Ira de Titanes

Sólo decir que con la primera (Ira de titanes) me aburrí como una ostra y me pareció mala, mala de verdad.
Ví ésta segunda parte convencido de que las cosas no habrían cambiado...pero parece que sí había cambiado algo. O a lo mejor yo estaba más receptivo o tenía las expectativas muy bajas, no lo sé, pero me pareció mucho más entretenida y amena que la otra. También un poco (solo un poco) menos estúpida.

De todas formas que nadie se espere una buena película, es entretenida y ya.

Decir primeramente que el 3D me ha sorprendido muchísimo. Se nota a la primera cuándo se realiza un excelente trabajo de conversión como es el caso y cuándo no. A este ritmo la diferencia que existirá entre una película rodada con equipo 3D y otra proveniente de una conversión, será cada vez más pequeña (siempre salvando las distancias, claro, o dentro de unos límites). El tratamiento que se hace del 3D en las escenas de acción es sublime, siendo esta cuestión la clave de su éxito (añadiendo además que presenta un aspect ratio 1.78:1 sin bandas negras arriba/abajo lo cual es muy de agradecer enriqueciendo aún más la experiencia).

Entrando de lleno a calificar las bondades del 3D, tengo que decir que prácticamente todos los apartados pasan el corte con nota elevada. La sensación de profundidad está bastante bien conseguida en la mayor parte del metraje. No es perfecta, es irregular, pero en algunas escenas roza el sobresaliente (determinados paisajes, travellings concretos que realiza la cámara, tomas de acción...). Sin duda podría decir que se trata del mejor efecto de profundidad que he visto en una película "fake 3D". En cuanto al volumen, cumple bien siguiendo un nivel estándar/medio (despunta en algunas ocasiones por encima del resto como por ejemplo en la escena de los gigantes, quedando algo relegado en otras). La diferenciación entre planos raya a buen nivel (no destaca sobremanera pero sí se aprecia de forma magistral en las escenas de acción), dejando para el final el apartado más fuerte o con más peso de la película, el cual no es otro que la capacidad que presenta para sacar continuamente cosas fuera de la pantalla (piedras, llamas, cenizas, armas, diferentes partes del cuerpo de los monstruos...). ¡Una auténtica delicia!

Ojalá todas las películas no rodadas con material 3D tuvieran un nivel cuanto menos parecido. El 3D me ha hecho disfrutar (con sustos incluidos al pensar que determinado elemento podía llegar a darte) y por eso no tengo dudas.
Mi nota:

3D - 8/10
Película - 6/10

Sorpresas así (3D) son recibidas con los brazos abiertos.

A diferencia de la primera parte de esta secuela, deja en evidencia que se trabajó un poco más en el detalle, donde Édgar Ramírez hace un trabajo esplendido en la interpretación de “Ares”. Una película que merece ser vista y además recomendada. Con fines establecidos, con calidad interpretativa, la furia, la explosión y el encanto se vislumbraron en este film. Liebesman manipulo excelente el recorrido del film.

'Furia de Titanes' no funcionaba, ni por actualización de historia ya vista ni como adaptación de mitología griega.
Era más bien una especie de engendro que tenía que contentar a demasiadas partes entre sí, contando con demasiado poco margen para si misma.

Y llega la secuela, 'Ira de Titanes', y quizá por tratarse de un producto con menos ojos encima, quizás porque el éxito moderado de la primera dió para alegrías, se atreve a ir de lo que realmente debería ir: la muerte de los dioses.
Es curioso que, en la tremenda desconfianza generada por los cultos hoy en día (biblícos, islámicos o del pelaje que sean), una historia sobre mitología quiera hacer esos temas suyos estableciendo una realidad donde los dioses hace tiempo que dejaron de ser loados para pasar a ser proscritos.
Sin ser rezados, los dioses consumen su eternidad y dejan libre de miedos a una humanidad cada vez más autoconsciente, capaz y confianza, por lo que tiene sentido, es el orden natural de las cosas que quien inició la llama no viva para verla consumirse

No deja de ser un telón de fondo de lo que importa aquí, pero es un contexto lo suficientemente atractivo para justificar muchas cosas.
En primer lugar, justifica lo importante, que es: cuántos más bichos saturando la pantalla, cuánto más grandes y fieros, y cuánto más molón se enfrente a ellos Perseo, mejor. Hay lugar para establecer algún tipo de redención de afectos entre Perseo y su padre inmortal Zeus, pero también es otro contexto para las aventuras CGI (y, considerando que Sam Worthington tiene el carisma de una alpargata, casi mejor).

Pero hay esperanza: Liam Neeson y Ralph Fiennes son bastante mejores que los papeles que les ha tocado defender, y como tales se comportan, salvando la historia en el último momento cuando Zeus y Hades deciden que ya basta de enfrentamientos cuando su verdadero enemigo es la extinción.
Bonito epitafio para una aventura que, no hay por qué ocultarlo, es todo lo buena que puede ser.

Un relato de dioses y titanes, y los humanos en medio que se dieron cuenta de que pueden no necesitarlos.
La arrogancia heredada de los hijos contra la de los padres, que solo piden redención en su última hora. Y puede que todo sea una excusa para la furia, pero algo hay en esa furia.

Una película de animación, aventuras y ciencia ficción. Dónde los dioses con inmortales como Anquises, se enfrentan en batallas entre ellos, como Perseo con la Quimera y otros seres superiores.
Para perder la inmortalidad, como Anquises, al perder en la batalla. En la mitología, dejándole por viejo Venus.

Una película que merece la pena ver.