Haz click aquí para copiar la URL

Elysium

Ciencia ficción. Acción En el año 2159, los seres humanos se dividen en dos grupos: los ricos, que viven en la estación espacial Elysium, y todos los demás, que sobreviven como pueden en una Tierra devastada y superpoblada. Rhodes (Jodie Foster), una dura gobernante, promueve una rígida ley antimigración, cuyo objetivo es preservar el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de la estación espacial. A pesar de ello, los habitantes de la Tierra harán todo lo ... [+]
<< 1 2 3 4 10 50 >>
Críticas 246
Críticas ordenadas por utilidad
8 de agosto de 2013
79 de 115 usuarios han encontrado esta crítica útil
ELYSIUM es la reafirmación de Neill Blomkpam (District 9) como director que combina a la perfección la ciencia ficción más pura con los dramas y problemas de la sociedad actual. En ELYSIUM, Blomkpam trata el drama de la inmigración de nuestros días situándola en el espacio, en el año 2159, donde la fractura social entre ricos y pobres sobrepasa las fronteras de la Tierra, de manera que los que tienen suficiente dinero se marchan a una estación espacial llamada ELYSIUM para vivir envueltos de lujo, mientras en la Tierra la gente malvive en este planeta devastado.

La idea original del guión de esta película es fantástica y esta muy bien trabajada, aunque también es verdad que el guión en sí, a mi gusto, en algunos momentos es demasiado típico y previsible cosa que hace que esta película no pueda ser todo lo grandiosa que podría haber sido.

Aún así, la película y la historia que cuenta sigue siendo muy buena, y cuenta con muchos otros puntos fuertes como el ritmo ascendente de la película que poco a poco te permite adentrar y comprender la situación que viven los protagonistas para terminar con ellos a un ritmo trepidante. Los efectos especiales, están muy bien integrados y realmente te parecen normales cosas que no son más que pura invención del director.

Creo que esta es una de esas películas que vale mucho la pena ver en el cine, ya que el espectáculo visual vale mucho la pena, aunque claro, viendo lo caras que van últimamente las entradas de cine, quizás saldría más a cuenta comprar un billete que nos llevase directamente a ELYSIUM...
Franchu Llopis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de septiembre de 2013
52 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Menudo bodrio de película. No hay nada como una temática que ya no da más de sí como para argumentarla de la peor manera posible.
Tras la primera media de hora, con algunos toques de humor y una fascinante puesta en escena, la historia se precipita al vacío más y más rápido. El guión se vuelve cada vez más absurdo y las escenas de acción acaban por marear al espectador. La supuesta crítica social resulta intrascendente, el desarrollo de los personajes, nulo, y el desenlace, patético.

Su hermana District 9 no tiene nada que ver con este vergonzoso film.
Tres estrellas por efectos visuales, Jodie y Sharlto Copley y fotografía a ratos buena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Carlos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de agosto de 2013
35 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Neill Blomkamp demuestra con esta película su incapacidad para sacarle partido a una buena historia, porque al principio prometía y de haber seguido con un ritmo más pausado que desarrollara bien la trama podría realmente denominarse una película de reivindicación social, con un contenido y un propósito serio. Pero al director se le acabaron las ideas, no sabía como continuar y decidió hacer de Matt Damon un Robocop del futuro y reventar la película a base de explosiones, sesos, hostias como panes y muchos disparos, dejando poco hueco para el realismo y la coherencia de la que tanto alardea esta película. No hay mucho más que decir, salvo que la historia acaba siendo muy floja, insulsa y dejándote una sensación de ¿esto es todo?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RickDeckard'82
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de agosto de 2013
26 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Neill Blomkamp, director sudafricano de todavía incipiente carrera cinematográfica, logró en 2009 lo que para muchos de sus compañeros difícilmente pasaría de ensoñación imposible: hacerse un nombre en el género de la ciencia ficción con tan sólo su primer largometraje. "Distrito 9" se consagró como un claro ejemplo de buen gusto filmográfico, respeto por las bases de la temática, aprovechamiento de una estupenda ambientación, notable uso de las dobles significaciones y ágil e innovadoramente documentador ritmo narrativo, con un nada acusado avance in crescendo de la trama que en ningún momento degeneraba en la acción fortuita. Tras tan sonada entrada en el exigente mundo del cine, aclamado por fans y críticos que en condiciones normales habrían requerido un mayor número de obras propias para prestar atención a sus méritos, las expectativas para con su segundo trabajo estaban a la altura de la idílica estación espacial que da nombre a su nueva película: "Elysium".

Con Matt Damon en el papel protagonista y el futuro (concretamente el año 2159) como marco temporal, las virtudes y deficiencias del film pasan de latentes a manifiestas apenas superados los primeros diez minutos de gracia, sin trampa ni cartón. Obviando la evidente ambientación futurista, casi apocalíptica en su trasfondo (y dejando también a un lado no pocas semejanzas con la saga de videojuegos "Deponia" para ordenador), Neill Blomkamp vuelve a imprimir su sello personal de crítica social encubierta por conveniencia en un guión que, salvando ciertos detalles, es alarmantemente plano e insulso, con poco más que contar fuera de la exacerbada discriminación de clases que ha llevado a que los más pudientes se permitan un alojamiento en la avanzada estación espacial Elysium mientras el resto de la humanidad malvive en el desgastado planeta Tierra. Todas las cartas están sobre la mesa desde el comienzo, sin sorpresas posteriores que puedan animar un poco el visionado; y aunque las actuaciones, efectos especiales y banda sonora cumplan por lo general, en todo momento se echa en falta algo más. Esa carencia sin forma que tanto se añora durante la película no es otra cosa que el talento innovador que el director exprimió en su anterior trabajo y que, parece ser, ha olvidado o desechado emplear en éste, con el correspondiente desperdicio que no puede pasarse por alto.

Todos los aciertos que concedieron un amplio reconocimiento mundial a "Distrito 9" brillan en "Elysium" por su completa ausencia. El protagonista carece de carisma dada su simpleza y nula profundidad, la ambientación y el trasfondo de la misma no están respaldados por una historia a la altura del conjunto y desgastan su interés a lo largo del metraje hasta convertirse en poco más que un bonito escenario de fondo, el guión asombra más por la falta de efectividad que por las escasas buenas ideas que ofrece, la crítica social pierde fuerza enseguida por lo poco que se profundiza en la raíz del conflicto y, en definitiva, la película en sí se hace más satisfactoria para el consumidor de acción fácil que para el aficionado a la depurada ciencia ficción que tanto debió disfrutar del anterior trabajo de Neill Blomkamp y que tan decepcionado debería sentirse con el presente resultado. Ni siquiera de pretencioso podría tacharse al film del director sudafricano, pues la inexistencia palpable de cualquier tipo de esfuerzo adicional en sus puntos considerablemente más débiles la exime del menor aire de grandeza.

Defectos a un lado, estamos ante una entretenida aventura futurista cargada de sus correspondientes dosis de acción y tópicos, incluso capaz de derivar para los menos exigentes en un decente drama de valores enfrentados, esperanzas imposibles de frenar y amistades que perduran más allá del tiempo y la adversidad, cuyo mayor defecto reside en la gran oportunidad tristemente desperdiciada que suponía este intento para su director y para el público más ilusionado. Por otra parte resulta cuanto menos curioso que la abismal separación entre la elitista estación espacial y nuestro cochambroso planeta, base argumental de la película, represente a su vez la amplia distancia que aleja a "Elysium" de su superior antecesora, "Distrito 9", más hermosamente fulgurante en la comparación actual que cuando surcaba los cielos de la ciencia ficción en solitario.
Don Juan Pedro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de agosto de 2013
23 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elysium se refiere a los Campos Elíseos que, en la mitología griega, era una sección del Hades (la morada de los muertos), un lugar sagrado donde las sombras de los hombres virtuosos y los guerreros heroicos llevaban una existencia placida y feliz en medio de hermosos paisajes. Sus habitantes tenían la oportunidad de regresar al mundo de los vivos pero rara vez volvían, ¿por qué habrían de hacerlo?

Es indudable la analogía existente entre Elysium y el paraíso terrenal cristiano. De hecho Mat Damon es presentado como un nuevo Mesías que deberá sacrificarse para salvar a la humanidad.

Dejando a un lado las reminiscencias religiosas, más o menos encubiertas, me interesa la mezcla que Neill Blomkamp ya supo utilizar, magistralmente, en “Distrito 9”, en la que una invasión alienígena sirve para denunciar el racismo, la xenofobia y como el miedo a los otros condiciona nuestro comportamiento y alimenta tópicos que nos hacen juzgar a los demás antes de verlos: ciencia ficción y conciencia social.

En esta ocasión su crítica se centra en algo esencial para el ser humano: la salud y el acceso en igualdad de oportunidades a la misma. Si no vives en Elysium, en palabras de una ya célebre paisana de Honrubia: “como te dé una miaja de apechusque, la roscas”. Esta película solo puede analizarse en clave sanitaria: la Tierra versus Elisysium; la sanidad pública versus la privada.

Año 2159. Estamos en la Tierra y hemos tenido un pequeño incidente con la policía que, actualmente, ya no son empleados públicos sino llamativos robots rojos a los que no les importa que les bajen el sueldo o les quiten días de vacaciones. Además han sido programados para incumplir las tres leyes de la robótica de Asimov pues, en estos días, no es la condición humana lo que respetan sino el concepto de ciudadanía, algo muy difícil de adquirir puesto que el visado o pasaporte que la acredita lleva al extremo la noción de personal e intransferible: va impreso en la piel y mezclado con tu ADN.

Acudimos a un hospital para que nos den un par de puntos y, cuando abrimos las puertas, podríamos decir que nos encontramos en las urgencias del Hospital de Toledo, o cualquiera de los de Madrid, en el mes de agosto: cientos de pacientes pidiendo ayuda, pocas enfermeras, menos médicos, ausencia de camas, medicamentos escasos, gritos, llantos, desesperación. Las habitaciones, si las hay, ya no son dobles o triples sino grupales. Y eso por no hablar del quirófano antes de la operación, cuando el cirujano-matarife, mientras afila su machete para destazar al pobre Matt, no puede evitar una carcajada a lo bestia cuando éste, minutos antes de perder el conocimiento, le pregunta, ingenuo, si le va a doler… ¡Pues claro que sí, joder!

En Elysium, en cambio, cada casa cuenta con una especie de cápsula o plataforma quirófano (algo que ya vimos en “Prometheus”) en la que sus habitantes, cuando sienten el más leve síntoma de que algo va mal, se echan una pequeña siestecita y salen como nuevos; no precisan anestesia ni postoperatorio, no existen listas de espera (ni Gerentes que se las salten).

La búsqueda de una oportunidad para sanar favorece la proliferación de mafias dedicadas, a cambio de precios desorbitados, de fletar naves-patera, atestadas, que rara vez consiguen aterrizar en el paraíso y si lo hacen todos sus ocupantes son detenidos y devueltos a la tierra, sintiendose aún más miserables de lo que eran cuando partieron. Pero los pobres, los desheredados, no se conforman, es lo que tienen (algo que olvidan frecuentemente los gobernantes de todo tipo).

Jodie Foster encarna a un Minis-Trillo de Defensa cualquiera: antipática, inflexible, ambiciosa. Cegada por el ansia de poder. Férrea defensora de las fronteras y del control, algo que, como a muchos antes que a ella, acaba pasándole factura.

Llama la atención el hecho de que pese a los avances en tecnología, en robótica, cuando la cosa se pone fea volvemos a recurrir a lo de siempre: una especie de marine tuneado, mitad Chuck Norris, mitad ninja, que utiliza, como arma más mortífera, una catana (probablemente made in “Marto”, Toledo, Spain).

La estación espacial Elysium, con su forma de rueda de carro, recuerda, como no, a la nave de “2001: una odisea del espacio”.

Que la sanidad sea universal se consigue aplicando al ordenador central la solución que siempre te recomiendan los informáticos sea cual sea tu problema: reseteándolo.

Ahora ya nadie muere ni enferma pero hay algo que me preocupa bastante, y que el director parece desconocer: la “catástrofe malthusiana”.

En fin, el resumen de esta película, por si no le ha quedado claro a la actual Ministra de Sanidad, se puede resumir con la siguiente frase: “Yo por mi salud, Mato”.

¿Lo pillan?
MAFALDA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 50 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow