El Ministerio del Tiempo (Serie de TV)

Me gusta mucho esta serie. He visto las dos temporadas completas y esperando a que se venga la tercera. Mis personajes favoritos son, en primer lugar, Alonso de Entrerríos. Su capacidad interpretativa es impresionante. Usa formas de hablar del siglo XVI y se adapta muy bien con sus gestos a la sorpresa que le producen nuestros tiempos de ahora. Su relación amorosa es la que también más me gusta de la serie.

Por otra parte, el capítulo donde aparece Lorca es maravilloso. El actor que le da vida lo clava a más no poder. Imagino a Federico así.

La serie está llena de pequeños detalles, que no escapan al ojo del fiel observador. Los vínculos de Rodolfo Sancho con su padre, Pepe Sancho (Curro Jiménez) son muy bonitos, nada forzados, con mucho gusto.

Me gusta el papel que desempeña Hugo Silva aquí. El capítulo que le trae a la serie es sencillamente una obra diez. Olé por la directora de aquel capítulo. Y eso que Hugo Silva nunca fue santo de mi devoción, pero Pacino es indispensable en esta serie.

Quien iba a pensar que 50 años después aquella serie que nos hacía vivir increíbles aventuras a los que por aquellos tiempos teníamos siete y ocho años, iba a tener una segunda y más que digna reedición a la española. Hablamos de “El tunel del tiempo” serie norteamericana que emitió sus 30 episodios desde Septiembre del 66 a Abril del 67, creada por Irving Allen para la ABC.

Javier Olivares, creador junto con su fallecido hermano Pablo, de la serie que nos ocupa fue uno de esos niños que quedó marcado por aquel túnel espiral que bajo los acordes de un joven John Williams nos llevaba de época en época a los más importantes sucesos históricos mundiales sin que sus protagonistas pudieran regresar a casa. Olivares reconoce la influencia, que no plagio, de la misma con una brillante transposición a nuestra piel de toro con la que amén de entretenernos aprendemos historia patria. Olivares es licenciado en Historia y se nota. Como también se nota y mucho que ha sido fiel espectador de muchas series foráneas y dramáticos nacionales: “Novela”, “Estudio 1”, cuando solo había una televisión, a las que rinde descarados homenajes que hacen las delicias de aquellos que también las mamamos, así como a sus actores emblemáticos representados por algunos de sus hijos como Rodolfo Sancho o Cayetana Guillén.

El proyecto era ambicioso y arriesgado. Éxitos anteriores como “Isabel se lo pusieron un poco más fácil y el resultado ha sido y es un buen precedente para que la ficción televisiva española pierda sus complejos y ayudada en la producción por socios como en este caso en su tercera temporada Netflix se una al carro de la excelente salud de las series televisiva a nivel mundial.

Tanto la primera como la segunda temporada sacan adelante el empeño de forma notable, consiguiendo mantener en sus guiones un equilibrio entre lo didáctico, lo dramático y el humor. Este último a veces rayando el sainete o la caricatura en algunos episodios y funcionando mejor cuando menos busca la risa fácil. La tripleta protagonista inicial consigue también ese equilibrio y empatizamos con los personajes en su variedad. La acertada composición y presencia de Nacho “Alatriste” Fresneda, la naturalidad de Rodolfo Sancho y los matices de Aura Garrido forman una acertada tripleta con química a las que se les une en la segunda temporada un Hugo Silva que no desentona, por mucho que las ausencias de Rodolfo Sancho ya definitiva en la tercera temporada hacen mella.

El resto del elenco es una sabia mezcla de experiencia (Blanch, Gea, Piñón) y caras nuevas. Capítulo aparte son los “invitados” en personajes importantes de la historia donde faltarían para tanto buen actor como tiene este país de larga tradición actoral que no sabe o no quiere cuidarlos como se merecen. También hay que destacar la apuesta por los papeles femeninos que ponen en valor el papel de la mujer en la historia y el de nuestras actrices casi siempre mejores y menos valoradas que sus compañeros masculinos.

Por supuesto la serie no es perfecta y cada capítulo tiene sus altibajos (uno de ellos no diré cual me ha parecido una chapuza), en otros pesa su excesiva duración…, pero con todo a un servidor le ha enganchado y he disfrutado con ella. Dicen que la tercera no ha tenido tanta audiencia y que la marcha de otro de sus personajes principales pone en entredicho una cuarta entrega. Bueno, dicen que el tiempo todo lo cura.

cineziete.wordpress.com

Cuando preservar la historia de España es la excusa perfecta para crear una serie de humor y aventuras, solo queda sentarse y disfrutar. Y aprender, aprender con los niños, aprender uno solo, recordar y comprender. Sin duda, un acierto de serie y una pena que no haya continuado. La recomiendo. Mucho

La serie me ha parecido interesante.

Las tramas -distintas: la de Julián, la de Alonso, la de Amelia, la de Pacino- están bien desarrolladas y sin caer en el barroquismo que desde el 2000 se aprecia en las tramas de las distintas series españolas (esa idea de que, una vez terminada la espiral narrativa hay que añadir una última floritura, y después de la floritura, un último golpe de efecto, y después...)

Sin embargo, sí que, viendo las misiones en conjunto, de forma global, parece que, más que tratarse del Ministerio del Tiempo, se trata del Ministerio de las Artes y las Letras españolas. Casi todas las misiones están relacionadas con el arte, la literatura o el teatro español. Y, bueno, sí, hay misiones de historia, pero si nos fijamos, aparte de la misión del rabino, el resto están tratadas de una forma muy superficial, como si lo que de verdad motivase al director fuese rodar los capítulos dedicados a las artes y las letras.

Además veo una fractura entre las 3 primeras temporadas y la última. La última parece realizada con otra factura, con otras intenciones, con otro humor, con diferentes guionistas y los personajes, o son presa de una esquizofrenia que les aleja de todo lo que vimos en las primeras temporadas, o directamente han cambiado tanto que parece que estamos ante otra serie.

En cualquier caso, me parece muy recomendable y creo que es la mejor serie española que he visto (no hablo en términos absolutos y entiendo que otras personas consideren otras series mejores que esta).

Bien argumentada, divertida y fiel a la Historia. El reparto es maravilloso y la dirección estupenda.
Tiene la picaresca española, así como unos toques de humor que alegran mucho.
Los personajes históricos que aparecen son imprescindibles para entender la Historia y la sociedad española.

No te aburrirás.