Cortocircuito 2

Una película fantástica, divertida y bonita, el robot con más personalidad del cine. Nunca vi WAlly porque fue un plagio total de éste robot en el aspecto. Johny 5. Si te gustan los robot con consciencia (que bien podría ser un género) te va a encantar.

Luego del éxito de “Short Circuit” (1986) nos llega la secuela o segunda parte, pero sin el director John Badham y sus dos protagonistas principales, Steve Guttenberg y Ally Sheedy. Contrario al primer film, el robot “Johnny 5” cobra mayor protagonismo, se le presentan más facetas y habilidades de su creación, tiene más humor, ingenuidad y acción.

La película generó por venta de taquillas la cantidad de $22 millones en EEUU solamente, además recibió dos nominaciones a diferentes premios en festivales de cine.

A poco de comenzar, tenemos unos títulos de créditos muy divertidos, siguiendo al robot de juguete
a ritmo de una música muy simpática y muy de los 80.
Algo que al principio no me gusta demasiado es que no aparezcan los dos protagonistas de la primera parte, pero luego vemos que la película está totalmente centrada en el robot y al final da un poco igual.
El argumento general no está demasiado trabajado, pero tampoco está tan cogido con pinzas como otras secuelas de la época. De hecho, cuando una continuación se trasladaba a Nueva York solía ser una excusa para llenarla de anécdotas en esta gran ciudad que tantos estadounidenses aman. Ejemplos clarísimos son "Cocodrilo Dundee", "Gremlins" o "Solo en casa", cuyas segundas partes usaban la gran manzana como telón de fondo, pero eran sin duda peores que las primeras.
Johnny 5 está aquí tan genial o más que en la otra. Es gracioso, mantiene su carisma y habitual derroche de sinónimos con cada cosa que ve. Igual que el personaje, es toda la película: Simpática, divertida, transmisora de buen rollo, y al mismo tiempo tiene ese sabor especial de los 80 que tantos buenos recuerdos nos despierta a los que fuimos niños en esa década. Las películas "ochenteras" son como ese plato que se comía el huraño crítico de cocina de "Ratatouille": las pruebas y la mente te retrotae a la infancia.
El hindú sigue trabando refranes populares, que supongo que en la versión original diferirán bastante. Algunas de sus divertidas "perlas" son: "Si está interesante en saberlo", "Fabrico, oficino y vivo en el mismo vehículo" o "Quien madruga, ayuda a Dios".
Luego sale también Michael McKean, un personaje que me cae bastante mal por su granujeo, aunque al final no es tan malo como parece.
Tiene un par de secuencias ingeniosas, como cuando le chiva las frases por el cartel o el rescate con el código musical. Y hablando de música, esta película tiene el honor de incluir el temazo "Hero" de Bonnie Tyler, canción tremenda que descubrí gracias a ella.
Pues con todo lo dicho, es una secuela que iguala en calidad a la original y que es un pequeño gran clásico de su momento.

Una prueba más de que las segundas partes nunca fueron buenas. Totalmente innecesaria continuación de un éxito de los ochenta que protagonizó el ineficaz Steve Guttenberg cuando aún no se había encasillado como Mahoney de "Loca academia de policías".

Ahora a "número 5" (Que se hace llamar "Johnny 5") es enviado a la gran ciudad en un paquete postal (?) para ayudar a un personaje secundario de la cinta anterior que ahora es convertido en protagonista de la historia. Se ve que Guttenberg sabía que esta continuación iba a ser un camelo en comparación a la anterior película y dijo que no.

No llega a las cotas de "Cortocircuito" aunque entretiene algo. "Johnny 5" es demasiado inocente y algunas secuencias son patéticas. Por ejemplo, la forma en la que un Johnny 5 deteriorado atrapa al villano o la manera en la que de forma sorpresiva aparece en la historia. Aun así tiene cosas que atrae como ese olorcillo a comedia inocente tan típica de los años ochenta y un retrato de esa gran urbe que es Nueva York a finales de la que, para mí; es la mejor década del siglo pasado.

Clásico cine corrientito ochentero para consumo de chavalines que no levantaran muchos palmos del suelo. Ciencia ficción cómica en formato familiar, con su prota estrella: el humanizado robot Johnny 5, que es divertido y al menos distrae con sus aventuras por la jungla de asfalto, aprendiendo a ser un urbanita con los peligros de ser discriminado, marginado y atacado sobre todo en la parte que más le duele: su robótico corazón de circuitos y su alma repleta de datos y de sentimientos. Ser un ente vivo y racional en el mundo humano no es fácil.
Secuela de "Cortocircuito", y adecuada para televisarla en el horario infantil de cualquier canal.