Haz click aquí para copiar la URL

Los vampiros

Thriller. Acción. Aventuras. Intriga. Drama París es presa de un terror invisible y sin nombre contra el cual la policía no puede hacer nada. Una organización criminal conocida como "Los vampiros" siembra el caos con sus asesinatos, robos y secuestros. Poco se sabe acerca de esta banda de villanos, excepto que los dirige el Gran Vampiro y su seductora novia Irma Vep. Philippe Guerande es un periodista que, investigando el asesinato de un político, acaba encontrando a los ... [+]
<< 1 2
Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
12 de octubre de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mundo de las películas de Louis Feuillade es un mundo onírico, en el que todo lo que ocurre tiene un halo de misterio, los muertos puede que no lo estén, los personajes puede que no sean quienes aparentan sino otros disfrazados, puede que actúen bajo los efectos de la hipnosis o quizá haya alguien oculto detrás de una cortina. La explicación de un hecho aparentemente imposible puede estar en un mecanismo oculto o en un pasadizo secreto, ser fruto de una extraordinaria coincidencia o resolverse encontrando la solución a un criptograma. Y siempre habrá disponible un buen arsenal de pistolas, bombas, cápsulas de cianuro o dosis de cloroformo y gases paralizantes, así como de un vestuario protagonizado por los monos negros con capucha característicos.

En dicho mundo se desenvuelven a las mil maravillas “Los Vampiros”, una banda criminal despiadada, que se dedica a realizar sofisticados robos en el entorno de París, pero que también pueden resultar unos bullangueros fiesteros y notables bailarines cuando se juntan y tienen ocasión de celebrar algo. Los Vampiros están bien organizados y disponen de estimables recursos, como un imponente cañón que no dudan en utilizar en sus fechorías. El líder de la banda, el escurridizo Gran Vampiro, es experto en disfraces y en suplantar la personalidad de miembros de la alta sociedad. Le acompaña en sus correrías una singular “vampiresa”, Irma Vep, también acostumbrada a suplantar a otros personajes.

Pero las andanzas de la banda tienen los días contados, porque al perspicaz periodista Philippe Guérand no se le escapa ni una de las pistas que, a veces con cierta torpeza y otras veces por casualidades extraordinarias, van dejando los secuaces del Gran Vampiro. Philippe contará con la ayuda de un simpático confidente infiltrado en la banda, Mazamette y del revoltoso hijo de este, e incluso con la del cabecilla de otra banda rival de Los Vampiros, un tal Moreno, maestro de la hipnosis.

El papel de Irma Vep lo interpreta la actriz parisina de nombre artístico Musidora, que vivió en España durante cinco años. Llegó a posar para el pintor Julio Romero de Torres en 1926 y sería recordada como musa de los surrealistas.

La película tiene un metraje extremadamente largo pero resulta entretenida. Aunque se encuentra dividida en capítulos, en mi opinión no tienen carácter independiente, ya que la película es completamente unitaria. Como indica en la película Philippe citando a La Fontaine “en todas las cosas es necesario tener en cuenta el fin”, por lo que bien vale la pena seguir este serial completo y ver su desenlace.

Película especialmente recomendable para los amantes de los orígenes del cine y del movimiento surrealista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sófocles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de octubre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En las diferentes ediciones del popular libro "1001 películas que hay que ver antes de morir", coordinado por Steven Jay algunos films se van cayendo según pasan los años para dejar hueco a otros, pero la serie de 10 películas realizadas por el prolífico (más de 600 títulos) Louis Feuillade en plena primera guerra mundial, permanece inalterable.
Lo primero que hay que decir de ella es que nada tiene que ver con los famosos chupadores de sangre parientes del Conde Drácula y si más bien con otro personaje de ficción de novelas policíacas, Fantomas, creado en 1911 por Marcel Allain y Pierre Souvestre. Fue precisamente Feuillade quien lo trasladó por primera vez al cine en los dos años anteriores a esta saga que nos ocupa. Fantomas, mente criminal y su banda son sustituidos aquí por "El gran vampiro" y su banda "Los vampiros".
La novedad que aporta Feuillade el la serialización. Cada capitulo es independiente pero mantiene el argumento general y a sus principales protagonistas y antagonistas. La idea ha ido apareciendo y desapareciendo en el cine según las épocas y encontró su lugar en el mundo de la televisión.
La cosa curiosamente aún se deja ver, con actuaciones mesuradas para la época, espectacularidad según los cánones del momento, mayoritariamente rodado en exteriores en París y personajes entrañables en uno y otro bando donde se hizo famosa la actriz de nombre artístico Musidora apadrinada por el movimiento surrealista, que aquí encarna a la malvada Irma Vep. (anagrama de vampire)

El periodista que va resolviendo los misterios se ve acompañado por el amigo socio, que se encarga de poner el contrapunto humorístico a los improvisados guiones, condicionados por el desarrollos de la contienda mundial, que no aparece reflejada por ningún lado a pesar de que la serie se realizo entre 1915 y 16. El objetivo no era otro que entretener al respetable siguiendo la estela de los folletines detectivescos por entregas del siglo anterior.

La puesta en escena de los malvados con monos negros, encapuchados, adoptando diferentes personalidades y disfraces, trucos escapistas, acrobacias y sus recurso pseudocientificos (venenos, gases, cañones portátiles) inaugurarán una tradición en la pantalla, que van desde un puñado de remakes de Fantomas hasta las películas de James Bond.
Y es que por mucho que el cine nos de arte, no hay nada como villanos misteriosos con nombres sugerentes amenazando el orden mundial con sus pintorescos artilugios.
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de abril de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con Les Vampires, Feuillade construye una obra con una estructura laberíntica, acumulativa, que se pliega varias veces sobre sí misma y que da la impresión de poder estar generando episodios hasta el infinito.

Mientras avanza su metraje, no para de bifurcarse una y otra vez por todas direcciones, y acaba formando una red de múltiples engranajes que solo cobran sentido en el conjunto. Como un organismo vivo que no para de crecer.

Conceptualmente, no creo que lo que logra aquí Feuillade esté tan lejos de lo que posteriormente exploran (en mayor profundidad e integrando más la “bifurcación laberíntica” narrativa con la psicológica, eso sí) directores como Alain Resnais en «L'année Dernière à Marienbad», Abel Ferrara en «New Rose Hotel», Marguerite Duras en «India Song» o, sobre todo, David Lynch en «Inland Empire».

Obras fascinantes que parten de lo narrativo y lo concreto para acabar derivando en lo abstracto y lo conceptual, un ejercicio que a mi parecer también aplica Feuillade, a base de repetir esquemas y códigos propios creados sobre la marcha, donde poco importa ya qué personaje es cada cual (valga como muestra el trato de los villanos, que Feuillade no para de sacarse uno y otro de la manga sin ningún reparo, respetando tan solo a la omnipresente Irma Vep) y todos son arquetipos desintegrados en un magma donde la “trama” cada vez está más diluida, y es mucho menos relevante que la exposición casi documental de cada artilugio y cada artimaña de Los Vampiros para delinquir… y de los protagonistas para cazarlos, en ese constante juego del gato y el ratón.

Les Vampires, así, deconstruye el thriller moderno casi al mismo tiempo que lo construye.

En su audacia, Feuillade incluso se permite algo que también estaba presente en gran medida en Fantômas: subvertir y difuminar los códigos morales presentes en las ficciones coetáneas.

A lo largo del serial, gradualmente se va cambiando el foco de los “protagonistas” a los “antagonistas/villanos”, y el último episodio da el paso definitivo que ya venía gestándose antes: la subversión del punto de vista “moral” del espectador.

Anteriormente se ha presentado a Los Vampiros como unos criminales sin escrúpulos (lo que son) y eran ellos los que invadían el espacio de sus víctimas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jjm_24
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de enero de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta serie es muy parecida a "Fantomas", utiliza los mismos elementos: estilo serie (Fantomas tuvo 5 episodios sin final, y esta tuvo 10, esta vez con final).

La técnica es la misma, aunque sin tanto efecto especial. Poco aporta esta nueva serie (que en película puede formar una historia de 7 horas de duración.

Los primeros episodios no tienen mucho interés, no entiendo su éxito en su día con el público. Según he leído, este tipo de historias (crimen, robos, etc...) le gustaba mucho a la gente. La crítica especializada en cambio no estuvo de su parte. Por eso llevó a realizar hasta 10 episodios.

Y se nota este creciente éxito, ya que los primeros episodios no tienen mucho interés (al menos para mí), pero luego se nota más elaborados y con mejor guión. Aún así, no me despertó el mismo interés que con Fantomas.
edugrn
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow