4 latas

Una apuesta diferente en una película española, una comedia seria sin la tonterias a las que nos tienen acostumbrados otros directores.
Una road movie de dos amigos que se juntan para visitar a un tercero. Amigos de juventud y de aventuras treinta años atrás.
Viajan también la hija de este amigo perdido y que esta al final de su vida. Todos intentan recuperar un pasado en el que todos ellos fueron muy felices.

Juan Moreno, más conocido como Jean Reno, uno de los grandes intérpretes de nuestro país vecino. Hace un papel de eje de la trama, pero en mi opinión es poco creíble y no explota la vis cómica que tiene este gran actor, como ya demostró en Los Visitantes no nacieron ayer.
Poco creíble porque no me creo que nadie que vaya al desierto, por norma sufre del estómago y ese punto es fundamental en la trama. Si hubiera sido una enfermedad casual y espontánea, hubiese quedado mas acertado y podría haber seguido exactamente el mismo guion, menos artificial y más creíble.
Hovik Keuchkerian hace un muy buen papel aunque no me gusta mucho interpretando, creo que resultara mejor en algún drama que en una comedia, al fin de al cabo es más fácil hacer llorar que hacer reír.
Además su personaje es mucho más joven que sus compañeros de reparto, tendría que haber sido un niño treinta años atrás, cuando viajaban los tres.
Susana Abaitua lo hace muy bien, un papel que complementa perfectamente con la testosterona de los dos protagonistas.
Arturo Valls y Enrique San Francisco hacen dos papeles cortos pero acertados.

Un buen intento de contar una historia con algo de comedia y nostalgia, con un buen reparto. Tiene todos los elementos y los medio para ser una gran película, pero está lejos de serlo, aunque deja un buen sabor final con unas buenas intenciones sobre la amistad y la juventud perdida y la sensación que deja en el espectador pensando en la frase de Jorge Manrique: " Cualquier tiempo pasado fue mejor"

Comienzo diciendo que parte de esta película se rodó en El Barrio donde se crió mi chica y nos ha traído gratos recuerdos verlos en pantalla. Incluso un día no nos dejaron pasar al barrio en coche, porque precisamente estaban con el rodaje de la peli.

La historia es de esas que te marcan a fuego, la verdadera amistad, esa que no pasa de moda nunca, en la cual da igual el tiempo que haga que no ves a tus amigos, porque siempre que les hagas una llamada, te van a responder. Un trío de amigos hicieron un viaje por Africa en su juventud y ahora uno de ellos, que curiosamente vive allí, está bastante enfermo. Así que el amigo más joven y a la vez más rudo, interpretado de forma magistral por Hovik, (pierdan cinco minutos en leer parte de su biografía para que flipen), sale un día asqueado de su trabajo y de su vida y le propone al otro ir a Africa a ver al colega, con lo que no contaban, era con la incursión de la hija del amigo a visitar. Así comienza la aventura, transportados en un vehículo que da nombre a la película.

Me gusta tanto Jean Reno en papeles serios, como algo más divertidos. El film es entretenido en sus dos terceras partes, pero hay momentos metidos con calzador para darle el toque melancólico y tristón. La aportación de nivel de gente como Arturo Valls o Juan Dos Santos, no sólo le añaden un plus a la trama, sino que la sacan de un argumento plano.

La pena ha sido no haber explotado más en pantalla al personaje de Enrique San Francisco, aunque fuese por medio de flash-backs.

En un futuro, quizás no muy lejano, el espectador diga Basta a estas comedietas nacionales de como enredos, pelis de carretera, discusioncitas y amores fugaces, fundamentadas exclusivamente en el buen rollo, con hombres resabiados como maleducados pero de buen corazón y chicas rebeldes, y pedirá ver CINE. Y dejará de pagar por ver estas cosas. Y los directores de estas naderías lamentarán no haber intentando realizar arte y sí ganar unos cuantos euros. Joder, es que esto es demasiado.

La película no termina de enganchar en ningún momento. Los personajes son demasiado independientes, no funcionan entre ellos. Lo que debería ser un argumento que ensalce la amistad y la lucha por sobrevivir en una aventura, termina siendo un discurrir de minutos en escenas y situaciones sin sentido alguno. Resulta aburrida, tediosa y carente de ritmo. El argumento adolece de importantes fallos.

No merece la pena pagar por verla en el cine.

El cine de Olivares, es un cine agradable, bienintencionado, comprometido con la naturaleza y los seres humanos, emotivo...; todo ello lo va plasmando con producciones mimadas y acertados directores de fotografía que dan lugar a resultados más o menos afortunados pero siempre dignos. "14 Km" (2007) o "Entrelobos" (2010) fueron a mi juicio lo mejor de una cosecha que lleva con esta 10 títulos en solitario. Y parece que para celebrar este aniversario redondo de una década, el director se ha permito un "capricho", se ha vuelto nostágico y nos remite a sus andanzas de juventud por el desierto sahariano en una comedia con pretensiones que no acaba de ser lo suficiente gamberra para lo primero ni los personajes tienen el desarrollo que necesitaría lo segundo. No consigue acertar en un tono equilibrado y las situaciones personales resultan forzadas. En cualquier caso el elenco parece disfrutar y se lo curran para que lo hagamos nosotros levantandonos una sonrisa de vez en cuando al buen ritmo de la bso de Pájaro Sunrise.

El mítico Renault 4L (1961-1994 /4 latas) hace honor a otro apodo menos conocido: "amigo fiel" y se torna en protagonista e icono que por su bajo costo, consumo y fiabilidad lo mismo servía para el ejército y la Guardia Civil , que en el mundo rural, el deportivo o como lanzadera de sueños de de una generación que harta de desiertos patrios quería recorrer el mundo en libertad aunque "el agua" estuviese a tomar por culo.

cineziete.wordpress.com