Aire

Una de las cosas que me apasiona y me interesa del cine es esa capacidad que tiene a veces para interpelarnos, para poner de manifiesto esos puntos oscuros ya sea de nuestro ser individual o colectivo, que en la práctica solemos soslayar y no querer ver y apreciar en toda su dimensión. El drama que retrata esta película es uno de ellos.

Es sin duda una de las discusiones que como sociedad nos debemos, y con urgencia: qué diablos nos pasa que permitimos que la maternidad esté relegada a semejante nivel de desamparo, y muchas veces de verdadero maltrato. La tarea más sagrada que existe, el cuidado de nuestros niños, que amorosamente debiéramos abrazar y reconfortar. Aunque no seamos madres o padres, y sean los niños de nuestro prójimo. Y abrazar también a esas madres, que cargan sobre sus espaldas con el peso de tener que proveer amor y cuidados cuando ellas mismas están solas y carentes de todo. Nuestras ciudades son oscuras, desapacibles, la frialdad y la indiferencia nos deshumanizan. Las empresas son sitios inflexibles en los que la trabajadora madre es un factor de la producción más. Las escuelas son reductos también oscuros y angustiantes, a los que los niños no desean ir. Y hay padres que brillan por su ausencia. Algo no está bien en la sociedad en la que estamos. Muchas cosas no están bien.

A través de esta historia pequeña nos sumergimos en un día en la vida de Lucía Robino, una mamá soltera de un niño pequeño que sufre de Asperger, que trabaja de cajera en un supermercado y que tiene una relación distante con su madre. Y además ella misma sufre de asma. Basta un llamado telefónico de la escuela anunciándole que su hijo se accidentó para que comience a tambalear todo a su alrededor, y su asma se haga presente hasta el punto de la asfixia. Desde la angustia por saber sobre su hijo, hasta el maltrato y las trabas que le imponen en su trabajo para poder retirarse, pasando por toda una serie de contratiempos que evidenciarán que la carga que le toca llevar es demasiado pesada para su capacidad de resistencia. Esa falta de aire que la oprime es una metáfora de ese no poder más. Algo tremendo para una madre que tiene el deber y la obligación de mantenerse entera para poder ser buena para su hijo, que la necesita tremendamente.

Esta película no será quizás perfecta, pero destila verdad y autenticidad. La historia es sencilla en su argumento aunque emocionalmente muy movilizante. Julieta Zylberberg hace un extraordinario trabajo poniéndole el cuerpo a esta mujer angustiada, cansada, sobrepasada y muy sola. Y vale la pena mencionar las excelentes apariciones de Carlos Belloso y María Onetto, dos presencias de gran lujo actoral en esta historia.

Vale realmente la pena.

22 Festival de cine de Málaga 2019. Aire. Iniciamos el Festival con esta película argentina escrita y dirigida por Arturo Castro Godoy quién, en compañía de Julieta Zylberberg su principal protagonista, nos la presentó en el Teatro Cervantes. Si una película consigue despertar una reflexión sobre un tema de relevancia, si estimula el dialogo entre los amigos, y si, en alguna medida, nos hace conscientes sobre un problema y más sensibles como seres humanos, entonces, aunque tenga un formato breve y sencillo, me parece que logra sus objetivos. Aire es una película sobre la angustia. La angustia nos acompaña como un jadeo continuo de disnea durante toda la cinta. Angustia pertinente de una madre ante el incierto estado de su hijo accidentado. Sartre en El universal singular, afirmaba que la angustia demuestra la existencia absoluta del sujeto. Lo singulariza de tal manera que lo aleja de los demás. Su requerimiento extremo sirve para contemplar una sociedad escasamente preparada para responder ante la urgencia singular. Insensibilidad laboral, pocos recursos económicos, conflictos familiares, obstáculos burocráticos, masificación de las calles, quejas colectivas que paralizan la vida pública, todos ellos argumentables y lícitos que se convierten en montañas gigantescas para el individuo presa de la urgencia que lo angustia. Angustia y soledad parecen ir de la mano. Solamente un movimiento de comprensiva compasión, una entrega sin nada a cambio y el reposo en un abrazo solidario, parecen otorgar un margen de esperanza a al sujeto asfixiado en su propio miedo.

El guionista y director venezolano Arturo Castro Godoy nos cuenta una intensa historia que tiene como protagonista a Lucía, una madre soltera de un hijo con Asperger.
Ella trabaja como cajera en un supermercado cuando recibe una llamada del colegio diciéndole que su hijo ha sufrido un accidente y lo han trasladado de urgencia al hospital. 
Pero todo lo que puede salir mal... saldra. Cuando llega la madre al hospital resulta que al niño lo han derivado a otros hospitales mucho más lejanos, la ciudad está prácticamente cortada por diferentes manifestaciones, además se encuentra sin dinero y con una crisis de asma. Como madre sacara fuerzas de donde sea para llegar hasta el niño.
Toda la narración del film transcurre en la hora y cuarto que dura con la camara pegada a Lucía, interpretada por magistralmente por Julieta Zylberberg con una angustia de esa madre al borde del colapso.
La incertidumbre de lo que pasa con una madre que no sabe qué pasó con su hijo, agravado por el problema que sufre y la ansiedad que le provocara el encontrarse solo, hace que la búsqueda frenética de su madre se traslade al público con unos movimientos de cámara vertiginosos, acompañados de un refuerzo sonoro trabajando sobre la respiración de la protagonista con un resultado más que satisfactorio.
Una interesante película que pudo verse en la sección oficial del Festival de Málaga 2019.
Destino Arrakis.com

Sumario

Nada más alejado del melodrama que este angustioso relato sobre una madre que debe rencontrarse con un hijo que se ha accidentado en la escuela.

La película es otro claro ejemplo de cómo una buena actriz (Julieta Zylberberg), un buen guion y un buen director (Arturo Castro Godoy) pueden depararnos una pequeña gran película.



Reseña


Lucía (Julieta Zylberberg) vive sola con su hijo pequeño, un niño con Síndrome de Asperger, en la ciudad de Santa Fe. Al promediar la mañana, recibe un llamado en su trabajo desde la escuela informándole que su hijo se había caído. A partir de ahí, toda su cotidianeidad tambalea.

Lucía realiza un accidentado periplo para reencontrarse con su hijo, que la enfrenta con un día atípico donde se problematizan las relaciones laborales, con la escuela y con otras burocracias. El accidente pone en crisis la precariedad que subyace en su día a día.

De este modo, esa madre, que además padece asma (de ahí el título de la película), vivirá situaciones de desafío, angustia, ahogo e incluso de suspenso, que acercan la película a una suerte de thriller no policial.

Zylberberg realiza una actuación admirable, transmitiendo al espectador toda la angustia e ímpetu de Lucía, al servicio de un guion y una dirección precisos de Arturo Castro Godoy. Se podría decir que la película es pura acción y tensión, con una sequedad que elude el melodrama en forma tajante.

En suma, Aire es otro claro ejemplo de cómo una buena actriz, un buen guion y un buen director pueden depararnos una pequeña gran película.

Sigo insistiendo con el catálogo de Cine Ar Play, lo extenso que es, todas las películas y series que tiene son de distintos tipos, hay mucho para ver y esta vez me crucé con uno de esos films que te cuenta algo que uno nunca puede llegar a vivir. Cuando digo uno me refiero a mí y a todos los hombres, pues nunca vamos a ser mamá, y nunca vamos a vivir la angustia que vive Lucía para poder encontrarse con su hijo en un día que parecía normal y termina siendo una carrera llena de angustia bien plasmada en la pantalla.

No hay dudas que la fuerza y la determinación que tiene una madre no se compara con nada, sobre todo si la vida de su hijo parece estar en peligro. La desesperación que transcurre a lo largo de este film es muchísima, no se la recomendaría (pero en realidad sí) a una madre, porque estoy seguro que le pasarían muchísimas cosas por el cuerpo. Por todo lo que vive esta madre, una madre sola que es mal tratada en todo momento, que se las rebusca, que tiene que dar vueltas dentro de un sistema totalmente patriarcal y dónde lo que importa es el número que terminan siendo al final del día, la cantidad de elementos escaneados en la caja de un supermercado.

La maternidad está tan desamparada, tan relegada a algo que es “obligación” en la sociedad que llega al punto de pasar lo que le pasa a nuestra protagonista. Lo que vive Lucía es una travesía, cruzando casi toda la ciudad para poder ver a su hijo que no le dicen ni cómo está, ni porque lo trasladan tanto. Súmale a eso que ella es asmática y su hijo tiene asperger, una combinación para poder volver loca hasta la persona más cuerda.

Ya tener a Julieta Zylberberg te garantiza que vas a tener alguien que represente bien lo que necesitas. Es el caso de este film, Julieta transmite esa desesperación de manera perfecta, creo que no habría otra mejor opción que ella, es una de esas actrices que te puede hacer reír en una película y estrujar el corazón en otra, por eso está en mi top 5 de actrices argentinas. La incorporación de Carlos Belloso está bien, pero el papel que hace lo podría haber hecho cualquier otra persona, no se destaca mucho ese rol.

Esta es una de esas películas que no romantiza la maternidad, te muestra el lado más oscuro al cuál puede llegar ser madre. Te muestra todas las situaciones de mierda por las que a veces tienen que pasar las madres por vivir en una sociedad tan patriarcal y poco considerada para con las madres. Es necesario tener una discusión al respecto, y cada vez hay más películas o series nacionales que tocan este tema de un lado no romantizado, un lado real, lo que realmente les pasa a las madres, no a todas, pero a muchas.

Mi recomendación: Interesante película que relata de manera intensa lo que es ser madre en esta sociedad.

Mi puntuación: 6/10

Donde Verla: Cine Ar Play