Haz click aquí para copiar la URL

El barbero de Siberia

Comedia. Drama Rusia, 1885. Jane Callaghan (J. Ormond), una joven aventurera americana, llega a Rusia para ayudar a Douglas, un excéntrico ingeniero que necesita el apoyo del Gran Duque para poner en práctica su más querido y ambicioso invento: una máquina diseñada para talar los bosques de Siberia. Durante el viaje, Jane conoce a dos hombres que cambiarán su vida: Andrei Tolstoi (O. Menshikov), un joven cadete que se enamora locamente de ella y que ... [+]
<< 1 2 3 >>
Críticas 11
Críticas ordenadas por utilidad
14 de noviembre de 2008
14 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy ambiciosa y muy, muy aburrida. Estéticamente autocomplaciente hasta la arcada. Los críticos progres vieron en ella una apología del zarismo, lo que no es del todo exacto. Es más bien una apología nacionalista rusa, donde todo lo nacional se reivindica, mezclándose Alejandro III con Stalin, la ortodoxia y el bolchevismo, Soljenitsin y Andropov. Es la ideología del putinismo, mezcla de la herencia soviética y los eslavófilos del siglo XIX. Fatalismo, culto al gobernante, adoración de lo propio hasta en sus aberraciones, y así.
Teddy Roosevelt
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de julio de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una academia militar de los Estados Unidos de Norteamérica, un grupo de cadetes es obligado por su comandante a llevar una máscara anti-gas hasta que cada uno reniegue del compositor Wolfgang Amadeus Mozart, cuya fotografía ha delatado su bajo nivel cultural. Pero, uno de los jóvenes ampliamente conocedor del personaje, se muestra dispuesto a soportar cualquier castigo antes que insultar al compositor que tanto admira e interpreta al piano. Es el año 1905, fecha en la que su madre, Jane Callaghan (Julia Ormond), va a escribirle una larga carta en la que desea contarle la historia del romance que sostuvo con su padre Andrei Tolstói (sin parentesco con el celebrado escritor), en la Rusia Imperial de 1885… pues quizás esto explique la fuerza de su carácter.

Lo primero que atrae en esta película de Nikita Mikhalkov, es la analogía que surge del título, <<EL BARBERO DE SIBERIA>>, con el de la brillante ópera de Gioachino Rossini “El Barbero de Sevilla”, pero, resulta que el título es explicado como el nombre de una eficiente máquina con la que, el inventor Douglas McCracken, planea talar los bosques de Siberia... y cuando uno espera que el personaje al que representa, Richard Harris, tenga alguna asociación con el doctor Bartolo, con Fígaro, ¡o con Lindoro! -los tres corazones que, en la ópera, palpitan y se debaten por Rosina-, resulta que no ocurre nada, y la única rivalidad por la Jane de la historia que escribieran Mikhalkov, Ibragimbekov y Pallenberg, es entre el cadete Tolstói y el Barón Radlov, director de la academia militar rusa.

Surge, también, la curiosidad de indagar, ¿Qué asociación puede haber entre el Andrei Tolstói de la película y el celebrado autor de “Guerra y Paz”, “Anna Karenina” y otras tantas joyas literarias? Lo que pude encontrar es que ambos estuvieron alguna vez entre los militares; tanto el uno como el otro fueron muy afortunados con las mujeres; y también, el Tolstói escritor, creía en el derecho a la desobediencia civil como su admirado, Henry David Thoreau.

Así las cosas, lo que hay en, <<EL BARBERO DE SIBERIA>>, es, una vez más, puro Mikhalkov: Con ligeros homenajes; asumiendo de nuevo esa veneración por la tierra donde nació, creció y ha hecho historia; y contando una novela de amor como a él le agrada, entre la comedia bufa y el drama más apasionado, y dando puntadas –a veces muy ambiguas- de lo que le ama y lo que desprecia de este enrevesado mundo. De nuevo, una posición bastante indulgente con la cultura zarista, de la que hace muy pocas mofas y tan sólo muestra cruel en una escena cumbre; y como siempre, mostrando a la mujer con dominio de su vida y dispuesta a defender con todo su ser aquello que ama. Esto vale tanto para Jane Callaghan -quien pone en la balanza seguir con el plan de halagar a Radlov para que lleve a McCracken ante el Gran Duque al que ofrecerá su invento o ser fiel a los impulsos de su corazón-, como para Duniesha (Anna Mikhalkova), la doncella que ama y espera en silencio.

El filme contiene algunos momentos de gran brillantez narrativa; la capacidad de Mikhalkov -quien aquí aparece como el zar Aleksandr III, dirigiendo el desfile militar- para trabajar escenas de masas es digna del mayor encomio; su manejo actoral es impecable; la capacidad que tiene para recrear pasados históricos es de primera línea… y de no ser porque, esta vez se apegó demasiado a todo lo filmado, anhelando hacer un fresco a la David Lean, creo que, <<EL BARBERO DE SIBERIA>> sería mucho mejor película.

Mención para la partitura de su habitual compositor, Eduard Artemev, la cual tiene momentos de enorme brillantez.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de diciembre de 2013
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es que esperara ver una gran película cuando me he sentado delante de la pantalla, pero no estaba preparada para esto. Evidentemente hay de todo para todos los gustos. Yo ni siquiera sé de qué hablan los que comentan aspectos concretos de la película, que si prorrusa, que si sentimental. A mí simplemente me parece un supino despropósito, a no ser que el propósito del director fuera hacer una supina gansada. Julia Ormond rubia y con esa risa estridente es como una especie de esperpento. ¿Debería ser graciosa? ¿Es graciosa la película? Yo solo he visto en ella un batiburrillo de escenas –¿supuestamente en clave de humor?–, un fárrago de necedades y diálogos absurdos y aburridos. Será que no he captado lo que esta película debía de querer transmitir. Igual es que lo bueno llegaba al final; confieso que no he aguantado más de media hora. Dudo entre ponerle un 2 o un 3. Voy a darle un 3 por los decorados.
Azabache
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de abril de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprendio esta película, pense que era algo serio de Rusia... como Miguel Strogoff, pero me encontre esta medio comedia. El guión se basa en algo ridiculo, como hacer una máquina que corte árboles como una afeitadora pelos...Ademas a eso hay que agregarle los cadetes que parecen sacados de la Loca Academia de Policia, casi. El general parece el clon de Steve Martin ruso. Como si todo fuera poco dura casi 3 horas lo que es mucho para cualquier cinta y si esta llena de situaciones tontas que quieren lograr una risa en el espectador.
En la última hora la cinta mejora algo.
Las imagenes, las tomas, la manufactura es muy buena.
Julia muy linda.
megracia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de marzo de 2009
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recreación, muy estirada, de la Rusia Imperial de finales del siglo XIX sin recalcar en los acontecimientos posteriores relacionados con los advenimientos revolucionarios. De hecho nos encontramos en 1905 en los Estados Unidos donde Jane recuerda su estancia en un país frío pero suntuoso de pomposidad y alegría como eco de nostalgia. Dos décadas atrás, en 1885 conoce al cadete Tolstoi y a su superior, el obeso general Radlov hombre que le puede acceder a la presnecia del Gran Duque . Pero ella se enamora de Tolstoi mientras le da el visto bueno a su socio, el ingeniero Mr. Cracken para que se use de su nuevo invento, una locomotora-taladora de árboles y empieze una siega por los parajes siberianos.

El director de la premiadísima "Quemado por el Sol" se sale de pautas para hablarnos de su país desnudando lo que en un día fue una tierra llena de color, tradición y desenfado. La primera mitad del film se aprecia como un retazo cómico de situaciones inverosímiles (la frustrada noche de baile en el salón encerado es uno de los puntos más conseguidos del film así como la borrachera del general levantándose contra una representación de feria en donde sale un Napoleón Bonaparte diminuto). Ya en la segunda mitad (es decir, la última media hora de metraje) adquiere un tono más dramático y tenso. "El Barbero de Siberia" se excede en su prólogo y, si se sobrevive hasta aquí, gracias a las representaciones y puestas en escena que rueda Mikhalkov, nos espera un prometido aunque también algo extensa contribución hollywoodiense.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow