Sangre fácil

He aquí una tragicomedia divertidísima en la que el drama, el suspense y el humor hacen acto de presencia a partes iguales. Con ese sello "made in Coen" tan característico de humor negro socarrón teñido de sangre y absurda confusión, se crea durante toda la cinta un clima de macabra tensión donde todos sus protagonistas creen conocerse en posesión de la verdad pero donde ninguno de ellos acierta ni con las cartas propias ni las ajenas.

Magnífica cuando coge velocidad y mejor aún cuando se torna lenta, recreándose entonces en lo estrafalario del momento y refocilándose en la bazofia de sus personajes. Es como si a Joel Coen le gustara verles sufrir, con cierto toque de recochineo y burla. Y ahí reside el encanto de la cinta, en su particular manera de hacer reir con la sangre y el sufrimiento ajeno.

Me encantan las actuaciones de los cuatro actores principales. Perfectamente caricaturizados, con caracteres identificables desde el primer momento, mostrados con una sencillez muy clara y directa. Sabes lo que sienten solamente con ver sus miradas, intuyes lo que piensan y aciertas (más o menos, por supuesto) con lo que van a decir. Siempre es de agradecer que en una peli puedas identificarte con sus personajes, te gusten o no, y aquí se consigue de manera convincente.

En definitiva, una cinta para ser disfrutada preferiblemente de noche, en uno de esos momentos en los que el cuerpo te pide algo diferente, que te mantenga enganchado a la pantalla y con lo que te puedas reir un rato sin caer en las típicas bromas o chistes estúpidos de película estúpida hecha para gente estúpida. Aquí reirás sin estupideces, viendo cosas que si las vieras en otra peli, te dejarían mal cuerpo y mal sabor de boca. Pues aquí el cuerpo se queda con ganas de más y la boca con gusto a un buen vino dulce Moscatel.

No es el cine negro mi mayor debilidad, debo reconocerlo. Pero no siéndolo, soy capaz de valorar una película por su buen ritmo, sus giros de guión y su buena ambientación e interpretaciones.

Bueno, pues aquí nos encontramos con una película de guión bien simple, y que avanza de una manera demasiado lenta, y en la que los personajes no son nada naturales (vamos, se cuela un tío en tu casa, te saca a rastras y le dejas que se vaya luego sin más, por favor...).

Por lo que creo que nos encontramos en un típico caso de película sobrevalorada. La gente ve unos nombres reconocidos, unas críticas que la tildan de obra maestra, y nadie se atreve a disentir con ello. Bueno, pues mi película favorita de los dos hermanos es "El gran Lebowski", seguramente su película menos "Coeniana". Y en segundo lugar pongo a "Fargo", que guarda similitudes con esta película pero es mucho más redonda, en mi opinión.

Y no lo digo por malo, sino porque menudo thriller se marcaron los hermanitos como debut. Una historia que no inventa nada nuevo dentro del género, pero que está rodada con tal pulso, sentido del ritmo y tensión, que está abocada a convertirse en un clásico moderno del género negro en formato celuloide (si no lo es ya).
Sangre fácil desprende durante todo el metraje ese olor a destino fatal, a causticidad y desesperación de las mejores novelas de Cain o Thompson. Su aire clásico se combina con una dirección que se sitúa del lado de los personajes, en un afán por descubrir sus más íntimos pensamientos y definir sus motivaciones. Con apenas cuatro personajes, Sangre fácil monta una trama que atrapa al espectador y lo rodea con la misma fatalidad que acecha a los personajes. Todo ello dentro de un ambiente árido, texano, recientemente revisitado por los Coen de manera sublime en No es país para viejos, que tiene en común con esta su primera película el especial tratamiento de la violencia, vista como algo inevitable que nadie puede detener.
Sangre fácil fue un prometedor debut que luego no se vio defraudado. Los Coen nos han dado muchas razones para creer en el cine, siempre en la doble vertiente en que se han movido: el thriller y la comedia, no siempre separados (véase Fargo, otro clásico). Son una pareja con una inusual sintonía que esperemos dure muchísimos años. Sus películas, mejores o peores, siempre son una alegría para los amantes del cine.

Una gran primera película, historia de los Coen ochentera, visualmente impactante, irónica y violenta
Aquí es donde empezó una manera de ver el cine que ha cosechado grandes críticas y muchos admiradores, entre los que me incluyo, y después seguido por Fargo y Barton Fink entre otros
Es un mundo tan sórdido pero a la vez tan real que su cine parece a veces profético
Un gran dúo

Cine indie de calidad. Interesante debut, y la primera película que he visto, de los hermanos Coen. Aunque Ethan se estrena sólo como guionista, su hermano Joel se encarga de la dirección, dónde realiza un trabajo excelente. Un guión sumamente inquietante y virulento capaz de dar un vuelco inesperado al destino de los personajes. Un guión que mezcla, de manera efectiva, la esencia del cine negro con un absorbente thriller criminal y un impulso de perturbar al espectador. Los personajes son manchados con una espesa negrura a medida que transcurren los acontecimientos. El engaño, las mentiras, la infidelidad, las relaciones pasionales se convierten en una atractiva trama ennegrecida por la perversión y la codicia. El desarrollo de la historia es una artificiosa trampa en la que, ineludiblemente, muerdes el anzuelo, y con la ayuda de una sigilosa y hábil narración. Sin duda es una de esas pequeñas películas que se hacen cada vez más grandes con el paso del tiempo. Envolvente banda sonora de Carter Burwell.