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Snake Eyes: El origen

Acción. Aventuras Película de acción basada en la conocida línea de juguetes G.I. Joe. Este spin-off se centra en la historia de los orígenes de Snake Eyes (Henry Golding), el ninja silencioso siempre vestido de negro y del que no se conoce el rostro, y cómo intenta convertirse en miembro del clan Arashikage. Junto a él conoceremos otros personajes como La baronesa (Úrsula Corberó) y su archienemigo Storm Shadow (Andrew Koji).
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Críticas 21
Críticas ordenadas por utilidad
27 de septiembre de 2021
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la principal función de un film es no aburrir y hace absolutamente lo contrario, algo falla. La historia brilla por su ausencia, formando una inconsistencia de florituras con peleas gratuitas. Las coreografías son buenas, faltando contundencia en las escenas de acción. Una banda sonora estridente y un excesivo metraje crean una película ruidosa sin vértigo. Visualmente es bastante torpe, forzando su mitología llevando incredulidad a la pantalla. Un universo tan rico en personajes como los G.I.JOE, se merecían una gozada a la altura pero esto es infumable.
Loppez tomatoes
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31 de agosto de 2021
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spin-Off/secuela/precuela de la saga basada en los muñecos de acción de Hasbro G.I. Joe (con este material de base que no es Shakespeare precisamente, las expectativas nunca serán altas). Tras "G.I. Joe" (2009) y "G.I. Joe: La venganza" (2013), el germano Robert Schwentke nos propone un adentramiento a los orígenes de uno de los juguetes de estos dos equipos (el malvado equipo narcoterrorista Cobra y el heróico grupo capitaneado por Joe Colton, los G.I. Joe): el ninja del título Snake Eyes (Henry Golding).

Este protagonista tiene en este largometraje un comienzo inventado (la descripción del muñeco en cuestión y su devenir por las series de animación, los cómics y los largometrajes siempre ha sido catalogada como "de alto secreto")... aunque eso de decir inventado es un tanto tramposo, pues desde su traumático pasado, desde sus deseos de venganza pasando por sus dilemas morales o su destino final no dejamos de observar un argumento más gastado que los zapatos de baile de Michael Jackson. Claro que un protagonista con traumas del pasado y ansias de hacer justicia puede llevarse a escena de la forma de "Batman Begins" (2005) o de la forma de "Mortal Engines" (2018)... esperen en "Snake Eyes" un tratamiento de su premisa al nivel de la última, realmente básico en la edificación de sus personajes (que no pasan del cliché: malo muy malo (del que se ven venir a la legua sus intenciones), buenos muy buenos, y un par protagonista que se mueve con mayor agilidad por la acción que por sus previsibles, simplones y torpes cambios de lealdades), sin un solo diálogo de cercana madurez y humanidad (ay Nolan, ¡qué nivelazo nos dejaste!), sin aristas de humor natural, sin un solo misterio ilustrado y medido, y sin una investigación detectivesca nivelada y recóndita. Y no es que "Snake Eyes" llegue a caer en la idiotez sin pretenderlo (a ver, supera con creces a engendros como "Dragonball Evolution" (2009), "Robocop 3" (1993) o "Aeon Flux" (2005)) pero no es capaz de aportar astucia en el libreto y ponderación en el progreso narrativo (la cinta cae en la reiteración y la redundancia en su último tercio de forma innecesaria (¿cuantas veces eran necesarias mostrar al protagonista yendo en moto para reunirse con cierta persona?, con una bastaba ya que las demás no aportan nada nuevo. Tampoco eran necesarias, y solo estiran el metraje de forma exasperante, tantas persecuciones automovilísticas. ¿Y qué es eso de que los personajes nativos japoneses hablen entre ellos en un inglés muy chapurreado?)). Esto hace que "Snake Eyes" no llegue a cumplir ni su objetivo de entretenimiento palomitero, aunque se queda a las puertas eso sí. Pues su primer tercio sí posee una fluidez de la trama más atinada y eficiente (a pesar de que lo que nos cuentan lo hemos visto ya y mejor, no deja de resultar un sostén efectivo para su estilosa acción).

Pero es una pena que el guión acabe torpedeando a un conjunto que sí muestra habilidad en su puesta en escena. Robert Schwentke sabe lucirse en la elección de planos (medios en su mayor parte, pero ojo a esa estupenda edición de planos cerrados en la acción y al uso del plano cenital o los paneos) y rueda "Snake Eyes" como si estuviera rodando "Los siete samuráis" (1954) de Akira Kurosawa (sin ese uso del sonido o su falta de él) a pesar de no tener un guión de tal magnitud dramática y simbólica. Esto realza el film, así como la impoluta y sobresaliente cinematografía, la estupenda iluminación (que lo mismo juguetea con gusto con las luces de neón del Tokio nocturno, que amplía la saturación del color en esos imponentes jardines nipones), el óptimo sonido durante los enfrentamientos, el refinado vestuario, las coreografías de combates atrapantes (aunque no lo sean todas, caen bastantes durante el metraje. Destaco el rescate a cierto personaje en el puerto de Los Ángeles, y los duelos con un gran uso de C.G.I. en cierta cueva del clan Arashikage), y el competente (que no excelente) reparto (quienes más se lucen son los secundarios japoneses cargados de oficio, mientras Henry Golding queda galante frente a la pantalla pero cuya expresividad parece haberse quedado aparcada en "Last Christmas" (2019) pues siempre tiene el mismo semblante le ocurra lo que le ocurra).

En fin, "Snake Eyes" se queda con una gran envoltura que, si hubiera tenido un contenido de similar calidad, nos podría haber dado una gran cinta de género de acción (a lo "La jungla de cristal" (1988) y algunas de sus secuelas, a lo "El caso Bourne" (2002) y sus dos secuelas posteriores, a lo "Fast & Furious 5" (2011) a lo "Desperado (1995), a lo "Skyfall" (2012), a lo "Kill Bill Vol. 1" (2003), a lo "Casino Royale" (2006) o a lo "Misión: imposible (1996)) pero "Snake Eyes" se queda a la vacilante altura de "G.I. Joe" (y un peldaño más arriba que "G.I. Joe: la venganza"), "La fría luz del día" (2012), "Misión imposible 2" (2000) o "Quantum of Solace" (2008). Aporta poco sin quedarse en la nada absoluta. Solo recomendable a los aficionados al género de acción (que pasarán un rato más ameno que el resto de la audiencia) y a los muy muy fans de su reparto o de todo el lore de estos juguetes ochenteros. El resto no se pierde nada.

Lo mejor: La iluminación.
Lo peor: El guión
Spark
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17 de julio de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película tiene un principal problema muy, muy gordo, y es que en la segunda parte de la saga G.I.Joe, una parte del argumento giraba en torno a la historia de Snake Eyes, contándonos su infancia, entrenamiento, y como había llegado a ser un superninja con una especie de pacto de silencio.

En esta película se vuelve a contar el origen de este personaje, pero un origen totalmente distinto al que ya vimos en aquella película, por lo que me parece bastante absurdo e innecesario el haber creado una película así, claramente por el mero hecho de sacarle los cuartos a la gente con la excusa del personaje, ya que esta película es más bien de yakuzas y ninjas, más que otra cosa.

Sobre la peli en sí, tenemos una historia con mucha acción y algo de fantasía, con efectos especiales más que aceptables, personajes carismáticos, buenas dosis de artes marciales... Vamos, que como peli de acción, nada mal, sin ser ninguna maravilla, pero dejándose ver.
TANOMUERTO
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7 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Snake Eyes: El Origen" es una película de acción dirigida por Robert Schwentke que se enfoca en el origen del icónico personaje de G.I. Joe, Snake Eyes. La película prometía explorar los orígenes del personaje y ofrecer una historia llena de emociones y secuencias de acción emocionantes. Sin embargo, a pesar de su potencial, la película no logra cumplir todas las expectativas.

Una de las fortalezas de "Snake Eyes: El Origen" radica en las secuencias de acción coreografiadas. Las escenas de combate son intensas y bien ejecutadas, brindando momentos emocionantes para los fanáticos de la acción. Además, el uso de escenarios impresionantes y efectos especiales llamativos añaden un factor visual atractivo a la película.

La interpretación de Henry Golding en el papel de Snake Eyes es sólida, transmitiendo la determinación y el misterio del personaje. Su carisma en pantalla es notable y logra mantener el interés del espectador a lo largo de la historia. Sin embargo, el desarrollo de los demás personajes se queda en la superficie, y sus motivaciones y conexiones emocionales no se exploran lo suficiente.

La trama de la película, aunque tiene un comienzo prometedor, se vuelve predecible y carece de sorpresas. Las revelaciones y giros argumentales son bastante predecibles, lo que afecta la emoción y el suspenso que deberían generar. Además, la historia se siente un poco dispersa y desordenada, lo que dificulta la inmersión total en la trama.

En cuanto al guion, el diálogo puede resultar poco inspirado y los personajes secundarios carecen de desarrollo. Las relaciones entre los personajes no se sienten del todo auténticas, lo que limita la capacidad de conexión emocional con ellos.

En resumen, "Snake Eyes: El Origen" es una película de acción con momentos emocionantes y una interpretación destacada de Henry Golding como Snake Eyes. Sin embargo, la falta de desarrollo de personajes, una trama predecible y diálogos poco inspirados limitan su impacto general. Aunque entretiene en términos de acción, no logra aprovechar todo su potencial y se queda a medio camino.

Nota: 6/10
Darvilia
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14 de agosto de 2021
9 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Tiene gancho para la cartelera otra versión cinematográfica de las batallas entre un megalómano siseante y los superhéroes chusqueros de Hasbro? ¿repercutirá de forma positiva en la taquilla 'desenmascarar' a Snake Eyes amen de reemplazar la destreza marcial de Ray Park por la destreza facial del principal protagonista del fenómeno romcom de quien dirigiese 'G.I. Joe 2: Retaliation', 'Crazy Rich Asians'? ¿garantiza más dinero -y disculpad por remitirme de nuevo a lo de los beneficios económicos, pero esto no es cine sociovanguardista- contar en tu reparto con la actriz española con más seguidores en Instagram? ¿por qué al mirar la filmografía de Robert Schwentke me viene a la cabeza la expresión 'una de cal y otra de arena'? ¿tienen algo que aportar artistas marciales del bagaje de Andrew Koji ('Warrior') o Iko Uwais ('Headshot', 'La Redada') -dedicándose respectivamente a vestir ropa elegante y llenar tazones de agua- al participar en una gran producción? ¿provocar la mayor ruina económica de Paramount en 2021 podría influir en que 'Snake Eyes: El origen' finiquite más intentos fallidos de exprimir la franquicia?
1° Lo repito por tercera vez, no.
2° Para responder a eso me remito a los 13,3 millones de dólares (sobre un presupuesto aproximado de 88) en la cartelera estadounidense.
3° Que se lo pregunten a Julio Medem.
4° Echale un ojo en Filmaffinity o Imdb y lo entenderás al momento.
5° Menos de lo que participar en una superproducción puede aportar a su cuenta corriente.
6° Ya sabes lo que suele decirse: a la tercera tampoco va la vencida.
antonio lopez herraiz
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