Los cronocrímenes

Esta interesantísima película de Vigalondo no logrará menos que apretarnos las tuercas del cerebro intentando entender si se trata de una situación verosímil o de simple ficción bien camuflada.

Héctor se ve embarcado en un viaje en el tiempo, en un bucle que no piensa dejar de repetir hasta que consiga evitar la muerte de su mujer. Pero eso no es fácil; debe hacer que ciertos acontecimientos se repitan de forma idéntica en el juego, un juego que no es nada menos que la vida real.

Un filme que atrapa la atención del espectador en todo momento, aunque algunas partes puedan aburrir un poco y algunas actuaciones sean poco creíbles. Película muy recomendada para ver acompañado y discutir sobre "qué hubiera pasado si...", puesto que el tiempo y su ruptura es un concepto que difícilmente encajamos bien en nuestra cabeza. Muy entretenida y bien trazada.

He de decir que me encanta cualquier película que intente establecer como guión una paradoja, pero lo cierto es que ''Los cronocrímenes'' no me atraía y no me llego a atraer durante su visionado, así que confesando la verdad solo la he visto por las críticas de esta propia web.
Es un guión atrevido sobre todo en España, no lo niego, pero su ejecución es nefasta. Visualmente la película es horrible, los emplazamientos intentan crear la atmósfera de una película de terror y misterio pero no producen nada.
Cuando me propuse ver la película nunca espere encontrarme con tetas al descubierto,que sí, que son bonitas y a todos nos gustan verlas, ¿pero era realmente necesario? ¿no podían haber sustituido eso por otra acción? Vamos, que esto es más típico de una película de Torrente que de un thriller.
Y para rematar la película tenemos las actuaciones de Elejalde y Vigalondo (director y actor) actuaciones dignas de Oscar, Goya, León de Oro, Oso de Oro, Concha de Oro y de un Nobel de la Paz si hace falta. Eso sí, la actuación de Bárbara Goenaga es más que digna, sobre todo para lo que le pedían.

Continuo en el spoiler.

Asombrosa cinta, no hay lugar a dudas (o sí, por lo que veo). Vigalondo nos sorprende con un guión increiblemente adictivo, en el que el espectador pone intelectualmente parte de él y puede apreciar la película desde un punto de vista superior, advirtiendo lo que va a pasar (aproximadamente a partir de la media hora) pero con unas ganas incontrolables de verlo.

Hay muchas cosas que me sorprenden de la película, además del guión. Sobre todo, destaca el increible jugo que se le puede sacar al poco presupuesto que se tuvo, el aprovechar unas instalaciones que vinieron tan al pelo, y localizar la acción en un entorno relativamente cercano. Es la demostración de que para hacer buena ciencia-ficción no hace falta efectos especiales, ciencia-ficción natural, humana y científica.

La actuación en general se podría calificar de buena, bastante buena. Se les ve evolucionar, transmiten y nos hacen vivir esa situación, que comienza en un día cualquiera de una vida cualquiera. Pero hay una excepción: la pésima actuación de Vigalondo echa el film abajo, otro actor habría elevado Los Cronocrímenes a los cielos. Entiendo que pueda ser por el presupuesto, pero es una verdadera pena. Nacho, pese a haber creado un guión sublime, no es bueno actuando, demasiado grotesco, fingido, poco natural.

Aún así y con todo, se lleva una muy buena nota. Buenísima, para ser la primera y para tener tan poco apoyo. Una cosa es segura, Nacho va a ser uno de los grandes del cine si sigue por ese camino, y si va a volver a actuar, por lo menos que practique un poco la interpretación.(7,7[8]/10)

Encomiable la labor de Vigalondo, tanto en la dirección (aunque hay algunos alardes visuales que sobran) como en el guión. Sobre esto último, me encantó la trama. Es un regalo para los amantes de Regreso al Futuro. Y es de agradecer lo maravillosamente enrevesada que es, así como increíble pensando en lo difícil que tiene que haber sido escribirla y rodarla. Aún así, hay algún fallo que cuesta perdonar: no encajan los tiempos de forma descarada en dos escenas que cuentan lo mismo; el protagonista en un principio es incapaz de asimilar lo del viaje en el tiempo y al minuto piensa en cuatro dimensiones como si hubiese visto mil veces la Trilogía Sagrada; de hecho empieza a usar la terminología Hector 2, Hector 3 así sin más... en fin.
Pero centrándonos en cuestiones más cinematográficas, el principal problema de la película es la ausencia de personajes. El primer acto es muy flojo e inverosímil por la forma de comportarse el protagonista. Además no está nada definido, por lo que es más incomprensible aún que actúe como lo hace.
Lo que pasa es que Karra Elejalde es un actorazo y luego levanta la película, junto con el interés de la trama. Pero más allá de la gracia argumental, hay poco en esta película.

Vigalondo consigue con su debút en el largometraje y con un tema tan manido como los viajes en el tiempo un interesante thriller que tiene la virtud de hacer sentir inteligente al espectador, gracias a una trama en apariencia sencilla con una paulatina resolución que encaja como si se tratara de un puzzle.

Cuatro intérpretes y una duración muy ajustada son suficientes para contar la historia de Héctor (Karra Elejalde) y de cómo termina viajando en el tiempo tratando de escapar de un supuesto asesino. Es mejor no conocer más de la trama teniendo en cuenta que gran parte del encanto de la película reside en su guión. Las interpretaciones son correctas, destacando la del propio Elejalde (a pesar de que en un par de ocasiones casi cueste entenderle) y de Bárbara Goenaga, en contraposición a lo forzada que resulta la de Vigalondo. Afortunadamente es mejor director y guionista que actor y crea un clima asfixiante y una trama lo suficientemente interesante como para conseguir que tras su visionado sigas pensando en ella.