Shadow Man

Unos agentes soviéticos secuestran a su hija y unos agentes corruptos de la CIA bombardean a su suegro, lo que no le afecta demasiado, pero con la explosión le joden el equipaje y eso si que es cagarla bien cagada.
Después Seagal se va por Bucarest partiendo miembros y pegando tiros a los polis, los rusos, los de la CIA y cualquiera que se interponga en su camino.

La decadencia de Steven Seagal parece irreversible.
Fisicamente ya no se lo ve pelear, recurre al arma cada vez más y, cuando mete algún golpe, lo hace recurriendo a practicas supuestamente orientales, donde con sólo mover un brazo elimina al enemigo. Cuestión de no esforzar el físico, claro.
A fin de mantener el atractivo del film, aparecen cada vez más mujeres hermosas, incluso aunque la ocasión no lo requiera. Es más, las pone a caminar por la calle y las filma, casi como un voyeur, con la esperanza de que el espectador se mantenga por un minuto más frente a la película.
La trama, que nunca fue el fuerte de sus películas, ahora es más caótica aún. Los personajes van y vienen retorciendo una y otra vez la historia, tal vez con la intención de confundir al espectador, o peor aún, me temo, porque ellos mismos estaban confundidos respecto a la historia.
En fin, sólo para fanáticos de Seagal. Yo no soy uno de ellos, así que, ¿para qué me puse a verla?

A simple vista "Shadow man" parece la típica película de galletas y mamporros con la originalidad de que está protagonizada por un señor gordo de rostro abotargado que luce coleta. Sin emabrgo, un análisis más en profundidad revela que el señor en cuestión es un Steven Segal todo bocho que mantiene una continua pelea con sus pulmones para conseguir respirar.

Interpretativamente sige siendo el mismo Steven de siempre, pero las peleas están más amañadas que nunca, de modo que los que pensábamos que había tocado fondo en "Alerta Máxima 2" cuando habían retocado algunas escenas con "reboninado, avance rápido, rebobinado, avance..." para conseguir una secuencia en la que Steven le da una serie de bofetadas con los pies al malo, no podíamos imaginar en nuestras peores pesadillas lo que nos esperaba en "Shadow man": ya no es que los malos salten espectacularmente a la mínima, es los pobres actores de doblaje se tienen que tirar ellos hacia los puños de Steven porque éste apenas puede dar golpes entre jadeo y jadeo.

No me cabe duda de que, mientras le paguen, Steven seguirá paseando su decadencia por subproductos como este, pero los guionistas tendrán cada día más difícil organizar coreografías
aceptables para la nueva fisionomía de Segal. Quién sabe, es muy posible que en las siguientes películas haya que drogar a los especialistas para darle algo de realismo ("Steven Segal contra los yonquis apandadores" podría ser un posible título).

En lo estrictamente cinematográfico, "Shadow man" posee una trama relativamente novedosa: Steven es un adinerado hombre de negocios que ha hecho fortuna con la informática (jajaja, sí, se nota, no hay más que ver la cara de simio con la que mira una PDA que un guionista con ganas de cachondeo ha hecho caer en sus manos) que se va de vacaciones a Rumanía y le secuestran a la hija en una de las escenas más absurdas que recuerdo. Su venganza es terrible y bla, bla... Caramba, es cierto, ahora que lo escribo resulta que no es tan novedosa.

Sigo en el spoiler. No desvelo nada (tampoco hay nada que desvelar, aunque quisiera), es que me quedo sin sitio.

Pues eso, que desde luego éste Seagal no tiene nada que ver con el antiguo, ni él ni sus pelis claro. Algunas siguen siendo buenas, como ésta, pero desde luego muy inferiores a "Difícil de matar", "Por encima de la ley", y otras que nos dejó el bueno de Steven. Pero qué se le va hacer, es ley de vida supongo, casi todos los actores de éste tipo de cine comercial (a Stallone un poco menos) les ha pasado lo mismo.

Y bueno, dentro de lo que cabe no está mal. Tiene buena acción que es lo que buscamos con éstas pelis, el guión pues casi el de siempre y poco más que decir, porque supongo que a éstas alturas a nadie le importa ya la inexpresividad de Steven Seagal, ¿no?

Jack Foster (Steven Seagal) sale de vacaciones con su hija para Europa, pero un pariente le juega una mala pasada, lo utiliza sin él saberlo de transporte de un virus letal. Al llegar a Rumania una misterioso agente le secuestra la hija, sus antiguos compañeros de la CIA lo traicionan, además la mafia junto a la corrupta policía lo quieren matar. Jack Foster se verá en serios aprietos, pero saldrá adelante repartiendo buenas dosis de golpes y porrazos.

El film recurre a ganchos de atracción para retener su auditorio, como es filmar en países europeos de belleza barroca (Rumania), presentar mujeres bellamente sensuales y tener actores de reparto de cierto renombre, en este caso Imelda Staunton quien fuera nominada al Oscar por el film “Vera Drake” (2004).

El film cuenta con buenas dosis de acción, tremendas explosiones y espectaculares persecuciones en autos. Steven Seagal es el productor, escritor y actor principal del film, por tal motivo tiene derecho a inventarse armas letales de material reciclado y está autorizado para derribar armamento aéreo.

Es interesante notar que Steven Seagal no tiene la misma vitalidad que tenía en los 90s, es natural que los años dejen factura. Además Seagal nunca fue un gran actor, pero no fue por eso que cosecho su gran fanaticada, son sus habilidades en las artes marciales que son lo que cuenta. A sus 59 años y gracias a los trucos de coreografías, todavía sigue vendiendo su imagen. Tenemos Steven Seagal para rato.