Haz click aquí para copiar la URL

Rastros de sándalo

Drama Mina, una actriz india de éxito, no puede olvidar a su hermana pequeña Sita, de quien fue separada a la fuerza después de la muerte de su madre. Treinta años después, se entera de que Sita está bien y vive en Barcelona. Ahora se llama Paula, es bióloga y no tiene ningún recuerdo del su pasado. Paula emprenderá el viaje de descubrimiento de su verdadera identidad con la ayuda de Prakash, un atractivo inmigrante indio que vende películas ... [+]
<< 1 2 3 4 >>
Críticas 20
Críticas ordenadas por utilidad
21 de marzo de 2016
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No creo que la película trate sobre la adopción, conforme he leído en varias de las críticas, sino sobre el amor fraternal y la infancia y sobre la identidad, de hecho la adopción, así como su desconocimiento por la protagonista, resultan ser un mero recurso para hacer avanzar la trama, mientras que el conflicto con sus padres adoptivos es totalmente secundario.

En mi opinión, la crítica no se debe centrar en el desarrollo del personaje de Paula, que, digamos, se inicia en la segunda mitad de la cinta, sino en la búsqueda, por parte de una hermana-madre, de su hermana pequeña-hija hasta el fin del mundo, y lo cierto es que los que tenemos hijos sabemos el preciado tesoro que representan y es posible que nos toque por ello la fibra sensible de un modo especial el viaje de averiguar qué sucedió a aquella pequeñita que apartaron de su familia a la fuerza, de ahí la catarsis con lo que se nos narra. Paula trabaja con células-madre, busca a la madre, y de hecho la hermana mayor le lleva a la madre, es decir, a la India, la Madre India. Se ha de conocer y asumir la raíz para extender las ramas hasta el cielo.

No es que el guión apueste por una gran profundidad, pero sí que contiene un acercamiento sincero al amor con mayúsculas, el que cruza mares y mueve montañas, del mismo modo que conecta con la idea de que, queramos o no, todos en este planeta somos hermanos, por ello resulta tan interesante la idea de que Paula desde sus circunstancias de urbanita mediterránea, hasta descubrir su realidad, nunca se hubiese imaginado que podría llegar a 'hermanarse' con alguien de la India. Por otra parte, la historia romántica creo que está bien encauzada pues muchas veces en la vida conectamos casi sin quererlo con aquello que estamos anhelando de forma inconsciente. Y por su puesto, el relato propicia, sin ahondar en ella en absoluto, la reflexión sobre la identidad propia, ¿qué sucedería si nuestra historia personal fuera diferente a la que nos aferramos cada dia? ¡qué liberación! ¿somos sólo nuestra historia, o somos también nuestra esencia?

En todo caso he de decir que Clotet está muy convincente en la vertiente catalana en lo que al desconcierto de la noticia se refiere, es decir, la segunda mitad de la cinta, pero creo que falta conectar el guión y la interpretación con esa niña pequeña que fue apartada de su hogar contra su voluntad, falta el llanto profundo al oler ese sándalo, ese rastro que da título a la película, al conectar con esa memoria inconsciente, y es que sin ser un producto meramente comercial, que no lo es, si pretendes del espectador que aborde la propuesta con un paquete de kleenex en la mano, es para que lo use entero, no se puede nadar y guardar la ropa, en caso contrario juguemos a otra cosa..
westhamp
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de mayo de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo creo que hay una categoría en los subgéneros dramáticos que son estas películas tan bien intencionadas pero con mucho tufillo de film reivindicativo del multiculturalismo y la unión de diferentes civilizaciones. En la línea de Zapatero, para que se entienda. Este es uno de ellos, nos retrata una Barcelona reconocible y multicultural, cosmopolita y siempre llena de gentes por la calles, en el entorno de la Rambla, con viandantes de varios colores... Ese aspecto del film está muy bien resuelto, un pelín exagerado en cuanto a que incluso la compañera de la protagonista sea de color y ella una niña barcelonesa adoptada sin saberlo en la lejana India. Un pelín exagerado, cogido por los pelos. La historia, en cuanto en tanto transcurre en la India, es mucho más dramática, casi un documental. Los actores, aunque aquí priman las actrices, son muy creíbles, aunque el retrato de Barcelona está mejor realizado que el que se hace de una dudosa Bombay. Se ve, simplemente, aunque a veces se hace un pelín pesada.
melchorin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de abril de 2015
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Básica, elemental, carente en excesivos puntos, un desfilar robótico de personajes inapetentes por las limitadas interpretaciones de sus actores y, momentos desganados en demasía por pereza de diálogos sosos, desaboridos, insulsos -que nunca rozan la mínima consistencia- de manual sobre cómo no interesar un ápice al espectador que no ayudan, en nada, a una motivación que desaparece a los pocos minutos de su rodaje por tratarse de un relato cliché, estandar, estereotipado, de pasos consabidos hasta por el más burdo y que caen, aún más, en la desidia conforme compruebas que sus exiguas ideas no dan para transmitir apenas algo.
Anna Soler-Pont se encarga del guión de su propia novela, a la cual también financia -y no dirige ¡por poco!-, proyecto personal de ver plasmada su obra escrita en imágenes de poco fruto y beneficio, camino que abre su andadura en la India, con la desolada sentencia "Es una niña, mala suerte", para resolver la incógnita de la búsqueda en una veloz media hora, sin contratiempos ni tensión, un visto y no visto que deja perplejo por la alelada facilidad, para trasladarse con urgencia a una Barcelona cosmopolita donde, aparte de las hermosas vistas de turismo gratis, sólo encontrarás un gélido y ineficaz como-portavoz-de-cualquier-tipo-de-esencia personaje, inútil emocionalmente, autista en cuanto a difundir sus sentimientos, cansina tartamudez afectiva que demora hasta aniquilar todo rástro de sándalo y esperanza de mejora.
Dudo si el relato en palabra escrita es tan pobre como en fotograma pero, si ya la película no te dice nada, dudo que lo haga su homóloga en papel de la cual nace, nada que resaltar/poco que contar que no sea conocido-ya rodado-ya narrado, pesadez generalizada envuelta de bonito colorido y babiecas sonrisas a quien ni tu más ingenua condescendencia puede aprobar o perdonar.
Torpeza argumental de nula originalidad, profundiza en una inocuidad que es su mayor sello distintivo, error de una naturalidad desganada que asfixia y que no encuentra su química porque nunca tuvo chispa ni ritmo inteligente que mostrar, indulgencia inexplicable en la nota otorgada que atrae tu atención, en un primer momento, para perderlo rápidamente y no recuperarlo jamás.
Ni con sal ni pimienta, ni como entrante ni postre, superficialidad dulce que no alivia las penas pues vive de una debilidad y flojera que gustará a quienes sólo se fijen en el lindo y estético mantel pero sin contenido sabroso que valga la pena en los platos de una cena, cuya memoria apenas se recuerda.
Sensación de cuento bello para almas piadosas que no exigen ni marean, fábula ideal para niños a los que amansar y dormir, sin encanto-sin vivacidad-ni empeño de llegar muy lejos más valdría haber escogido, como Aina Clotet, una película de Nandita Das de Bollywood pues hubiera entretenido con más gusto, energía, coraje y disfrute.
Si tu idea, ya de base, es corriente y no sobresales en las formas ni en las maneras, ¿qué queda?..., sensación molesta de fastidio por la falta de diversión o interés en algo, es decir, aburrimiento de toda la vida.
Cuando encuentras películas tan soporíferas y vacuas de sustancia, de esfuerzo y ánimo impeceptible por transmitir espíritu, o alma, o lo que se tercie que no sea nulidad de insalvable distancia, te preguntas por el placer de tu hobby pues la sesión de cine no ha sido fructuosa y la creatividad de la escritura está siendo arduo costosa.
Resumen..., tuviste, Maria Ripoll, el desafortunado acierto de quitarme, durante hora y media, las dos cosas que más quería; entonces, ¿qué queda?..., sensación molesta de fastidio por la falta de diversión e interés en algo, es decir, aburrimiento de toda la vida.

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
lourdes lulu lou
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de abril de 2015
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Melodrama bastante discretito sobre una historia en teoría prometedora pero desarrollada de manera insatisfactoria siendo benévolos o cutre siendo un poco más ácidos. La película tiene cierto encanto alternativo y humilde que me agradó, pero la frontera entre lo alternativo y lo cutre a veces es muy difusa, y esta obra se debate entre ambos lados constantemente, con algunos momentos atractivos que se mezclan con otros muy fallidos, ya sea por estar mal resueltos o porque parecen copias borrosas de otros films.
Otro de los lastres de la película que me hacen restarle algún punto es que Aina Clotet no parece para nada hindú a pesar de su caracterización, la cual es comedida al principio pero se remarca cuando el personaje descubre sus orígenes, momento a partir del cual dicha acentuación llega casi a rozar lo cómico en ocasiones aunque afortunadamente sin caer de pleno en ese terreno. Tampoco es que me molestase especialmente el hecho de que la actriz protagonista no concuerde físicamente con el personaje que interpreta, pues Aina Clotet me parece una actriz interesante que hace este papel dignamente, pero la elección de una actriz de raza blanca para interpretar a una hindú pura en mi opinión le resta credibilidad y seriedad a todo el conjunto.
En general las interpretaciones de todo el elenco son correctas aunque discretas.

También tengo que decir que vi la película doblada al castellano, lo cual juega también en su contra y le resta algún otro punto, ya que el doblaje castellano me parece defectuoso y da bastante el cante. Si la hubiera visto en versión original quizás le hubiera dado un aprobado raspado, pero no más allá de todas formas.

Para mí lo mejor de la película son los escenarios, la ambientación y ese aire alternativo y humilde que a veces desprende y que comenté anteriormente, pero globalmente me parece una obra mediocre y no pasa de ahí aunque la vi con la mejor de las predisposiciones.
Maians
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de marzo de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al comienzo de la película se ve la escena de un parto en una zona de la India. En él, la madre muere al dar a luz. La criatura es una niña y su hermana allí presente, de diez o doce años, se hace cargo de ella. Pero fueron separadas y la niña acabó siendo adoptada y ella, la mayor, gran actriz de cine que con el tiempo la buscará denodadamente.

Película de todo punto bien realizada por su directora María Ripoll, que logra crear un clima emotivo y sentiente, o sea, un clima envolvente de emociones compartidas con el espectador. También les doy la enhorabuena a un excelente guión escrito por Anna Soler-Pont, coautora con Asha Miró. La historia es fruto de la experiencia vivida por una de las coguionistas. Y es meritoria también la labor de Anna Soler-Pont, por haber sabido trabar tan bien el guión, un guión cohesivo a la hora de contar una historia con tantos matices, como ahora diré.

Tiene el film una música cautivadora con algunos temas magníficos de Zeltia Montes, y una gran fotografía de Raquel Fernández que sabe encuadrar, seguir a los personajes y volar inquieta por entre la trama.

En cuanto al reparto yo querría subrayar que siendo actores y actrices poco conocidos/as en España, tienen ya una importante trayectoria y su trabajo es de excelencia en las figuras principales. Nandita Das es una importante actriz y directora de cine en India. Aina Clotet, actriz y guionista experimentada también, se luce en su papel de hermana pequeña adoptada. Naby Dakhly, actor francés de origen argelino interpreta con altura el rol del amoroso joven indio Prakash, que acompañará en su periplo de búsqueda personal a Paula. Éstos y el resto de actores y actrices (Rosa Novell, Godeliv Van den Brandt o Subodh Maskara) hacen que no haya que poner mayores reparos a la interpretación, al contrario. Clotet y Das transmiten a sus personajes una credibilidad y una sintonía muy grande para quienes ven el film. Ellas resultan ser el símbolo de unión entre culturas, en una película que no cae en el error de subrayar los contrastes sino más bien predicar la universalidad de las cualidades humanas, sobre todo de la bondad y el amor.

La película aborda la complejidad de la adopción y el encuentro entre culturas muy distintas. El tema intercultural está muy bien tratado.

Entiendo que esta película quiere ser un Puente de entendimiento entre dos culturas muy distintas, un viaje espiritual entre las ciudades de Bombay en la India, y la mediterrànea Barcelona.

La situación compleja que trata este está plenamente resuelto en la cinta, que deja a las claras el nudo de impresiones fuertes, diversas y contradictorias que asoman en la protagonista. Y mi impresión es que la directora María Ripoll logra su objetivo de emocionar, sin cuentos ni engañifas, sino mostrando las realidades complejas pero evidentes que laten bajo la historia y vinculadas a las adopciones.

Me ha gustado igualmente que la película retrate una Barcelona real, sin los artilugios a los que estamos acostumbrados.

En fin, una película que hace que las piezas encajen, y que consigue total naturalidad, de forma que uno puede creer que cualquiera habríamos podido pasar por una situación parecida. Y más allá de la tentación de creer que se trata de una especie de culebrón Bollywoodiense con toques de comercialidad, lejos de esto, digo, este film yo lo entiendo como una invitación a abrirnos a la realidad, al intercambio con otras gentes sin temor ni prejuicios. Con todo ello, la Ripoll hace gala de oficio, de destreza y de pericia en su hacer cinematográfico.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow