Subhumanos (Sub-Humanos)

Regular film que cuenta con unos cuantos nombres conocidos, y que tiene una idea que podría haber dado bastante de sí... pero en donde las tramas y sub-tramas van sin rumbo fijo, dando lugar a un producto que no acaba de arrancar en unos u otros rumbos.

Por lo pronto, se nos vende una sociedad caníbal en los túneles del metro de Londres. Pero de sociedad ni rastro, hay uno que sobrevive a duras penas, y lo de canibalismo tenemos que imaginarlo, porque, pese a una larga escena con muertos colgados y que promete bastante gore, después resulta que no hay nada de eso.

Por otra parte tenemos a nuestro protagonista, un Donald Pleasence en el papel de inspector de policía algo estrambótico y carismático, que se lleva la mayor parte del interés de la cinta, por sus momentos cómicos.
Tenemos investigación, cosas que no van a ningún lado, al otro par de protagonistas, dos estudiantes, que básicamente son los que van resolviendo todo... no se, una mezcla de escenas bastante tétricas en los túneles y cómicas de los policías, poco terror, nada de gore, nada de canibalismo, un ¨monstruo¨ que casi te da más pena que miedo...

Personalmente, me ha gustado bastante poco. La apruebo porque el apartado técnico no defrauda y Pleasence tampoco, pero no le he visto mayor interés a esta película.

Veo que, en cuanto a su título en España, a este largometraje le ocurre lo mismo que en cuanto a su título original, pues en la "Guía del Cine" de Carlos Aguilar aparece como "La línea de la muerte". Dicho esto, este film de terror, que especula con la existencia de una comunidad de supervivientes adaptados a la vida en el subsuelo de Londres, que habrían degenerado y caído en el canibalismo, es muy curioso, sin ser perfecto, y el estar dirigido por el director de "Muertos y enterrados" (Dead & Buried, 1981), le hace aún más interesante.

Tal vez le falta algo de ritmo, y el guión no exprime del todo la premisa argumental, y, en fin, la película no ofrece todo lo que promete -todo lo que promete, al menos, su muy sugerente "poster"-, pero, a pesar de todo, es un film de terror tan sugerente como original, que plantea la existencia de una raza oculta de mutantes, o casi, que se alimenta de carne y sangre humanas. Hay además una soterrada crítica del clasismo de la sociedad británica, no tan desarrollada como se merecía: los mutantes son descendientes de obreros decimonónicos sepultados tras un accidente en el que no cuesta mucho imaginar las malas condiciones laborales reinantes, y, en fin, estas víctimas viven abajo, en el subsuelo. Por supuesto, el caníbal superviviente es un verdugo, pero también una víctima.

Pese a sus fallos y limitaciones, "La línea de la muerte", el primer largometraje de Sherman, es una película que llama mucho la atención. Es, además, la película favorita de Guillermo del Toro, lo que se advierte en "Mimic" (1997).

La breve aparición de Christopher Lee como un misterioso agente del MI-5 es un "bonus".

'Sub-Humanos' supuso el debut en el largometraje de Gary Sherman, realizador habitual de cintas de terror ('Poltergeist III', 'Muertos y enterrados'...) sin que ninguno de ellos sea especialmente relevante en su carrera y en el cine en general. Esta ópera prima igual entra en esa categoría.

En principio no había motivos para pensar así, la presencia de Donald Pleasence y Christopher Lee eran presencias suficientemente atractivas para darle una oportunidad, además de la trama de una comunidad de caníbales debajo del metro de Londres. Como dice la frase "del dicho al hecho hay un trecho", frase que se cumple en este largometraje donde se desaprovecha un gran potencial.

Para haber durado poco menos de una hora y media tiene tramos que es algo lento haciéndose anormalmente largo para la corta duración que tiene. Además, sus dos mayores reclamos (Pleasence y Lee) tienen unos personajes nada adecuados para actores de su fama; el primero interpreta a un inspector algo excéntrico cuya investigación no parece atinar y el segundo solo aparece brevemente. Quienes llevan la voz cantante son la pareja de jóvenes.

El otro reclamo que era la comunidad de caníbales está también desperdiciado y no es ni por asomo todo lo que podría haber sido. añadiendo otro clavo al ataúd que supone esta 'Sub-Humanos'. Tiene momentos buenos a ratos; pero la sensación de que podría haber sido otra cosa mejor está ahí.

La película del director Gary Sherman, que un par de años después rodó la memorable muertos y enterrados, consigue aquí una muy buena ambientación, donde las catacumbas del metro de Londres son un personaje más. La sordidez se palpa en el ambiente. Buen manejo de la fotografía y las escenas gore son más que dignas. Los actores están aceptables, sobre todo Hugo Armstrong en el papel de caníbal mutante. Donald Pleasence, como inspector está sobre actuado. Dignísima película que hoy en día ya es de culto.

Interesante, intrigante, floja, oscura, mediocre, descuidada, chapucera y decepcionante producción de ciencia ficción con suspense y pequeñas dosis de terror, desarrollando una premisa sencilla en la que comienzan a producirse diversas desapariciones en una ciudad oscura.
La premisa de la película resulta interesante e intrigante, pero la calidad de la misma y las evidentes limitaciones de la producción hacen que se siga con cierto interés que va desapareciendo progresivamente por las pobres interpretaciones y los chapuceros efectos de maquillaje. Todo se desarrolla en un ambiente demasiado oscuro y sucio, sin llegar a tener un buen ritmo a la hora de ir avanzando, haciendo que pueda resultar monótona y pesada.
Subhumanos, queda como un producto endeble de ciencia ficción con suspense muy limitado y ajustado a la serie B.