Golpe de efecto

Golpe de efecto podría haber sido un Eastwood menor. De hecho, el protagonista y director de Sin perdón cede las riendas de la dirección a su más estrecho colaborador, Robert Lorenz, y se pone delante de la cámara en una película no dirigida por él por primera vez en muchos años (la última vez fue su cameo en Casper y, si nos remontamos a un auténtico personaje, hay que irse a 1993 con En la línea de fuego, de Wolfgang Petersen).
Por supuesto, si Golpe de efecto fuera una película de Clint Eastwood hubiera sido mucho más dramática y hubiese contado con un guión más sólido. Sin embargo, el resultado tampoco es tan malo como se dijo en su momento. La película es simple, sí, muy simple, y navega entre multitud de tópicos mil veces vistos (el anciano cuya carrera está acabada, que no se habla con su hija, quien a su vez es la típica adicta al trabajo que no se ríe nunca pero ¡oh! allí aparece un muchacho guapísimo para hacer que disfrute un poquito de la vida... etcétera), pero el resultado es entretenido y agradable, y además, salvando las distancias, se nota que Lorenz ha aprendido bien del maestro (atención a la fotografía y los planos, que podrían haber estado en Mula o Gran Torino).
Además, Eastwood es perfecto para este tipo de personajes de viejo cascarrabias en busca de redención y reconciliación. De Amy Adams a estas alturas poco se puede decir ya, porque siempre está fabulosa, elegante y finísima en su trabajo. Y Justin Timberlake, que es una de las más gratas sorpresas que el mundo de la música ha dado al del cine en muchos años, se basta y se sobra para estar encantador en la piel de Johnny Flanagan.
En definitiva, una película aceptable, que no destaca realmente en nada, pero que resulta agradable.

Lo mejor: Sus tres protagonistas
Lo peor: Es lo que es

Eastwood y Adams llevan el peso de esta notable película. Su tira y afloja nos mantiene entretenidos mientras nos habla del mundillo de los ojeadores del béisbol. A ratos sentimental, a ratos descarnada, irónica y amable. Los actores logran meternos en la historia y hacerla interesante y disfrutable. Cuando parecía que Eastwood no volvería a interpretar más después de, Gran Torino, nos regala esta genial interpretación.

Dirigida por el debutante Robert Lorenz habitual productor y asistente de dirección de Clint Eastwood, "Golpe de efecto" es la vuelta a la interpretación de Eastwood tras la que parecía su última aparición en "Gran Torino" poniéndose en la piel esta vez de un cazatalentos del beisbol con problemas para aceptar los nuevos tiempos. A parte del gran Eastwood la película cuenta con la participación siempre brillante de John Goodman, de un esforzado Justin Timberlake y de la maravillosa Amy Adams, una de las actrices con más talento de su generación que lleva todo el peso de la película interpretando a la hija de Eastwood, una hija absorbida por su trabajo con muchos problemas emocionales que intenta reconducir la relación con su padre. Con la excusa del beisbol Lorenz nos regala una efectiva road movie centrada en las relaciones familiares y de amistad que nos permite disfrutar con las interpretaciones de sus protagonistas, es en resumen una película adulta de las que por desgracia abundan poco en el cine de hoy día. Muy recomendable.

Una de beisbol. Difícil de ver en europa, seguramente funciona muy bien en EE.UU. El mundo de los ojeados de béisbol, en este caso un hombre mayor que está perdiendo la vista y recibe la visita de su hija para que recapacite para ir al médico.
Con un Clnt Eastwood ya mayor, y con una chica guapísima Amy Adams, pelirroja de impresión, con un Justin Timberlake interesante. También actúa, como amigo de Clint, el gran John Goodman.
Me ha gustado, no es una gran película, pero se deja ver.

Filme interpretado por el gran Clint Eastwood, sin duda por amistad con su fiel ayudante de realizador de sus exitosos filmes anteriores: "Los puentes de Madison", "Mytic River" y/o "Million Dollar Baby", que aquí es el realizador.
Se le agradece su sentido de la amistad y reconocimiento, pero este film le viene demasiado pequeño pues es bastante insustancial, llena de tópicos, demasiado larga para lo que cuenta y con bastantes momentos muertos que no hacen más que el espectador pierda el no mucho interés inherente del film.
Todo suena a muy visto, los personajes son de una traza (aunque John Goodman está muy bien) y algunas interpretaciones rechinan, sobre todo, ¡ay! la de Clint, quien, por ejemplo, en el momento que recita una, supuestamente, emotiva letra, mientras contempla la lápida correspondiente a su amada esposa muerta, pone cara de dolor de tripas. Francamente da grima en ese momento.
En fin, que no me ha gustado, me ha decepcionado mucho y espero que tan sólo sea un borrón en la interpretación de Eastwood, que espero no sea su última intervención delante de las cámaras