Brigsby Bear

Del estilo "Room" donde se plantea la readaptación al sistema, luego de ser secuestrado durante toda su vida y las secuelas psicológicas ocasionadas. Sin ser una joya, me pareció original y llevadera realizada con un muy bajo presupuesto. La recomiendo.

Esta cinta es una pequeña gema escondida. Sencilla y complicada a la vez, pero sensible y amable en todo momento. El actor protagonista, Kyle Mooney, completa un muy buen trabajo, pero aun realiza mejor trabajo Mark Hamill. Está mucho mejor aquí que en la última de Star Wars. Además hay un homenaje muy claro a su carrera como doblador. Hay más homenajes: A los cinéfilos, a la familia, a los fans, a los frikis, a Star Trek, a la creatividad, a los nerds, al sentido de la vida, a los amigos, a los 90, a los hijos únicos, y también a la ciencia, why not!.

Desconocía al director así que busqué por internet y descubrí que.. ¡Es el responsable de Epic Rap Battles of History! Uno de los virales humorísticos más populares e imitados de internet. Parece que también tiene talento para hacer pensar a la vez que entretener y emocionar al espectador.

Recomendable comedia porque dentro de un desarrollo sin grandes altibajos, va mostrando (de una manera muy indie) las facetas afectivas de cada personaje que aparece. Resulta muy interesante ver cómo el protagonista empieza a tratar de maniobrar en una vida nueva repleta de desconocidos, a partir de su pasado impregnado por un estrafalario programa de TV para niños (y no tanto). No es nada del otro mundo pero se deja ver y genera alguna pincelada crítica sobre la cultura pop y la construcción de la familia.

Y este es uno de esos casos en que una película rompe la idea inicial en mil pedazos a medida que van avanzando los minutos y va transformando a una historia de gran peso dramático en uno de los mas sencillos y humildes homenajes al fanático que todos llevamos dentro. Y el director Dave McCary lo hace de forma tan sutil y sin cambiar el registro dentro de unos maravillosos 97 minutos tranquilos y muy emotivos que es cierto que toman un giro inesperado (y hasta inverosímil) del protagonista, pero lo hacen desde un punto de vista sensible, honesto y sobre todo no pierden de vista algo que algunos hemos perdido a medida que crecemos: El poder del asombro, de seguir soñando en cumplir un objetivo (por más pequeño que sea), el inmenso poder de imaginar y creer en algo.

La magia del guión escrito por Kevin Costello y el mismo Kyle Mooney (que actúa como el protagonista) radica en que la historia tiene mucho corazón y opta por no dejarse llevar por sentimentalismos, mostrándonos una visión sincera sobre lo que significa ser un "fan" de la "cultura pop" en general. Ademas narrativamente aunque no lo parece es fluida, directa y evita tocar puntos excesivamente dramaticos (que los tiene) porque aquí lo que importa es el anhelo de mantener viva "la llama" del Show del Oso Brigsby" y de que tu mundo, por mas irreal que parezca no se derrumbe, ya que es lo único que te queda para seguir adelante en un mundo nuevo (literalmente) al que recién llegas, al que tendrás que enfrentarte "de golpe" y adaptarte también.

Además del mismo Mooney (correcto y sin caer en estereotipos), se dejan ver en el reparto Matt Walsh, Michaela Watkins, Ryan Simpkins, Jane Adams, Jorge Lendeborg Jr., Alexa Demie y rostros mas conocidos como Greg Kinnear, Claire Danes y Mark Hamill, este último en especial termina recibiendo aquí un conmovedor tributo a su faceta como actor de doblaje para personajes animados, algunos muy reconocidos. Vamos que verlo hacer varias voces es impagable.

Una propuesta interesante, tierna y repito muy imaginativa.

Es una película que tenía muchas ganas de ver porque digamos que el cine independiente es el que más me gusta o al menos, el que más me llama la atención. He tardado demasiado en verla porque con la sinopsis y el tráiler, no estaba seguro de si iba a ser una película de mi estilo. Por suerte, si lo es.

Es una película muy bonita y a la vez que trata con dos aspectos interesantes. Un bebé secuestrado que ha vivido sus veinte pocos años con una familia que no es la suya y que lo han cuidado, aunque eso sí, aislándolo del mundo. Esto es posible gracias al personaje cuya película se llama igual que él.

Es una visión a la infancia, de manera muy triste, de como sale un niño en el cuerpo de un hombre de la burbuja donde le encerraron y conoce mundo demasiado tarde. Y también teniendo en cuenta que no ve a sus secuestradores como malos. Es su mundo, aunque haya otro fuera, es muy difícil escapar de la realidad que uno mismo crea.