Haz click aquí para copiar la URL

Compañeros mortales

Western Un sargento de la Unión (Brian Keith) convence a un prófugo para organizar un asalto a un banco. Durante el atraco aparece otro grupo de ladrones con los que se enfrentan. En medio de un terrible tiroteo resulta muerto un chico de nueve años. Afectados por esta muerte, los dos bandidos deciden acompañar a la madre del chico, Kit Tilden (Maureen O'Hara), que quiere enterrar a su hijo junto a su padre en Siringo, una lejana ciudad ahora ... [+]
<< 1 2 3 >>
Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
21 de enero de 2013
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rastreando los mercadillos de segunda mano, encontré esta primera película de Sam Pecimpah, no se estrenó en España, después de verla puedo intuir el motivo. El debut de este interesante director que renovó el western americano durante los años 60, es un autentico fiasco.

Al parecer él reniega absolutamente del film, pues fue impuesto en la dirección por Brian Keith, protagonista y amigo de Peckinpah, según mis informaciones tuvo problemas con Maureen O´Hara y con el productor que era hermano de esta. Aunque no le dejaron montar la película, también dijo: “se trata de una historia absolutamente banal” y añadió: “desafío a quien consiga hallar sentido alguno al resultado”.

Coincido totalmente con la opinión de Peckinpah, lo único que salvaría de la película es la excelente fotografía del siempre eficaz William H. Clothier y algunas escenas que no son suficiente para recomendar el film, mejor pasar página y disfrutar del resto de la filmografía de este gran director.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de julio de 2020
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para ser una ópera prima y estar muy mediatizado por los productores, algunos barruntos de lo que va a ser Peckimpah ya se advierten en esta cinta. No arranca, como luego será muy frecuente, con escenas de violencia sobre animales, aunque está a punto de ser ahorcado "un jugador de cinco ases", pero por ejemplo vemos ya violentos juegos infantiles. Incluso el desenlace en la vieja misión abandonada, se adelanta un poco a lo que luego rodará con Par Garret (creemos recordar).
El guión y su desarrollo resulta desde luego poco creíble, la música va a la suya, se abusa de las escenas nocturnas que resultan excesivamente oscuras, algunos lances como todos los de los indios no pintan nada, el ritmo es lento y premioso, aburrido a ratos.
Pues bien, aun con todo nos parece una película interesante, premonitoria de lo que el director supondrá en breve en la renovación del western. La interpretación de los cuatro protagonistas resulta muy convincente, especialmente Kit (O'Hara) que aparece "Verdaderamente guapa" y Yellowleg (Keith) quien durante muchas secuencias "No soy más que una cara bajo un sombrero".
El perfil psicológico de los protagonistas responde asimismo a lo que luego nos encontraremos en otras cintas de Peckimpah, perdedores, cobardes, desertores, violadores, chalados, mujeres ligeras ... en general personas maltratadas por la vida que muestran sus cicatrices del alma y se preguntan en voz alta: "¿Sabes cuántos hombres he dejado que me besen y me pellizquen por su dinero?"
Entre las escenas que nos han llamado la atención está la del oficio religioso en el saloon, la consulta del Dr. Caxton con su esqueleto, frascos de medicamentos y camilla, o la frenética búsqueda de la tumba del marido en el cementerio de la misión.
Por todo ello y por tratarse de la ópera prima de uno de los grandes del western, entendemos que merece la pena dar un vistazo a la cinta.
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de julio de 2012
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Únicamente para comprobar que no se puede juzgar al director de una película por su ópera prima, pues Peckinpah demostró tiempo más tarde unas cualidades que le llevaron a formar parte de la historia del cine.
Pero en "Compañeros Mortales" no se lució precisamente. La película es un petardo del que no se libran ni los actores (horrible el Brian Keith), ni el guión (patético), ni la música, ni nada.

Lenta, aburrida, sin interés, increíble, lenta...
Mejor ahórrensela salvo los estudiosos de Sam.
zaporowsky
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de agosto de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
241/01(01/08/20) Errático debut en la dirección de largometraje del gran David Samuel Peckinpah, interesante de ver para los antropólogos del polémico cineasta californiano (entre los que me encuentro), ello por intentar escudriñar en las señas de identidad con las que regaría su gloriosa época dorada (“Duelo en la Alta Sierra”, “Grupo Salvaje”, “Pat Garret & Billy The Kid”, “Quiero la cabeza de Alfredo García”, o “Perros de paja”), pero por calidad este es un film muy pobre. Albert Sidney Fleischman adapta su propia novela homónima, versando sobre un ex oficial del ejército que mata accidentalmente al hijo de una mujer y trata de compensarla escoltándola para llevar al fallecido a través del peligroso territorio indio para enterrarlo junto a su padre, protagonizándola una ‘desubicada’ Maureen O'Hara (que incluso se permite el ‘lujo’ de cantar “Godawful” en los créditos finales) y ‘un hace lo que puede’ Brian Keith, Steve Cochran y Chill Wills. Las manos de Peckinpah estaban atadas por Charles B. Fitzsimon (hermano de Maureen O’Hara), productor de la película, se negó a permitir su director cambiara una palabra del guión, un clásico ‘forever’ los problemas de Bloody Sam con los productores.

Lo bueno es que rascando se hayan algunos elementos esperanzadores, ese mantra cinéfilo peckinpahianio de retratar a perdedores, hay un tramo inicial sugestivo cuando el protagonista salva a uno de sus secuaces de ser ahorcado en una taberna, la llegada al pueblo (con esos niños mascando violencia, tan típico en Peckinpah), la crítica a la religiosidad atacando la hipocresía de los parroquianos que critican a una prostituta que va a la homilía con su hijo, ello teniendo en cuenta que la ‘Iglesia’ es el saloon del pueblo disfrazado de domingo. Tiene a un protagonista enigmático y atormentado que no puede sostener un revolver en la mano para disparar y no se quita el sombrero nunca. Hay un tiroteo donde se produce un hecho valiente para una película, como es que el protagonista mate por accidente a un niño; Pero todos estos recursos prometedores delo inicio se ven atropellados por un desarrollo anárquico, donde los personajes se comportan de modo estrafalario, más que cerebro parece tengan un mono con dos pistolas, solo así se explica su sin sentido de actuaciones. Maureen O´Hara tiene un papel con chicha, una meretriz con un hijo asesinado, que por dignidad desea llevar a enterrar junto a su padre, pero la actriz resulta nada creíble, no te la crees en su aspecto angelical, resulta que le han matado al niño y el que le acompaña es el asesino, pero esto no parece afectarle mucho, se ve a la legua que se enamorará de él, no hay dilemas morales en ella, tiene tiempo para bañarse bucólicamente, donde la cámara la acoge en modo comedia erótica (puaj!). Brian Keith encarna a un pistolero con fantasmas en la mochila, veterano de la guerra civil que busca venganza, y cuando llega al tipo depositario de su ira se lo calla y se alía con él para atracar un banco, ridículo. Unas escenas de tiroteos pésimas, que no hacen alentar al genio tras la mejor balacera de la Historia del Cine en “Wild Bunch”, con una dirección entre lo funcional y lo televisivo, con algunas escenas de noche en las que no se ve nada (fachosas las del robo del caballo a los indios o la del ataque del indio solitario), con un inserto de una subtrama de unos indios ‘camorristas, que de buenas a primeras se convierten en uno para perseguir a los protagonistas no se sabe porque. Una evolución tediosa que desemboca en un rush final inverosímil tirando la mujer y el protagonista de las parihuelas con el niño muerto, pero aún hay más, con un giro final con la reaparición de ciertos personajes que no se entiende para que han retornado, todo un caos, de incoherencias, personajes confusos.

Después de la cancelación de su serie de televisión de 1960 The Westerner Brian Keith fue elegido como el protagonista masculino de The Deadly Companions. Sugirió a Sam Peckinpah (el productor y director de The Westerner) como director de esta película, y el productor Charles B. Fitzsimons aceptó la idea. La película de bajo presupuesto filmada en Arizona fue un proceso de aprendizaje para Peckinpah. Incapaz de reescribir el guión o editar la imagen, Peckinpah prometió no volver a dirigir una película a menos que tuviera el control del guión. En sus memorias 'Tis Herself (2004), Maureen O'Hara se quejó del comportamiento de Peckinpah en el set, diciendo que "no tenía idea de cómo dirigir una película" y que era "una de las personas más extrañas y objetables que yo había trabajado alguna vez con ".

El ex oficial yanqui Yellowleg (Brian Keith) salva a un jugador infiel llamado Turk (Chill Wills) de la soga y junto con el compañero de Turk, Billy (Steve Cochran), se dirigen a Gila City, donde planean robar un banco. Pero otro robo conduce al desastre cuando Yellowleg mata accidentalmente al hijo de la bailarina Kit Tilden (Maureen O'Hara), que sin marido es la mujer de la vergüenza en la ciudad. Declarando que está llevando a su hijo a Siringo en el corazón del país Apache para poder enterrarlo junto al esposo que nadie cree que existe Yellowleg.

El tratamiento de que Yellowleg mate a un niño, y posteriormente su relación la madre del chico, que podría dar para mucha complejidad y hondura de sub textos, es abordado aquí de modo chusco, increíble como de una situación tan dramática se extirpa cualquier capacidad de emoción, para caer en una odisea letárgica pro el desierto. Donde Yellowleg quiere acompañarla por sentimiento de culpa, pero sin embargo lleva con él al tipo que quiere matar para vengarse y al potencial violador de la mujer, todo muy verosímil (puaj!).

Chill Wills como Turk, resulta con una pinta de villano que quizás copió Warren Beatty para su John McCabe de “Los vividores” (1971), con ese aparatoso abrigo de piel de búfalo y el sombrerito hongo. Resulta delirante en su ensoñación de crear una república de esclavos con el dinero que robe.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de noviembre de 2008
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Corren malos tiempos para el género del western, que se ha ido devaluando poco a poco, pasando de ser el género por excelencia del cine americano a un género menor, perjudicado por la falta de ideas que relanzaran de nuevo el género, eso tendría que esperar unos años más con la llegada de los "spaguetti western" de Leone, que revitalizarán de nuevo el género hasta cotas insopechadas, pero eso es otra historia. El film en si no se aleja mucho de los westerns de la época: acción, venganza y algo de amor, aunque sin embargo resulta entretenido, eso si, no esperemos ver una obra de arte del género.
o0_oscar_0o
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow