeño Ian (Blake Alexander Johnson), quien es mulato y, por lo tanto, no es hijo de Frank.
Junto a ellos sus muy liberales vecinos, la pareja conformada por Veronica Fisher (Shanola Hampton), cabe destacar su personaje, que causa muchísima gracia y es muy ocurrente; y Kevin Ball (Steve Howie), dueño del bar donde es asiduo ver a Frank.
Destacando a Steve (Justin Shatwin), que tiene una relación de "quita-y-pon" con Fiona; y al oficial Tony Markovich (Tyler Jacob Moore), que ayuda a la familia y está enamorado de Fiona.

El nivel de los actores es altísimo, cada situación la hacen tan real, tan suya. No me sorprendería ver a William H. Macy optar por el Emmy y el Golden Globe. Emmy Rossum está irreconocible: deshinibida, real, presente... ¡El mejor papel de su carrera hasta la fecha! El personaje de Veronica es magnífico, me encanta; y los hermanos Lip e Ian no tiene el más mínimo desperdicio. Cabe destacar a una siempre formidable Joan Cusack, quien con su personaje de Sheila Jackson cautiva y hace soltar unas buenas carcajadas.
Destacando el magnífico guión, que pone a los actores en las situaciones más diversas e hilarantes, en las que aprenderán a valerse por sí mismos y a crecer como individuos.

Excelente, para los que aprecian un buen programa. La mejor hora que pasarán en esta temporada.

El aroma a trabajo bien hecho está en cada dialogo, en el trazo de cada personaje, en la puesta en escena sucia, ociosa… Pero es un aroma fuerte, agresivo, como el aliento de un borracho. Shameless no está sobreactuada, es sincera, es honesta, y la envuelve un traje de ironía, de humor contenido, que solo puede emanar de unas mentes brillantes. Dan voz y sentido al remake unos actores magnéticos, entre ellos brilla William H. Macy, que transpira su personaje por cada poro, con su barba de dos semanas, su rostro curtido y la voz quebrada por el alcohol. Es brillante, divertido, mamón, irreverente...

Shameless ficciona dosis de realidad en pura y desatada supervivencia, sin malos ni pervertidos, solo gente que lucha por sobrevivir, que curte su espalda con corazas de bofetadas vitales, y aun así aman, bromean, temen. No son “pobre gente”, viven, no están sumidos en la miseria, ni clamando al cielo. Y entonces irrumpe la ligereza, que eleva el conjunto de bueno a magnífico y se ríe de todo mientras cruza miradas con los desdichados (siempre a la altura de los ojos). Sin dificultad, consigue hacer rutinaria y liviana la pesadilla de los censores. Golpea la epifanía: ahora sí que es real.

Difícil explicar qué demonios le ha ocurrido a "Shameless" con el paso de las temporadas. Nos entregaron un inicio sobresaliente, alternando magistralmente la tragicomedia, para después convertir a los personajes en simples caricaturas de sí mismos repitiendo un patrón de comportamientos nada creíble.
El primer fallo enorme es la edad de los actores. Contrataron actores de más de 20 tacos para interpretar a adolescentes, pero 6 temporadas después esos actores rozando la treintena no son nada creíbles como adolescentes. Lo mismo pasa con los dos niños Gallager. Les siguen dando un guión infantil cuando los actores tienen casi 20 años.
Y luego está lo que han hecho con algunos personajes, como el hijo mediano, que de repente es bipolar, se alista para robar un tanque del ejército sin consecuencias... vaya manera de estropear una serie antológica en sus inicios. Lo mismo pasa cuando vemos en la 5ª temporada a una jovencísima y guapa médica enamorada del patriarca de la familia, viejo, alcohólico, drogadicto y sucio. O como cuando tiene un cáncer terminal que acaba en nada. Igualito que pasaba al personaje de Unser en "Sons of anarchy" Series que comparten el paralelismo de ir de más a menos, a nada.
Me quedo con las dos primeras temporada. Hay escenas que te estás revolcando de la risa y de repente te salen con un comportamiento del padre Gallager que te escupe a la cara todas las miserias del comportamiento humano.
No sé que traerá la sexta temporada, pero como el guión siga siendo igual de poco creíble, limitándose a repetir comportamientos de los personajes sin explicación ni coherencia alguna. Habrá que dejar de verla.
Una pena, porque hace 3 años apuntaba a ser una de las 10 mejores series de la historia de la tv, y ahora es solo una más, con sus fans conformistas y tirando por el camino fácil.

1ª temporada 9
2ª temporada 8
3ª temporada 7
4ª temporada 6
5ª temporada 5

Nota media: 7 raspado y con pinta de suspender en su 6ª temporada.

Sinceramente de las mejores series que he tenido el placer de ver. Dulce , dura , divertida y dramática. Este remake americano , supera con creces al original (inglés) , algo difícil de suceder en la actualidad. Excelente interpretación de William H. Macy y de Emmy Rossum. Simplemente una serie deliciosa