Late Phases

Estuvo más o menos entretenida, la trama resultó ser más interesante de lo que creía aunque igual se quedó corta. Pero dejó algunas cosas interesantes, como su director que le haré un buen seguimiento porque me gustó la forma en que rodó esta película con varias buenas escenas. Las actuaciones me parecieron regulares algunas, justitas las otras, en fin, me ha gustado.

Muy floja serie B sobre licántropos que se une a la lista de sub productos que explotan de manera lamentable al icónico hombre lobo. A una urbanización poblada de jubilados llega un veterano de guerra invidente, y coincidiendo con su llegada se produce el ataque de uno de los monstruos. Nuestro protagonista, que es un hacha, tarda cero coma en deducir la clase de amenaza que se cierne sobre los vecinos.

Ya decepciona cuando vemos que solo hay dos escenas de ataques de hombres lobo, la inicial y la del final. Entre medias hay un larguísimo pasaje de diálogos que pretenden profundizar en la personalidad de Ambrose, y darnos a conocer algún que otro personaje de cierta relevancia. Ese tramo central es una losa y uno llega a desconectar seriamente de lo que sucede en pantalla.

Pero lo mejor es Ambrose, el ciego con mejor puntería de la historia. No solo a la hora de disparar, también golpeando con la pala. Es hábil como él solo para manejarse en una casa a la que acaba de mudarse, tanto en su interior como por los alrededores. Y con un poder deductivo implacable, ya que entiende a la primera que los asaltantes son licántropos, cuando lo natural es que los hubiera confundido con viet-congs. Vamos, un Daredevil de la tercera edad. La policía, aun sabiendo que hay un patrón en los ataques, no hace ni el huevo. Pa qué, si Ambrose tiene habilidades casi meta humanas.

En este tipo de películas siempre hay que prestar atención tanto al maquillaje de los bichos como al momento de la transformación. Lo primero no pasa el corte, se nota mucho que son actores disfrazados, aceptables en una serie B treinta años más vieja, pero no en 2014; lo segundo tampoco, de las peores transformaciones que he visto. Muy bajo presupuesto el que se estaba manejando. Aunque lo más imperdonable son las secuencias involuntariamente cómicas que hay hacia el final, pocas, pero chirrían hasta hacer daño. Qué poco rescatable hay en este film, como me han tangado.

Después de ver Late Phases, y venir aquí a hacer la crítica, me puse a curiosear qué otras películas había realizado su director, y al ver sus títulos, recordé que había visto 2 de ellas, No moriré sola, y Penumbra, ambas muy malas, desprolijas, incoherentes a más no poder, y donde se notaba la falta de presupuesto y el buen hacer, las interpretaciones, al igual que la historia y los personajes, eran muy malos, y caían en el ridículo, casi en cada escena.
Acá es algo completamente diferente, se nota que el obtener un presupuesto más abultado, ha mejorado mucho la calidad de su trabajo, también el no ser el guionista de la misma, ya que la historia junto con las interpretaciones, es lo mejor de la película, aunque eso no demerita, el trabajo de su director, ya que ha logrado una sobriedad, que para nada tuvo en sus anteriores trabajos, acá decide al contrario de lo que venía haciendo, mostrar menos, y dejar mucho para la imaginación, además de que el terror, y todo lo que tiene que ver con la licantropía, es solo parte de la anécdota, el trasfondo es mucho más importante, y donde reside su originalidad, es que el protagonista, y casi todos los que lo rodean, exceptuando su hijo y su nuera, sean personas de la tercera edad, que es la incomunicación entre un soldado retirado, resabiado, cínico, solitario, y su hijo, además el abandono de los viejos, la crueldad vedada con la que a estos se los trata.
Otro tema importante, es la culpa, la oscuridad que hay en el alma de cada personas, los recuerdos, los remordimientos, todo eso tratado con la sutileza necesaria, aderezados con bastante humor negro.