Memorias de África

Lo bueno

Maravillosa puesta en escena en todo sentido de la palabra, la dirección de Pollack es soberbia, pausada y detenida a desarrollar su personaje femenino (una siempre espléndida Meryl Streep), pero no solo es eso, si no que esta versión libre del libro de Dinensen está llena de un contenido visual poderoso, es cierto Strepp y Redford son protagonistas, tan protagonistas como África misma. Cada diálogo en el filme es de resaltar, las conversaciones de los protagonistas se alejan de todo los estereotipos de dependencia e irrealidad emocional, pero no solo eso, si no que sienta importantes discursos como amar en la libertad, sin poseer. Renegando cualquier patrón social que influya en eso.

Es un filme honesto y uno de los encuentros más románticos en la historia del cine. Es un deleite ver a Streep y Redford en sus papeles, sin tapujos y con una capacidad histriónica que enamora. Hay escenas con ellos que están entre los fotogramas más hermosos de la historia del cine.

Me encanta la fotografía natural de Kurt Luedtke, para que más que todo África en todo su esplendor, sumemos una banda sonora de Barry maravillosamente hermosa.
Es una de las películas con mejores diálogos que recuerdo, y la voz en off del personaje de Streep es un vehículo narrativo y emocional gigante, Para muestra esto : “Denys me había dado una brújula, para seguir el rumbo, dijo, pero más tarde comprendí que navegábamos con rumbos distintos. Quizás él sabía, aunque yo no, que la tierra fue creada redonda para que no podamos ver el final del camino.” Soberbio.

Tiene temas secundarios como el colonialismo de Gran Bretaña en Inglaterra y la valorización de la condición de la mujer en un mundo patriarcal, son temas que se suman al arco narrativo central de gran manera.

Lo no tan bueno

Es pura percepción, y solo siente que el filme se excede en metraje un poco y que tiende a sobre explicarse en algunas cosas. Pero África es magistral en muchos niveles.

Opinión Final: De mis películas románticas favoritas, un vistazo al cine clásico, un filme romántico lleno fuerza en las interpretaciones centrales, en el tratamiento narrativo, en la maravillosa dirección de Pollack. Algunos de los diálogos del filme se encuentran entre los mejores del género y de la historia del cine en general. Al final una frase del personaje Streep resume mejor todo lo que puedo decir de este filme. “Cuando los dioses quieren castigarnos atienden nuestras plegarias.”

Memorias de África es de esas películas que uno tiene reservada para ver en tranquilidad, es de esos títulos que todo el mundo conoce sin llegar a saber que se trata de una obra maestra.

La empecé a ver en el avión, por partes y luego al llegar a casa y la continuaba entre comidas, y mientras que la veía pensaba que es una pena que no encontrase tiempo para verla de una vez, así que hoy me he sentado para poderla ver una vez más y saborear ese aire africano que trasmite la película.

Es sin duda una obra maestra que se adentra en la África colonial de principios del siglo XX, un periodo preciosamente retratado que te hace disfrutar del paisaje, ambientación y de la historia, una película preciosamente dirigida, dirigida sobre todo con mucho cariño.

Me ha encantado y no se si es por la película o por los recuerdos que me trae de África, de esos atardeceres, de ese aire, de su vida salvaje, de esa África que tanto amo y tanto extraño.
Estaría conociendo África todo el rato pero hay más mundo que conocer.

Esta película me retrata una época que siempre quise ver, los europeos que se adentraban por África para crear sus granjas y alejarse de alguna manera de Europa, un mundo ya lejano pero todavía real para aquellas personas que viven en África toda su vida.

Memorias de África retrata una época importante del continente.

Además es una historia de amor muy avanzada para aquella época, años veinte, una mujer es amante de un hombre imposible de controlar y se queda sola en Kenia bajo el control de una granja de café, ella sola soportando todo tipo de durezas.

Una mujer con demasiado carácter para estar atada a alguien o a algo, pero fuerte como un roble que sabe soportar las corrientes que van siempre en su contra, una mujer muy independiente, un personaje muy bien retratado por la mejor actriz de Hollywood, una joven que ya sabía como quedarse con todo el mundo.

Es sin duda una película maravillosa, hecha y dirigida con tremendo cariño y que sabe trasmitir la fuerza de una continente salvaje.

Estoy muy de acuerdo con la puntuación otorgada por Filmaffinity a esta película. No es una obra maestra, pese a que la banda sonora de John Barry y la fotografía de David Watkin lo sean (lo cual contribuye a subir su puntuación). Y tampoco pese a que Streep y Redford estén magníficos. El problema de "Memorias de África" es que a veces parece estar contada a trozos y sin profundidad en algunos aspectos, probablemente porque el metraje se hubiera alargado en exceso.
Aun así, recomendable para ver al menos una vez en la vida, pues más que la historia de amor que surge entre los protagonistas, se disfruta de unos paisajes excepcionales en el contexto del argumento, así como de una música maravillosa.

Película basada en el libro homónimo autobiográfico de Karen Blixen, usando el pseudónimo de Isak Dinesen, es decir, haciéndose pasar por hombre.

"Memorias de África" es una curiosa película con una Meryl Streep sorprendente, un Robert Redford brillante, una ambientación de principios del siglo XX bastante notable, un guión algo inconsistente en algunas partes pero igualmente efectivo, una gran química entre los dos protagonistas y unos momentos con carga dramática efectivos. El gran punto negativo de esta película es la duración:dos horas y cuarenta minutos para esta película me parece excesivo y creo que sobran muchos minutos. A pesar de que merece esperar ese tiempo por ese gran final, me dio la sensación de que fue alargada innecesariamente.

La insuperable belleza del paisaje africano junto a una inolvidable historia de amor es lo que eleva esta cinta por encima de la media. Dos gigantes de la pantalla como Robert Redford y la gran Meryl Streep suman fuerzas para dotar al film de una magia suprema e inenarrable. El pulso narrativo es pausado pero correcto haciendo que la historia se desarrolle sin mayores obstáculos a ojos del espectador. En este sentido podemos afirmar que estamos ante un clásico moderno.

No he leído la novela pero tengo entendido que es muy buena; materia prima de primerísima calidad. En fin, para no extenderme diré que es un gran film de factura clásica que ha vencido el paso del tiempo y que ha quedado para la historia como una inspirada y emotiva historia de amor.

PD - Como punto negativo diremos que su metraje puede resultar excesivo sobrándole algunas escenas.

PD - Su banda sonora es memorable pero un poco edulcorada para mi gusto. La historia ya es bastante emotiva sin necesidad de subrayarlo.