Haz click aquí para copiar la URL

Trampa 22

Bélico. Drama Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En una base aérea estadounidense del Mediterráneo, los pilotos caen como moscas. Uno de ellos, para librarse de una disparatada misión, finge estar loco y consigue huir a Suecia. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
6 de diciembre de 2007
26 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
El inicio del film, cuando van apareciendo los nombre de los intervinientes, el título, etc, está hecho sobre la filmación hermosísima, despejada, deslumbrante del nacimiento de un día: de la noche negrísima lentamente va vislumbrándose el alba hasta la salida del sol. Escena magistral, de una belleza singular entre las muchas películas que en la historia del cine han mostrado amaneceres

La fotografía de David Watkin, por su lucidez, nitidez y amplitud de miras, es de premio sobresaliente. La dirección de Mike Nichols, resulta una delicia, llena de perfeccionismo, de detalles muy bien construidos y con grandes tomas fílmicas excelentemente coordinadas.

Actores famosísimos, triunfantes, Orson Welles, Jon Voight, Anthony Perkins, Martín Sheen, Martín Balsam y otros, dieron su sí a participar en este film, entre otras razones porque conocían y respetaban bastante a Joseph Heller, escritor y autor del libro "Trampa 22", obra que se había convertido en un manual antibelicista a finales de los años sesenta, entre intelectuales estadounidenses contrarios a la guerra de Vietnam. Era una historia prácticamente kafkiana, surrealista, de continuos absurdos al estilo de las mentes-muros que suelen tener los endiosados en las instituciones de fuerte anclaje social como el ejército; situaciones sacadas de la propia experiencia real del autor en su participación a finales de la II Guerra Mundial como piloto, donde realizó sesenta misiones aéreas en Europa, volando en bombarderos B-25; vivencias bélicas de donde extrajo la locura o enajenación materialista del sistema por el sistema, comprobada y vista en sus jefes y mecánica institucional, donde los pilotos y en definitiva los soldados eran tratados como piezas de carne sacrificadas al sistema del mercado-guerra, todo ello en pro del dios o ideal del negocio-patrioterismo-fama-nación-institución-uniformación, etc.

Joseph Heller hizo una crítica fortísima en su libro a todo este chanchullo de intereses circunstanciales, relativos, muy relativos, o mejor dicho: hiper-relativos; e igualmente Mike Nichols plasmó esta agudeza o ariete embestidor de la obra original, en su film poco atractivo en conjunto, muy pesado y largo, pero muy sustanticioso en el fondo debido a la crítica concienciadora y reveladora que ofrece.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de octubre de 2007
24 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos tenemos nuestras películas fetiche, films que, por un motivo u otro, nos han marcado y cuentan entre nuestros favoritos.

Yo debo mi cinefilia a Antonio Gasset, un ser extraño para ser español que ha hecho bastante más por el cine que academias, cineforums y directores. Es "Días De Cine" uno de los mejores programas que se hayan dado en la historia de nuestra televisión y, siendo, muy pequeño, vi en él una escena en que un grupo de soldados escondidos bajo una mesa escudriñaba lo que dejaba entrever la falda de otra soldado. Esa escena me persiguió y obsesionó durante años, aun sin saber el título de la película.

A Calambur le debo muchas cosas (entre ellas, una ficha policial), y una de ellas es la frase "todo el cine bélico es antibelicista", y "Catch 22" es la pelcula más antibelicista que he visto jamás. Basada en el libro homónimo de Joseph Heller aunque poco fiel a su espíritu, narra el día a día de la tropa del capitán Yossarian, piloto de un bombardero en la Segunda Guerra Mundial en Italia.

El título hace referencia a la norma 22, una trampa legal que indica que un soldado puede volver del frente si se demuestra que está loco, pero que en la práctica no tiene efecto alguno ya que se entiende que si un soldado se declara loco es porque quiere volver al hogar y por lo tanto está haciendo algo absolutamente cuerdo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lobech
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de abril de 2016
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
59/22(31/03/16) Irregular comedia negra de Mike Nichols, sátira con tintes surrealistas con momentos delirantes de humor, con una punzante crítica al ejército y a las guerras, pero se siente desequilibrada y con poca profundidad, con lo que su mensaje antibélico queda deslucido por su superficialidad. El guión de Buck Henry (“El graduado”), aparece en el film como el Tte. Col. Korn, adapta libremente la novela homónima de Joseph Heller de 1961, que a su se basa en su experiencia personal durante la Segunda Guerra Mundial como piloto, donde realizó sesenta misiones aéreas en Europa, volando en bombarderos B-25. Un film con una ambientación espléndida, y con una galería de actores importantes fabulosa, desde Orson Welles, Anthony Perkins, Martin Sheen, Jon Voight, o por supuesto este kafkiano protagonista que llega sentirse como K en “El proceso”. El guión altera la historia quedándose fuera varios personajes del libro. Este tiene un ritmo trepidante, con un tono absurdo, no siguiendo una progresión cronológica normal, con salpicado de set-pieces no relacionados (en principio), todo desde el punto de vista del protagonista Youssarian, el film simplifica y desarrolla el relato en (más o menso) orden cronológico. El libro se convirtió en su momento entre intelectuales estadounidenses en un alegato antibelicista en contra de la Guerra del Vietnam. Esta cinta está hermanada en cierta medida a otra de este año que tuvo mayor éxito, “MASH”, las dos tratan con humor delirante un tema tan serio como la guerra.

Estamos en una isla, Pianosa, del Mediterráneo en las postrimerías de la WWII, en esta hay un aeropuerto militar USA. El protagonista es el Capitán Youssarian (Alan Arkin), un integrante de Fuerza Aérea del Ejército que se encarga de tirar las bombas en un B-25, este busca desesperadamente que lo licencien y poder volver a casa después de vivir muchas experiencias traumáticas en sus decenas de misiones. Inútilmente apela a su comandante, el coronel Cathcart (Martin Balsam), que continuamente aumenta el número de misiones requeridas para poder volver a casa antes que nadie puede llegar a ellas, intenta lo licencien por loco, pero Doc Daneeka (Jack Gilford) le explica la paradoja llamada “Trampa 22” (real), si un piloto está demente puede solicitar su licenciatura, pero si lo solicita es que no está tan loco, callejón sin salida. En la historia tendrán importancia personajes como el teniente Milo Minderbinder (Jon Voight), ha creado una empresa privada para aprovecharse del material del ejército, el capitán "Aarfy" Aardvark (Charles Grodin), un tipo demente, el teniente Nately (Art Garfunkel, en su debut en cine), niño rico de Boston que se enamora de una prostituta romana, el capitán Orr (Bob Balaban), experto en accidentes en el mar, la enfermera Duckett (Paula Prentiss), amante de Youssarian, Coronel (Bob Newhart), el tímido comandante, el despiadado General Dreedle (Orson Welles), gusta de mandar ejecutar a la mínima, el capellán Capitán Tappman (Anthony Perkins), el Major Danby (Richard Benjamin), o el Tte. Dobbs (Martin Sheen).

Una comedia de tintes kafkianos, enmarcada en un microcosmos poblado de personajes disfuncionales, esperpénticos, donde el único sano mentalmente es el protagonista, que paradójicamente quiere lo declaren loco. Una sátira envuelta en un desopilante cinismo que arremete con contra la sinrazón de las guerras, contra el despotismo, contra un sistema corrupto, contra el capitalismo despiadado, contra el modo en que el pode se aprovecha cual peones en un ajedrez de los soldados, como instaura bizarras normas, arremete contra USA y su afán mercantil, contra su Sueño Americano. Una visión deprimente de la institución militar, con mandos caprichosos, ineptos, corruptos, despóticos, oportunistas, “pelotas” aduladores, y unos subordinados con ansias de sobrevivir al absurdo de la guerra, pero a la vez dañados por la locura de la contienda. La isla se refleja como una especia de conjura de los necios, un cuasi-limbo antesala de la muerte, regida por una leonina burocracia, podría ser incluso el primero de los círculos del Infierno de Dante.

La cinta se desarrolla con un gran ritmo, pero a base de múltiples viñetas, unas mejores que otras, pero entre ellas las costuras son evidentes, no hay buena ligazón, se llega uno a perder entre tanta redundancia, llega a tanto absurdo que se pierde toda conexión con su mensaje, hay situaciones de muy buen humor, ingeniosas, pero en otras se pasan de rosca, pero el conjunto adolece de solidez. Por separado hay gags descacharrantes, muy en la línea del posterior humor de los Zucker de “Aterriza como puedas”, pero el error es al querer cambiar de tono, se siente brusco, y es que en la última fase del film esto se acentúa, el dramatismo te lo quieren meter a empujones, manipularte, con incluso desparramarte tripas por la pantalla, y esto no funciona, los picos de sierra son muy toscos y repercute en el resultado final. Tampoco suma el que haya tantísimos personajes, con lo que no hay tiempo para desarrollar mínimamente ningún secundario, presencias fugaces con las que no se conecta. Su moraleja sobre la inutilidad de las guerras es nítida, pero apenas consigue rozarnos, no nos emociona ni conmueve, pero al menos si deja unas cuantas escenas apreciables que hacen degustable el film, sin llegar a aburrirte.

El apartado de interpretaciones queda acaparado por Alan Arkin, el único personaje abierto, los secundarios son esbozos sin fuerza alguna, más allá de servir de una presencia plana. Arkin lo hace muy bien, transmite estar en medio de un Averno, rodeado de incompetentes, emite inquietud, en un arco de desarrollo estupendamente llevado hacia su locura desatada final. De los mencionados secundario solo sobresaltaría a Anthony Perkins, le imprime algo de alma a su capellán. Bueno, quizás mencionar también a Jon Voight en un rol muy jocoso, como personificación del capitalismo más desgarrador y especulativo. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de diciembre de 2009
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un guión excelente, una muy buena fotografía y unas notables actuaciones, Trampa 22 nos regala un rato entretenídisimo plagado de un humor negro de lo mejor, muy inteligente y sobre todo muy crítico de la obsesión belicista de los Estados Unidos. El que después de casi 40 años continúe vigente esta temática, no hace más que corroborar la grandeza de esta obra inexplicablemente poco conocida (delicioso descubrimiento para mi por lo menos). Las situaciones absurdas están muy bien justificadas dentro del desarrollo de la historia de tal manera que vistas en conjunto el absurdo desaparece y no queda más que un una mordaz, y divertídisima crítica antigringa. Algunos diálogos resultan memorables por su agudeza e ingenio. Recomendada para todos aquellos amantes del humor inteligente y con contenido.
unaseta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de junio de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fallida adaptación a la pantalla del best seller de Joseph Heller que se resiente por no decidir si pretende ser una comedia negra sobre la guerra como M.a.s.h. de Robert Altman estrenada dos meses antes (con la que, por cierto, guarda muchísimas similitudes sobre todo en su primera mitad) o un drama bélico como La Piel, que llevara a la pantalla Liliana Cavani en 1981 sobre la novela de Curzio Malaparte (en su segunda mitad). Como no se decanta por ninguna de esas vertientes da la impresión que los personajes delirantes de M:a.s.h. de pronto fueran transportados a la Nápoles horrorosa de la película de Cavani, con lo cual ni divierte, ni emociona, ni nada pese a su elenco multiestelar, el excelente diseño de producción, la solida base literaria y la esmerada fotografía. Según dicen quienes la vieron la miniserie estrenada en 2019 con George Clooney es mucho más fiel al libro de Heller.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
devilman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow