El nuevo exótico Hotel Marigold

La primera entrega de esta historia es brillante y tierna, a la vez que divertida y con toques dramáticos. Una de esas joyas que uno encuentra y que se enamora de ella irremediablemente.
Cuando decidieron hacer la segunda parte no dudé en verla en cuento me fuera posible. Y la verdad es que aunque no llega a la altura de su predecesora, sí que resulta interesante y no decepciona. Una segunda parte que sigue el hilo conductor anterior, pero desmarcándose en algunos aspectos para no caer en la repitición de situaciones. Punto muy de agradecer para que así no resulte repetitivo.
No obstante, sí que debo decir que esta película no brilla tanto ni resulta tan impactante. Algunas escenas hacen que decaíga un poco, aportando unos momentos un poco olvidables. Dichos momentos no son muchos, pero suficientes para que el film no resulte fantástico.
De todos modos, recomendar esta película (sobre todo si se disfrutó con la interior) ya que uno podrá observar a ese grupo de ancianos que descubren en la India una segunda oportunidad. Un hotel en el que encuentran su lugar, y donde comprueban que no hay una edad para dejar de ser útil.
A cargo de este singular hotel sigue el siempre carismático Dev Patel, que esta vez tiene dos preocupaciones en su mente. La expasión de su negocio y la futura boda con su prometida. Hechos importantes que tendrá que solventar, y para ello le ayudarán sus cariñosos huéspedes.
Sin lugar a dudas la película es tierna, divertida y triste. Una mezcla de sensaciones que se fusionan bien gracias sobre todo a un reparto de lujo. Grandísimos actores británicos (en esta ocasión se une tambien Richard Gere) nos regalan unas actuaciones muy brillantes y unos personajes que encandilan. Unos ancianos que demuestran que todavía les queda mucho por hacer y mucho que enseñar.
En fin, "El nuevo exótico Hotel Marigold" no resulta tan brillante y redonda como su predecesora, pero entusiasma y entretiene. Uno disfruta con la vida alocada de la India, y del día a día de ese hotel creado únicamente para que los ancianos puedan disfrutar sus últimos años como si no los fueran.

Segunda parte comercial de una película comercial. La primera es la típica peli disfrutable. No innova en nada, la moraleja está manida... pero son comerciales, cumplen su función y entretienen. Sin embargo, esta segunda parte no me gustó tanto.

Para empezar, casi toda la peli se centra en el hotel, o sea, en los jóvenes. El foco de atención es el hotel y la boda y siendo una peli promocionada por los veteranos, no creo que sea algo acertado.

La segunda queja que tengo es que las tramas de los mayores no me parecen tramas de mayores. La primera es una peli que habla sobre la vejez, sobre aprovechar el tiempo, segundas oportunidades... aquí sólo veo líos de faldas. Según esta peli, la vejez se basa en buscar novia y no me parece que sea eso. Todas esas tramas podrían haberse sustituído los actores por jóvenes adolescentes o veinteañeros y no habría cambiado nada, salvo con Dench, con la excusa de "se nos agota el tiempo". Pero vamos, me parecen unas tramas muy erradas. Aún así, es visible si tienes una tarde aburrida y no quieres pensar mucho.

No deja de ser una continuación de lo que fue la primera, más de lo mismo y a veces sentí que están estirando mucho el rollo. Pero los personajes me resultan entrañables en su mayoría y es una de esas películas que me han divertido un rato, aunque sólo sea por mostrarme lo exótico de la India en imágenes y la banda sonora.

Un rato divertido.

Sonny, el joven indio a quien ya conocimos en la anterior película El exótico Hotel Marigold, pretende abrir un nuevo Hotel con las mismas características, y a ello se dedica en cuerpo y alma, incluso ante la inminencia del matrimonio con el amor de su vida, Sunaina. Sonny tiene puestas sus pretensiones en un prometedor y bonito inmueble para reformarlo y hacer un nuevo Exótico Hotel Marigold para Personas Mayores, ya que el actual se ha quedado pequeño.

De nuevo John Madden recrea una nueva entrega de este divertido Hotel de mayores, con solvencia y ganas, y con mayores medios que en el anterior film. De nuevo refleja una India pujante, alegre y acogedora, y un elenco de grandes actores mayores cuyo resultado es un film entrañable y ameno.

El guión del mismo Ol Parker, quita y añade elementos a la anterior entrega, dando una mayor enjundia al libreto que ahora tiene una trama más “redonda”. Aporta frases juiciosas, sentencias sabias interesantes. Muy agradable la música de Thomas Newman y la fotografía preciosista y colorista de Ben Smithard.

El reparto prácticamente se mantiene igual al anterior, PERO se añade como elemento comercial y de atractivo a un norteamericano, nada menos que a un canoso y reposado Richard Gere luciendo palmito y que está correcto, porque como un jarrón bonito queda bien donde lo pongan. Pero su interpretación nada tiene que ver con la de los demás atruces y actores: Judi Dench, Bill Nighy, Maggie Smith, Tom Wilkinson, Celia Imrie, Ronald Pickup, Penelope Wilton y el joven Dev Patel y Tena Desae. De menera que Gere bien pero sin excelencia.

Sin embargo hay algo muy importante, esto es, que se puede observar a la legua el dicho de que “segundas partes nunca fueron buenas”. Es decir, que más allá de que estemos ante una comedia dramática entretenida, amena e incluso divertida, se nota mucho cómo John Madden y su guionista Ol Parker hacen lo que pueden, pero en realidad no tienen una verdadera historia que contar, de manera que los esfuerzos son en vano, salvo por cuanto redondean la primera entrega con diálogos tipo gurú, nuevos amoríos y un folklorismo de boda hindú que resulta agradable para una tarde de domingo, pero sin mayores pretensiones: no hay una historia nueva. De otro lado, he observado una tendencia a la occidentalización de determinadas sub-historias.

Pero este Hotel Marigolg II, ya no es la luz del primero, es a lo sumo una alargadera, una extensión de aquél. Entonces no sé si tiene algún mérito esta película.

Hay un llamativo “resto”, los planes de expansión y también de boda de Sonny, los bailes y la luminotecnia, pues bien todo eso no es más que la excusa argumental para dar alas a cierta melancolía otoñal y que la historia ruede más engrasada. Incluso se agradece la extravagancia de Gere, un actor gaseoso en mundo actoral sólido –ya tendría que aprender de sus colegas británicos; Gere es una guinda que no a todos gustará, de una pastel que ya conocíamos y del vemos una versión nueva en la que ni el director ni el guionista tienen mucho que ver: ¡que vivan las arrugas, o sea, los (actores) mayores! (que son los le confieren gracia y malicia a esta obra).

Algo así, edulcorado en exceso, hasta la fatiga, y sentimental hasta la estupidez y el ridículo, imita a aquellas viejas historias del Barco del Amor de la serie Vacaciones en el Mar; igual, lo mismo, pero esta vez en un hotel de la India con vocación de asilo de ancianos. Cinco o seis historias de amor entremezcladas, una pizca de humor bienintencionado y una sobrecarga de romanticismo trasnochado hacen la fórmula de esta película de la que solo cabe destacar el elenco de primeras figuras que la rescatan del bochorno absoluto. Entre tanto mito viviente, curiosamente, el mejor de todos, el más joven: Dev Patel. Película cien por cien prescindible.