El Lobo

El Lobo es un gran trabajo de Miguel Courtois desde el mismo momento que la idea llega a su cabeza. Contar una historia real, con un personaje cuya cabeza tiene precio desde hace muchos años por la banda terrorista ETA y vivir esa experiencia desde el corazón de la organización exponiendo tu vida un día si y otro también, son motivos más que suficientes para amarrarte a la silla y disfrutar del espectáculo.

A nadie le vamos a tener que explicar que es o era ETA, ni el miedo que transmitían a la sociedad vasca y en su extensión a la española. Todos estábamos en el punto de mira, directa o indirectamente. El miedo se respiraba en el ambiente. Pues situándonos ya en el tiempo, Mikel Lejarza más conocido como el Lobo, era un simpatizante de la banda que es "fichado" por un grupo especial de la policía, para que actúe de infiltrado y les pase información de los movimientos de la organización criminal y cada paso de los cabecillas.

Cuando los datos corresponden a hechos reales, todo es más interesante, pero el guión está muy bien construido, mostrando de forma continua cada situación y crecimiento de los personajes más importantes. Para mi, que crecí bajo el miedo de ETA en la distancia, se refleja ese miedo en la película, que es lo que menos se espera cuando te relatan algo así. Las actuaciones están muy bien, destacando posiblemente a Eduardo Noriega.

Excelente película sobre un suceso desagradable en la historia de España.

Nunca supe, ni quise saber mucho sobre todo el tema de ETA. Es un tema que tocaba, sobre todo cuando era más joven pero aún con los años pasados, ha sido un tema del que he conseguido pasar de pies puntillas. Si que es cierto que cualquier organización terrorista en el cine, puede explorar una disyuntiva interesante como es la violencia, los héroes y que nunca hay buenos y malos (en este caso asesinos a diestro y siniestro).

Dicho lo cuál, desconozco la fidelidad de El Lobo (y de hecho me huelo que no es mucha) en comparación con la historia original de Lejarza. Por otro lado el objetivo de la cinta es entretener y si bien es cierto que en ese aspecto el filme no falla, si que tengo la sensación de que todo va demasiado acelerado y que con un par de retoques la cosa habría sido mejor.

1) Noriega. Muchos aquí le alaban, pero a mí el tipo me sigue pareciendo un palo interpretativo. Se le nota sobre todo cuando está con Santiago Ramos. No hay comparación.

2) La trama con la mujer. Uno de los personajes femeninos más simples. Silvia Abascal apenas aparece y su personaje (la mujer de Lejarza) no hace nada salvo lloriquear y quejarse. Tampoco hay un elemento de pena en Lobo ante su ausencia y falta, con lo cuál no entiendo para que dar metraje a este personaje. Es más que nada para explicar que Lobo tenía una familia.

3) Cada escena despieza una parte de la trama. Se ve en personajes como Jorge Sanz (que literalmente tiene tres escenas). Me refiero, alguna escena que aporte algo sobre ETA o sobre el proceso de infiltración, no hubiese estado de menos.

4) El que busque esto como análisis de ETA lo lleva claro.

Es una decente película de acción. En ese aspecto cumple su cometido. Tiene sus dosis de críticas al fascismo, de carnaza y de acción. Pero bien hecho, algo digno de admirar.

Mejorable pero visionable.

PS: Santiago Ramos de lo mejor de la cinta. Este hombre está perfecto en TODAS LAS ESCENAS. Eso y Mélanie Doutey (qué descubrimiento).

Thriller de acción que trata de rememorar un dura cuestión de la historia de España sin ponerse del lado de ningún bando. Hasta aquí la película resulta interesante y apetecible y anima a obtener una visión histórica del pasado sin idearios de ninguna clase. El problema radica en la sobreactuación de José Coronado y la desacertada elección de un Eduardo Noriega que trata de ser un misterioso agente doble, perdiendo credibilidad en su papel.

En definitiva, se trata de un filme con grandes aspectos técnicos, que pierde el valor histórico con el que nace el guión por dos actuaciones principales que hacen pensar que estamos ante una obra de ficción creada para atraer a un público ávido de explosiones y persecuciones.

No la he visto en pantalla grande, pero vista en la tele tiene el color de un telefilm.
Las interpretaciones son lamentables. Melanie Doutey, que está muy buena, parece que está leyendo mientras habla, como las obras de teatro del colegio. Coronado, lo siento, pone empeño, pero ya nadie le tomará en serio como actor (salvo los directores de cine, no se sabe por qué), Santiago Ramos, decente, aunque un poco pasota. Pero patético por excelencia es Noriega. Con un papel así, con tanto jugo, un héroe-traidor, es incapaz de transmitir ninguna emoción. ¿qué tiene este tío para trabajar de protagonista en proyectos tan interesantes -antes de filmarse me refiero, porque luego son una mierda- como tesis, abre los ojos y esta? Es tan malo, que ni siquiera sabe poner acento de bilbao. ¡Sería incapaz de contar un chiste de los de "oye Patxi..."!
La ambientación es muy pobre. ¡Pues no tiene jugo euskadi para ambientar! No necesitas ni dinero para hacerlo ¡Hay pueblos que siguen igual que hace treinta años, porque los vascos, afortunadamente para ellos, son muy cuidadosos en ese aspecto! Yo comprendo la dificultad de ambientar el Torremolinos de los años 70, o la Sevilla de los 50, pero esto NO. Vete a filmar al "tubo" en Tudela, o al casco viejo de Lekeitio, o en cualquier calle de Elizondo o de Donosti. Ahí se respira aún el espíritu de aquella época en los carteles de las paredes y dentro de sus bares.
La banda sonora, ¿es una broma?. (qué tristeza la canción final, el partisano de Leonard Cohen, verse mezclada con este esperpento artístico. Deberían idemnizar a Cohen).
La izquierda odia tanto a la derecha, que prefiere pintar de malos a la policía (que estaría llena de cabrones, por supuesto, pero también de gente honrada, supongo) y la guardia civil (franquista aún) que a los propios terroristas (donde no creo que abundase la gente honrada).
Ya estoy harto de que los malos sean tan planos en las películas.
Por favor, Ford, resucita. Quiero ir al cine.

Como ya ha dicho otra persona aquí, no es más que propaganda, dar una imagen equivocada de los vascos. Además que a mí también como vasco, no me resulta creíble. Los acentos son malísimos. Estereotipos. Mostrar en resumen lo malísima que es E.T.A. y los que la apoyan.
Sinceramente, prefiero "Operación Ogro", en muchos aspectos es muchísimo más neutral.
Convenciendo a la gente de que son malísimos no es ni mucho menos la mejor manera de explicar un problema tan complejo como éste.
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