Haz click aquí para copiar la URL

Memorias de África

Romance. Aventuras. Drama Libremente inspirada en la obra homónima de la escritora danesa Isak Dinesen. A principios del siglo XX, Karen (Streep) contrae un matrimonio de conveniencia con el barón Blixen (Brandauer), un mujeriego empedernido. Ambos se establecen en Kenia con el propósito de explotar una plantación de café. En Karen Blixen nace un apasionado amor por la tierra y por las gentes de Kenia. Pero también se enamora pérdidamente de Denys Finch-Hatton ... [+]
<< 1 9 10 11 20 23 >>
Críticas 111
Críticas ordenadas por utilidad
27 de marzo de 2006
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más destacables de los años ochenta. Logró siete óscars correspondientes al mejor filme, director, guión adaptado fotografía, dirección artística, sonido y banda sonora original. Además Klaus Maria Brandeauer fue nominado para el óscar destinado al mejor actor secundario y Meryl Streep al relativo a la mejor actriz. "Memorias de Africa", es un bellísimo largometraje de carácter romántico que contiene algunas características propias de cine de aventuras. Una película idónea, en definitiva, para todo el buen aficionado al cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
hector
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de diciembre de 2011
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el paso del tiempo mi opinión sobre esta película ha ido infravalorándose paulatinamente. Y es que vuelta a ver ahora, todo ese halo de romanticismo que parece que la envolvía se desvanece y en su lugar sólo queda el recuerdo imperecedero de la estupenda banda sonora. Aquella pareja que nos parecía que se amaba por encima de todas las cosas ahora la vemos desde otro ángulo y encontramos a un Redford más bien machista, distante y egoísta, más que a un amante por el que se pueda perder la cabeza. Porque con estar bueno no basta. Respecto a su partner, vemos a una Streep tipo palo, cuya belleza resulta más que discutible: ora nos parece que sí, pero al rato encontramos que no, y además tampoco parece una mujer que arranque pasiones. Será por eso que Redford aparece y desaparece como el Guadiana, porque quizá no le acaba de convencer esta mujer cuyo objetivo en África es sacar adelante su hacienda, eso sí, no como una tirana terrateniente, sino como una sufrida colona codo a codo con sus negros y el café.
Otra película más sobre la infidelidad femenina que se comete porque hay supuestamente un gran amor y una atracción irresistible.
Perséfone
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de agosto de 2007
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mejor Sidney Pollack, sí señor. La película que le llevó al Oscar es de sus mejores. Muy buena actuación de Meryl Streep, personaje que le sienta a la perfección. La película está basada en una historia real y por tanto quiero remarcar el mérito del guionista, pues a veces seleccionar qué partes de la historia son realmente importantes para la película no es tarea fácil y el guión es muy bueno, no cansa en absoluto. Los escenarios son magistrales y enseñan África como ninguna otra película que yo haya visto. Notable.
Servat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de diciembre de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me han parecido maravillosas las películas que tienen como telón de fondo un paisaje exótico. Me fascina la manera de mostrar otros lugares que tienen algunos cineastas, y en este caso, el malogrado Sydney Pollack nos muestra África no sólo con su belleza más externa, sino casi como poesía. Como una canción, una letra escrita con sentimiento, y con una bella historia a desarrollar.
Lamentablemente, África en realidad no es como nos lo muestra Pollack: es un continente de enfermedades, luchas étnicas, peleas intestinas y guerras civiles. Puede haber belleza si se busca hasta en el mismísimo infierno, y en Memorias de África se nos muestra con todo su esplendor.

La historia, magistralmente protagonizada por Meryl Streep, se centra en la autobiografía de la escritora danesa Karen Blixen. Es una mujer decidida, fuerte, capaz de hacer de todo (desde cazar a llevar una plantación de café). Es lo que podría llamarse una super-mujer, autosuficiente, competente y diplomática. Es lo malo que tienen las autobriografías; no son tan imparciales como pueden ser las biografías y se puede pecar, como en este caso, de egocentrismo exacerbado.
Meryl Streep le da a su personaje fuerza y carisma, y las excelentes actuaciones de Klaus Maria Brandauer y Robert Redford ayudan mucho a ello. Brandauer, sobre todo, hasta parece desaprovechado con sus seleccionadas apariciones a favor de un Robert Redford creíble pero no magistral.

Pero la verdadera protagonista de la película es la fotografía. Los bellos paisajes keniatas, su fauna salvaje y exótica, sus playas relucientes, sus monumentales cordilleras y cataratas... David Watkin supo captar toda la esencia en sus lentes y transformarla en un bello mosaico de contrastes, lo que le hizo digno merecedor de una de las 7 estatuillas que ganó el filme. Otra estatuilla fue para John Barry, por una banda sonora digna de una obra maestra, muy parecida a la insuperable "Bailando con lobos" (de la que se llevó otro Oscar en 1990). Barry crea melodías épicas y emotivas que, acompañadas con las imágenes (inolvidable el vuelo en avioneta), dan al conjunto una majestuosidad incomparable y ofrecen al espectador la sensación de estar contemplando algo grande.

Su excesivo metraje es un punto que afecta a la película negativamente, pues más de uno se podría cansar con la historia y desdichas de Karen Blixen. A pesar de ello, recomiendo encarecidamente su visionado aunque sólo sea por disfrutar de su fotografía y de su banda sonora.

Un clásico imprescindible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de septiembre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen que casi no hay diferencia entre “memorias” y “biografía” pues los hechos mas importantes que conforman la vida encarnada de un ser en esta tierra; son recuerdos imborrables de personas que amaron de gran manera al enlazarse en planos hermosos, lugares bellos como Kenia, en el continente negro.
La baronesa y escritora danesa que un dia estuviera en un hechizo africano de amor, allá en el África oriental británica en el periodo de entreguerras. Nos comparte la historia de un amor de altibajos:
“El cazador que me amó”
Karen Bixen nos relató del encuentro con ese honorable cazador, muerto trágicamente en tierras africanas, así como otras tantas personas con las que convivio, lejos de su natal Dinamarca, y lejos de los horrores de la guerra. En su finca cafetalera.
De los hechos que marcaron el amor decepcionante de su matrimonio. Del embrujo de amor entre las fieras de un continente salvaje. Interrumpido por la muerte de su amado en alas de su “Gypsy Moth”
La película ciertamente cansa. Como si estuviera en un ritmo lentísimo. No es fácil digerir. Más si considero que Robert Redford, nunca ha sido uno de mis actores preferidos. Porque prefiero el magnetismo animal de los Gable, de los Connery. Aventureros que le daban al filme otra emoción.
Tenemos que asimilar que la película gira en torno a la narración de una mujer en el escrito original. Una mujer enferma, que luchaba contra una enfermedad estigma hasta el fin de sus días. Desde esa perspectiva.
Entonces tenemos un filme “enfermo” cobijado por bellos escenarios de África. Un filme que no arranca, que no es frenético. Un filme que parce no tener fin. Porque para Karen… su África sin fin, siempre la estará esperando. En los hechos que grabaron sus muertos, allá en su granja de Kenia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RAMON ROCEL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 23 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow