Ocean's Twelve

Todo lo bueno que tenía la primera entrega le falta a esta segunda parte.
Es más o menos entretenida, sí, y sigue siendo un lujo ver juntos a tantas estrellas juntas, pero la trama es anodina y repetitiva, no fascina como su antecesora y apenas pasa de ser un simple entretenimiento poco elaborado. Lástima.

Lo mejor: El reparto
Lo peor: Es vaga hasta la extenuación

Muchos achacan que este fue el inicio de la caida de la saga; algunos incluso dicen que este es precisamente el fondo de esta y sinceramente, aunque puedo llegar a entender muchos de los motivos de porqué es así; no puedo sentirme más lejos de estas apreciaciones. Sí, siendo critico, el guión es mucho más surrealistas y está infinitamente peor construido que en la anterior; así como las actuaciones son mucho más histriónicas simplemente por el mero hecho de serlas; y ciertas elecciones de realización, especialmente en el departamento fotográfico, son como poco, cuestionables. Pero es que un servidor no puede evitar seguir disfrutando de las desventuras de Danni Ocean y compañía, y a pesar de que estos fallos se hacen aun más evidentes con cada visionado, sigo sintiendo una relación especial con la cinta.

Es una película que parece haber sido hecha para aprovechar el estallido que tuvo la primera parte añadiendo un par más de caras conocidas en la pantalla. La historia es un poco simple y sin sentido al tratarse del gran grupo de hombres inteligentes que supuestamente son unos máquinas, pero al parecer no. Quisieron llevar lo que hicieron en un casino a distintas partes de Europa pero sin el mismo resultado, aunque eso sí, la película es divertida y entretiene bastante con un par de escenas cómicas que te hacen pasar un buen rato. Pero el director intento renovarse e innovar llevando a la pantalla una idea extendida de lo que fue la primera película y lo consigue, pero si podría decir que con cierto fracaso.

Steven Soderbergh y su grupo de conocidos actores vuelven a la comedia criminal para filmar esta secuela de "Ocean´s eleven" que nos traslada tres años después de que el equipo liderado por Danny Ocean (George Clooney), haya realizado en Las Vegas uno de los atracos más espectaculares de la historia robando al empresario T. Benedict (Andy Garcia),quién consigue encontrarlos para exigirles mediante amenazas que le devuelvan el dinero robado. Soderbergh desarrolla una trama poco original con algún que otro giro sorprendente para intentar no aburrir al espectador, pero a pesar del grupo actores ya conocidos y las nuevas localizaciones europeas no es suficiente. "Ocean´s twelve" es una película mediocre que queda muy lejos de su predecesora, parece una excusa para reunirse otra vez el grupo de amigos a costa de la película.
En resumen, secuela lamentable, y lo peor es que se rodó una tercera parte.

Segunda parte de la trilogía de "Oceans", de nuevo con un reparto espectacular lleno de nombres destacados del universo de Hollywood y con unos actores que hacen las delicias de cualquier amante del cine pero que, para mí, cae en calidad a la hora de compararse con la primera, "Ocean´s eleven". Si la primera era para mí una película de lo más entretenida, un no parar, en la que, a pesar de los miles de detalles que tiene, es fácil de seguir en todo momento y todo cuadra perfectamente, en esta todo eso deviene en un galimatías en la que no me entero de casi nada.

El ritmo vuelve a ser frenético pero no conecto con ella como hice con la primera parte, aunque de nuevo su conjunto de actores está perfecto, con esa química innegable entre el atractivo y elegante George Clooney, que contaba por aquel entonces con 42 años, y un guapo Brad Pitt en su época en la que estaba aún casado con la actriz Jennifer Aniston.

Siguen estando en el equipo de Ocean todos los miembros de la primera parte, un Matt Damon que venía de seguir con su saga de Jason Bourne, unos Scott Caan y Casey Affleck divertidos con sus personajes de gemelos siempre discutiendo entre ellos y con un atractivo Andy García al que se le echa de menos ya que tiene menos protagonismo que en la primera parte, donde era de lo mejor de la película.

A Julia Roberts no la soporto mucho pero no tiene peso en la historia, afortunadamente, y a Catherine
Zeta-Jones sí que es un placer verle porque se convierte en lo más interesante de la película, muy correcta al igual que el francés ex marido de Mónica Bellucci, un Vincent Cassel al que siempre es un placer ver actuar.
Larga y liosa.
Un saludo,
Tess