El páramo

Un grupo de soldados colombianos llega a un puesto de comunicaciones supuestamente atacado por la guerrilla. Cuando llegan, no hay nadie, sólo cadáveres, sangre por todas partes, símbolos de magia negra y una mujer más fea que pegar a un padre, emparedada.
La ambientación y la banda sonora están bien, incluso hay momentos de cierta tensión al principio. Pero a medida que avanza la película, pierde gas y comienzan a resultar pesados los primeros planos de los cogotes de los soldados, sus "hijueputa" y demás vocablos incomprensibles (no está doblada) que no paran de gritarse unos a otros, y sobre todo, la falta de incidentes que den sentido a lo que realmente ocurre o parece que ocurre o crees que ocurre (yo no me he enterado). Todo parece girar alrededor de la mujer, a la que curiosamente, apenas se ve. En definitiva, apunta maneras, buen comienzo pero luego, aburre y sólo quieres que termine porque no le encuentras ningún sentido.

Hay películas que utilizan el recurso de no desvelar todos los detalles de la trama para mantener el suspense y el interés del espectador.

En "El páramo" esta ocultación de detalles de la historia, el esperar permanentemente a que algo nuevo explique lo que está pasando, puede acabar con la paciencia del espectador y sumirlo en algún estado intermedio entre la indiferencia y el deseo de que se acabe de una vez.

Puede que el director/guionista lo hiciera así a propósito. Ya saben ese lema usado en el cine de "menos es más". En este caso, conmigo no ha funcionado y "menos es menos".

Es una lástima porque otros aspectos de la película son muy buenos: la ambientación, los actores, la fotografía, incluso la idea básica del argumento. Supongo que cuando lo que falla es la forma de desarrollar dicho argumento: el guión, es muy difícil que todo lo demás lo compense.

Lo mejor: buenas localizaciones y fotografía.
Lo peor: exceso de primeros planos y ni una concesión a la curiosidad del espectador sobre qué, cómo, por qué...

¡Qué lástima! Esa es la primer frase que viene a mi mente cuando alguien menciona este film.
Realmente tiene una idea interesante, algo similar a lo que planteaba Carlos Saura en "La caza" pero se desmorona a los diez minutos.
Al igual que las FARC para Colombia, en este film el enemigo está adentro, se llama: Jaime Osorio Márquez.

Buscaba mostrar un cine bélico diferente, desde un punto de vista terrorífico pero todo decae luego de que encuentran a la mujer.
El comienzo es bueno, con un montaje interesante y un buen uso de la cámara en mano que da credibilidad a las técnicas y movimientos militares. Luego de eso el despropósito es tal que el film aburre, que lo que ocurre en él no te interesa ni lo más mínimo, y que sencillamente la historia se torna confusa y absurda.

Es una pena también porque el reparto de actores no es malo, de hecho zafan bastante bien en los primeros planos pero los personajes están tan mal esbozados que no hay caso alguno.

Lo mejor: las escenas iniciales.
Lo peor: falla en su capacidad para mantenerte atento.

Fallido intento colombiano de repetir la fórmula de “El Bunker”. El problema es que donde en “El Bunker” habían magníficos actores, buen guión y un ritmo adecuado, aquí todo son actores gritando y poco más. Al final el espectador pierde todo interés y lo único que desea es que se acabe la película, no por saber dónde está el misterio, sino para volver a su casa a tomarse una aspirina. Eso sí, la factura de la película es bastante buena (planos cortos en movimiento, granulosidad, colores degradados, etc) y la hace parecer mejor de lo que en realidad es.

Empezemos porque es una fórmula repetida: un grupo de soldados (maestros, estudiantes, médicos, periodistas... al final, da lo mismo) quienes se encuentran en un lugar aislado e incomunicado, con sucesos extraños que desencadenan en que todos sospechan de todos.

Es una película que incomoda; verborreica, soporífera, claustrofóbica, abusa de los primeros planos y cargada de palabras vulgares a niveles sorprendentes (no es que yo sea mojigata, pero ya se pasan). No te engancha a la trama, solo esperas que se acabe pronto y que ojalá pronto la olvides.

Buena fotografía y rescatable la música, por eso las dos estrellas.