Qué tan lejos

Pintoresco viaje por Ecuador el que nos pincela "Qué tan lejos". Me ha encantado. La verdad que me llenan de nostalgia y buenos sentimientos estas películas donde la soledad, esa soledad que todos sentimos cuando viajamos, aflora en toda su magnitud, permitiendo únicamente la compañía de otras personas en la misma situación que tú, convirtiéndose en una soledad compartida. Se crea así esa entrañable burbuja de emociones y empatía hacia el entorno y hacia tus compañeros, y que perdura más allá de la inmediatez del momento. ¿Quién no ha sentido nostalgia después de volver de un largo viaje y recordar todo el universo de sensaciones que ha recogido?

Si sabes a lo que me refiero, no dejes de ver esta película. Viajarás con los tres personajes principales, reirás con ellos, sufrirás, y por supuesto, sentirás la soledad conjunta de existir.

Dirigida por Tania Hermida, narra la historia de Esperanza, una turista española quien llega a Ecuador con la intención de conocer el país. Teresa, estudiante ecuatoriana, y que se le presenta como Tristeza, se le une mientras espera encontrarse en el camino con el chico al que ama. Haciendo aventón, en mitad de una huelga nacional, solas o en compañía de otros, ambas mujeres emprenderán un singular viaje en el que aprenderán tanto de la otra persona como del país que las rodea. Y sobre todo, de sí mismas.
Es la premisa con la que inicia esta obra ecuatoriana que retrata, en forma de road movie, los acontecimientos internos que suceden en cada uno de sus personajes, una obra donde es aquel sentir de las emociones lo que caracteriza el metraje, y son adjetivos como nostalgia, soledad, los que acompañan a los tres personajes, estableciendo así una empatía con ellos. Con pulso firme transcurre la historia de esta directora ecuatoriana que se ha convertido en todo un acontecimiento nacional.
Pintoresco viaje sobre los hermoso paisajes Ecuatoriano que transforman la naturaleza en otro ser, son el escenario para penetrar en los sentimientos de personajes tan antagónicos, pero que su sinergismo termina por complementarlos, ya que cada uno representa algo diferente, la soledad compartida, los sentimientos encontrados, la alegría, , las risas, la curiosidad, la tristeza la esperanza, es lo que define a cada uno de los personajes, agrego a esto las múltiples situaciones divertidas que acontecen en el recorrido de la historia y que no hacen más que lograr un realismo indescriptible y una sensación de identificación, consiguiendo así en el espectador un estado permanente de anhelo a lo que puede acontecer; simple, pero a la vez compleja. Entre los temas que toca, es la aceptación de las diferentes culturas Los protagonistas Tristeza, Esperanza, y Jesús mostraran serán los encargados de mostrarnos el camino.
Las actuaciones son correctas y muy bien definidas dentro de lo que sucede en cada escena; entre ellos Cecilia Vallejo, Tania Martínez, Pancho Aguirre y Fausto Miño. La música es entrañable y bella y acompaña el viaje de una manera sublime
Esta película caracteriza nuestra cultura, un paso importante para el cine Ecuatoriano, la recomiendo para futuros visionados

Si la calidad de una película se midiese por las ganas o las buenas intenciones, “Qué tan lejos” habría ganado varios premios oscar. Como, para su desgracia y la mía, la calidad se evalúa en términos más prosaicos y ni los más indies pueden obviar sus limitaciones técnicas, su amateurismo interpretativo y su pretencioso estilo narrativo, su cosecha de premios se “reduce” a nominaciones y premios varios en semidesconocidos (muchas veces sin el “semi”) festivales españoles y sudamericanos.

Vista con ojos no nativos, sin demasiadas exigencias y con ganas de encontrar argumentos para no sentir haber perdido el tiempo, el atractivo puede residir en visitar localizaciones ecuatorianas o en estudiar las costumbres y comportamientos de los habitantes de aquellos parajes. Pero para esto hay que ser muy, muy benévolos y no haber estado en Ecuador o ignorar los muchos falsos clichés introducidos de manera innecesaria (los taxistas aprovechados, las españolas idiotas, los ricos pijos, las marujas que solo ven telenovelas…) y que sólo se explican como un intento de dar a “Qué tan lejos” una dimensión internacional dentro de los parámetros del cine latinoamericado de referencia: el mexicano y el argentino.

La trama es simple: una especie de Thelma y Louise latinas tienen que ir desde un punto A un punto B por una misteriosa razón que se intenta por todos los medios mantener oculta para que parezca supercrítica pero que se intuye que va a ser una chuminada… y no decepciona: es cutre de narices. Por el camino se encuentran con toda una sarta de personajes de relleno, con previsibles historias de relleno narradas con tono de trascendencia (que sin duda es lo peor de la película) para disimular. Y es que sin esos ataques de originalidad narrativos, si se hubiese dejado la película en una road movie de provincias, lo podríamos haber valorado positivamente como una curiosidad a 0º de latitud… pero termina quedando un regusto a directora que se las quiere dar de sabelotodo que se piensa que saber hacer una metáfora Esperanza/Tristeza te coloca a la altura de Sergio Leone.

Se podría hacer sangre con las interpretaciones (una cosa es actuar con desparpajo y otra es comportarse como si la cámara no existiese), con una trama que quema etapas sin consecuencias para el desarrollo ni el desenlace, con un desenlace inexistente… pero sería abusar, se nota que se ha hecho lo que se ha podido, pero sencillamente no está a la altura de lo que se exige fuera de Ecuador. Ojalá que esta película se convierta en un punto de partida para poner al cine de ese país en el mapa, pero en sí misma no es más que un aburrido ejercicio de mucha voluntad y poco interés.

Es agradable ver películas que se salen de los convencionalismos. Esta es una historia sencilla, sin grandes pretensiones y con sentido del humor. La recomiendo porque se disfruta viéndola.

Como crítica la pongo en el spoiler para no estropear.

La chica ecuatoriana - Cecilia Vallejo - está simplemente genial!!

Discreta, simpática y amable opera prima ecuatoriana en formato de "road movie" que, entre otras cosas, y con mucho humor e ironía, nos invita a:
- reírnos de y con la española protagonista, tan perdida en país ajeno como el espectador
- viajar desde Quito hasta Cuenca (Ecuador) disfrutando paisajes y paisanajes (en particular los deliciosos acento y vocabulario locales, inéditos aquí)
- compartir las inquietudes del pintoresco y entrañable trío protagonista en su accidentado viaje.

Es imprescindible este cine fresco y ajeno para despejar mentes obtusas y empezar a difuminar esa neblina que obtura las neuronas de mucho provinciano patrio...