Cosas de casa (Serie de TV)

Hace un par de décadas se extendió mucho la moda de filmar series concentradas en familias negras estadounidenses. Tengamos en cuenta que todavía impera un racismo flagrante en el país de las oportunidades, y que allí, como en tantos sitios, ser negro (o de cualquier otra etnia de las que en la actualidad no se encuentran precisamente en el peldaño más alto del escalafón de muchos países) implica ciertas desventajas. Es lógico que dicha comunidad sintiera inquietudes por reafirmar su identidad y extender el mensaje de que el color de la piel no hace a nadie inferior.
No sé si son esas motivaciones las que hicieron proliferar un género de series de televisión en las que la gente blanca es minoría o está casi ausente, pero no cabe duda de que una corriente de fondo movía a algunas productoras televisivas. Ofertaron productos en clave cómica y en formato familiar, con un retrato ameno y ligero sobre la familia de color y de clase media o burguesa en Estados Unidos. No dramatizaban sobre los dilemas de ser negros, pero sensibilizaban un poco, sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que la tele influye en la opinión pública, a la joven audiencia acerca de sus problemas. Tal vez no a los niños pequeños, pero sí a un porcentaje de adolescentes de los que estábamos pegados literalmente al televisor.
"Cosas de casa" era un icono. Los Winslow y su pesadísimo vecino Steve entraron en nuestros hogares blancos y tan lejos de América, y salieron airosos.

Esta serie, spin off de Primos lejanos, aunque también podría ser de la película "Jungla de Cristal" ( Reginald Veljohnson tiene un papel similar en la película como en la serie ) es para mí un claro ejemplo de como una serie que empieza modestamente va creciendo poco a poco, hasta el punto de convertirse en una gran superproducción. Además la considero una serie divertida y comprometida con ciertas causas familiares, como su título indica.

A destacar todo el gran trabajo interpretativo de cada uno de sus interpretes, unos grandes cómicos de color que no dudarán en hacer cualquier cosa, incluso caerse, dejarse apalear o mancharse de cualquier guarrería para hacernos reír a carcajadas.

Y como no esa especie de maravilla andante llamado Jaleel White, que empezó en la serie siendo un niño practicamente para convertirse, con el paso de las temporadas y años que duro en antena, en el total protagonista de la serie, llegando a hacer incluso cuatro papeles o más. Su interpretación de Steve Urkel es magnífica, como si no un un tío que se trae o tropieza varias veces en cada capitulo puede arrancarnos una sonrisa siempre y cada vez que lo hacía. No cualquier cómico consigue eso.

Lo mejor : La diversión asegurada en cada uno de los capítulos.
Lo peor : Quedarse con la duda de si al final de todo, Steve Urkel se casó con Laura Winslow.

Una de esas series que ves con tu familia, una tarde después haber comido y que te ries con las payasadas de Steve. Un muchacho que empezó como segundón, pero que luego fue un pulmón de la serie, para mantenerla a flote. Enfrente, una familia norteamericana, cuyos problemas se centran, a parte de sus hijos, en los mismos padres. Para pasar un rato entretenido, es muy recomendable la serie, aunque actualmente está muy "quemada".
Un 6,2 como nota personal.

Serie para consumo de la comunidad afroamericana que trascendió a éxito mundial gracias a ese impagable secundario, de nombre Steve Urkel, que acabó apoderándose de la serie, reduciendo al resto de personajes (el adolescente guaperas, el primo, las hermanas, y un sinfín de familia y amigos innecesarios) a un papel testimonial. En el fondo, eran demasiados para una sitcom de 30 minutos. Y Urkel lo abarcaba todo.

Al igual que Dan Fielding, de Juzgado de Guardia, o Sheldon de Big Bang, los secundarios extravagantes, caricaturescos, bufones, suelen llevarse el gato al agua, aunque esto tiene trampa, sus actores quedan encasillados de por vida. ¿Que fue del actor que interpretaba a Urkel?

Bueno no estaba nada mal. Pasabas un rato agradable, viéndola. El personaje de Urkel estaba hecho expresamente para sacarte unas risas. Además que funcionase de serie protesta anti-injustícias, que en ello tiene su función y mérito respectivo. Había actores poco o nada conocidos, pero los de urkel, la abuela y reginald (que saldría en dos de las tres películas de la jungla de cristal) le daban también un aire muy entrañable.
Soy consciente de que muchas de sus historias, guiones no eran una maravilla, posiblemente podían ser bastante justillos, pero este aire entrañable de los personajes, del puro entretenimiento de pasar con los tuyos en el comedor de casa la hora, con un poco de carcajadas, buen rollo, a la hora de comer.