Le llamaban Jeeg Robot

La opera prima de Gabriele Mainetti ganó 7 premios David di Donatello ( repartidos en los papeles interpretativos y en los premios técnicos), también ganó el premio a la mejor película en la sección Órbita del último Festival de cine de Sitges.

Creíamos que en el mundo de Superhéroes ya estaba todo inventado, pero aquí el director debutante consigue darle un aire fresco al género con grandes dosis de imaginación, Ha conseguido hacer un inesperado Thriller de acción sobre la necesidad de seguir luchando en el mundo de la calle día a día

Enzo, un hombre que malvive por la ciudad sin nada que hacer, descubre que tiene una fuerza sobrehumana tras exponerse a una sustancia radioactiva, a partir de este momento su único objetivo será usar esa fuerza para robar, pero la repentina aparición en su vida de una mujer obsesionada con la serie televisiva jeeg Steel y un grupo de traficantes de drogas cambiarán todos sus planes.

En la cinta se mezclan varios aspectos como son la obsesión por la fama, los juegos de rol, la estética manga, la mafia de la drogra, la música popular italiana y la lucha social. El resultado de la película es bastante satisfactorio, se pasa de lo imaginativo a lo cotidiano en cada escena. Es tierna, dramática, no pierde en ningún momento la compostura.

Lo mejor: El guión y la puesta en escena
Lo peor: Alguna escena de acción algo pasada de rosca

¿Y si aplicamos la receta del neorrealismo marca Italia, al género de superhéroes?. Esto debió preguntarse Gabriele Minetti (Roma / 41 años), actor, director, compositor, productor. La respuesta es esta agradable sorpresa que constituye su ópera prima en el largo y cuyo referente podría entroncar con "El protegido" (M. Nighy Shyamalan / 2000).
Un delincuente de poca monta de los suburbios de Roma acaba redimiendose y encontrando un sentido a su vida gracias al amor y a los poderes que le confiere el socorrido recurso de los productos radiactivos. Hasta ahí, nada especial ni original. Pero Gabriele aprovecha el entorno marginal, la violencia explícita, un casting de actores muy bien elegido, un estupendo montaje y un ritmo eficaz que nunca decae para suplir la falta de presupuesto y grandes efectos especiales y retrotraernos al personaje de Maciste "made in Italy".

La propuesta va eludiendo el telefilm que bordea a base de giros en la trama y un acertado equilibrio entre la acción y el descubrimiento del protagonista de que la vida no es solo ver porno y comer natillas. La relación con esa muñeca rota a la que da vida con acierto Ilenia Pastoreli funciona y sobre todo es imprescindible un villano carismático, "El Zíngaro", muy logrado que se come la pantalla encarnado por Luca Marinelli. A ambos se les va a echar de menos si las andanzas de este superhéroe romano tuvieran secuelas.

cineziete.wordpress.com

Tremenda Basura con Mayúscula de película, me he animado a escribir esta crítica porque he visto que solo dos de las críticas tienen algo de sentido común, ánimo,Alejandro777,no estás solo ni eres un bicho raro, es que la peña está flipando con esta cutrez que empieza regular y acaba peor que el culo de un gibón.La última parte es tan insufrible que la tuve que apagar, una serie Z hecha por unos tortellinis con diarrea neuronal. No pierdan su tiempo con esto.

Batiburrillo de elementos que funcionan la mayoría de la veces, incluso superando a algunos de sus referentes.
El protagonista obtiene unos superpoderes que le hacen enfrentarse a unos peligrosos mafiosos, y tendrá que proteger a una chica en peligro.
La película alterna los momentos de humor cafre con la acción, incluyendo pretensiones que van más allá del típico producto comercial. Tal y como se narra la historia, entre lo cotidiano y lo fantástico, la redención del superhéroe es mucho más creíble aquí que en otros títulos manufacturados con plantilla. O mejor dicho, la redención del antihéroe.

Tiene mérito hacer una película de superhéroes digna con tan poco.
Antes de nada mucha gente lo compara con "Kick Ass" cuando tiene mucho más en común con "El protegido" (2000).

Sin mucho adorno nos muestran la diferencia entre un pringado y un perdedor. El primero suele ser adolescente y con posibilidades de mejora mientras que el segundo es un adulto que parece nunca saldrá de esa situación. Aquí tenemos lo segundo, lo cual en este género es difícil de encontrar.

Es correcta, entretiene y mantiene el tipo hasta el final a pesar de que algunas partes pueden haberse alargado demasiado (como la relación del protagonista con la chica).
Resulta una obra más que digna donde mezcla temas y escenas muy vistas con detalles originales dentro del mundo de los superhéroes.