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El tren de Bertha

Drama. Romance "Boxcar" Bertha Thompson es una joven de la era de la Gran Depresión que al perder a su padre se une a un controvertido líder sindical llamado Bill Shelley. Acusados de comunistas por un grupo de conservadores y perseguidos por una corrupta compañía de ferrocarriles que busca venganza contra Shelley, la vida de Bertha se convierte en una permanente huida por el mundo del crimen y un emocionante capítulo de la historia americana. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
2 de octubre de 2006
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda peli del maestro y, sin duda, la peor de todas. Todo es de serie Z: argumento, actuaciones, musica... El ojo de Scorsese solo se nota en la escena de la crucifixión en el vagon del tren, pero no compensa, desde luego, el resto del metraje. Una peli en la línea de "Mamá sangriente", no en vano Corman la produce, creo. Un bodrio.

Por cierto, durante el rodaje, Barbara Hershey regáló a Scorsese el libro "La última tentación de Cristo", por eso Martin le dió un papel cuando la adaptó.

Cuando su amigo John Casavettes vio la peli le dijo: "Martin, esto es una mierda, filma sobre lo que conozcas". Acto seguido rodó "Malas calles" con resultados muy distintos.
toshiro
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7 de enero de 2014
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Boxcar Bertha", de Scorsese/Corman, 1972. El otro día revisé esta pelicula, segunda de Scorsese, trabajo de encargo para la factoría de Roger Corman "American International Pictures". En principio se trataba de explotar el filón surgido tras "Bonnie & Clyde". Corman ya produjo "Mama sangrienta" en 1969, y después vinieron "La banda de los Grissom" de Robert Aldrich en 1971 o "Dillinger" de John Milius o algunas otras no tan relacionadas con el género criminal, como "El emperador del norte", de Aldrich (1973) o "Malas tierras" de Mallick, todas ambientadas en la época de la Gran Depresión y diversos puntos de vista sobre una temática común. Pienso que Boxcar Bertha es un producto mucho más de Corman que del propio Scorsese, todavía en periodo de formación, es una serie B muy característica de la AIP, estéticamente más cercana a "La matanza del día de San Valentín" que a cualquier Scorsese. Sin embargo, MS dispuso de total independencia a la hora de rodar y, por ejemplo, a la hora de seleccionar el casting, encabezado por una fantástica Barbara Hershey y por David Carradine (curiosamente, el mítico John Carradine, padre de David, protagoniza al propietario de la compañía ferroviaria que finalmente, acabaría con la vida del Shelley).

El film parte de la biografía de Bertha Thompson según el libro de Ben L. Reitman), que junto al sindicalista Big Bill Shelley, formaron parte una de las bandas de atracadores con más actividad en los años de la Depresión americana. Su especialidad eran los atracos a trenes, pero es curioso, y uno de los grandes atractivos de la historia, es que eran perseguidos tanto por su actividad sindical y de compromiso social, como por su actividad criminal, incidiendo aún más en este aspecto que en la propia "Bonnie & Clyde", donde ya se refleja claramente la admiración hacia estos "liberadores" por parte de las víctimas de la brutal crisis económica. Finalmente, y al igual que en "Bonnie & Clyde", Big Bill Shelley es brutalmente ajusticiado (la crucifixión final que lo concierte en un mártir, sí parece adecuarse a una de las constantes obsesiones de Scorsese, como ya se viera en "Who's That Knocking at my Door?).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
griffinjazz
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21 de febrero de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
13/13(20/01/19) Irregular segundo largometraje del maestro Martin Scorsese (Scorsese hace un cameo en la película como uno de los clientes de Bertha durante el montaje del burdel), un trabajo de encargo del productor Roger Corman, drama serie b que mezcla romanticismo con reivindicaciones sociales izquierdistas en el marco de la Gran Depresión Americana. En la onda de influencias como “Bonnie & Clyde”, que trajo en los 70 una recuperación de la época con films como “La banda de los Grissom” (1971), “Dillinger” (1973), “El Emperador del Norte” (1973), o “Malas tierras” (1973), esta es una adaptación libre del relato pseudo-autobiográfico “Sister of the road”, escrito por Ben L. Reitman sobre el ficticio personaje Bertha Thompson, que junto al sindicalista Big Bill Shelley, formaron parte una de las bandas de atracadores en Arkansas con más actividad en estos convulsos años, con guión Joyce Howard y John W. Corrington, . Después del éxito de “Bloody Mama” (1970), Roger Corman quería hacer otra película de gánsteres, su esposa Julie Corman investigó a gánsteres y descubrió la historia de Boxcar Bertha, siendo Scorsese contratado para dirigirla, se le dieron actores principales, Barbara Hershey, David Carradine y Barry Primus, y un calendario de rodaje de 24 días en Arkansas. Se nota un Marty aún en fase de iniciación, en formación de personalidad fílmica, con algunas señas de identidad que se pueden extraer, como su de la violencia salvaje, su crítica a los que tienen el poder, o su modo de gotear la cinta con alegorías cristiana, asimismo se le ven influencias a películas de la época dorada del cine como a “Solo se vive una vez” (1937) de Fritz Lang y “El demonio de las armas” (1949) de Joseph H.Lewis. Obra muy desequilibrada, arrítmica, con elipsis atropelladas que confunden, con actuaciones de poco calado, con desnudos extemporáneos que se notan metidos con calzador para atraer a mentes calenturientas, con escenas de violencia mal planificadas, donde incluso si te fijas se ven las pepitas del tomate, está la excepción de una meritoria Barbara Hershey, pero que deja algunos elementos destacables para los antropólogos de Scorsese, y que por ello la hacen degustable y recomendable.

“Corman había visto Who´s that Knocking at MyDoor? y le había resultado lo suficientemente llamativa como para retener el nombre del director. Contactó con Scorsese y le ofreció un guió a seis meses vista. Sin hacerse demasiadas ilusiones aceptó. Seis meses después Corman tenía el guión y la producción prometida. Pese a la imagen romántica que esa serie b espiritual y resistente pueda tener lo que al AIP La productora de Corman) ofrecía no era Jauja. El director era un asalariado y su creatividad se reducía considerablemente no tanto por tener que amoldarse a un patrón dramático/narrativo a un presupuesto que se ajustó todavía más cuando empezó el rodaje, reducido, al final, a solo veinticuatro días. No podía pasarse ni un céntimo, no debía malgastar un solo día y debía incluir alguna dosis de desnudo más o menos cada quince páginas de guión para garantizar la atención del público cual producto exploitation (desnudos y sangre), además tenía que colocar las secuencias más llamativas al principio y al final, con libertad para manejarse en el tramo intermedio, para elegir a sus actores y para introducir modificaciones en el guión.”

ambientada en un turbio territorio sureño de sudor y violencia, y nos presenta a Bertha como una jovencita franca que se involucra en la violencia casi por accidente. Ella se enamora de un tal Big Bill Shelley ( DavidCarradine ), que parece estar basado en el organizador anarquista Big Bill Haywood. Los dos se encuentran con otros amigos: Rake Brown, un joven y astuto jugador con una racha amarilla, y Von Morton, un negro robusto que maneja armónica y escopeta.

La cinta enmarca el relato en un escenario de indigencia y desesperación, del de la ya mencionada Gran Depresión, donde los obreros son explotados por los empresarios, aquí reflejados en torno al mundo del ferrocarril, reflejando un clima social de violencia latente a punto de estallar, contrastando la miseria de los epítomes del capitalismo salvaje, siendo el proletariado (que palabro más bolchevique) oprimidos con la opulencia de los magnates del ferrocarril, que viven en mansiones entre fiestas y lujos. En este entorno surge Bertha y la banda (un comunista, un judío neoyorkino, un negro del sur y ella como una joven ingenua) con la que se mueve, un grupo de desheredados. Con estos mimbres el cuasi-principiante Scorsese rueda un film político de izquierdas, alabando la rebeldía frente a las vejaciones, pero esto se antoja hecho a brochazos, sin hondura ninguna, marcando la confrontación de modo caricaturesco, con malos muy malos y buenos muy buenos, no hay matices, simplemente un puñado de viñetas en las que se despliegan elementos típicos del cine exploitation tan propio de Corman, Donde la coherencia narrativa queda desdibujada en pos de algo orgánicamente cojo. Con un desarrollo atropellado, pasando de un lado a otro por imperativo del guión, sin fuerza cohesionadora. Todo para desembocar en clímax final bastante forzado para crear impacto visual alegórico-cristiano, donde las metáforas de los personajes son ya diáfanas con Big Bill Shelley como una especie de Jesús idealista, Bertha como su maría Magdalena (rol que encarnó la misma actriz Barbara Hershey 16 años después en el también scorsesiano film “La última tentación de Cristo”), y el resto de su banda como sus discípulos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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22 de junio de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un Martin Scorsese de 30 años brillando con la magia de su cine. Un tema tabú en América, la anarquía y el comunismo. Adornada con la natural fiereza de Barbara Hershey. Película con un fuerte agarre desde el principio con la avioneta hasta el final con la crucifixión. Nos muestra la rastrera vida durante la recesión económica de los años veinte en los Estados Unidos de América.
amarin
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7 de febrero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía cierta curiosidad por ver está primeriza obra de Scorsese. Aunque en verdad se nota que es un encargo ( de Roger Corman nada menos) y no deja de ser una película correcta y poco más, hecha con ingredientes que en esa época vendían, sexo y violencia por doquier, con un mensaje subersivo típico de los setenta, con abundantes desnudos de Barbara Hershey que alegran la vista del aficionado, un David Carradine como líder sindicalista o más bien delincuente, azote de plutócratas del ferrocarril que en verdad sale siendo lo que siempre fue, un actor de serie B Y Barry Primus como un improbable timador, una película alimenticia, para entretener y poco más, con un Scorsese que lo único que manifiesta de su personalidad, es la crucifixión de David Carradine en la puerta de un vagón de ferrocarril, lo bíblico y Scorsese unidos como siempre, ni como crítica social ni como noir destacan demasiado.
zuriman
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