Tentáculos

Un lugar indeterminado de la costa californiana USA. Parece ser que por culpa de la construcción de un supuesto túnel submarino que nunca sale en pantalla y ni siquiera ninguna clase de obras del túnel, un pulpo ha sufrido una mutación y se ha convertido en un gigante con un hambre feroz, que se zampa a todo bicho viviente que se pone por delante.
Apreciados lectores de esta crítica, Tentáculos es una auténtica película de la serie B que no tiene ni pies ni cabeza, esta rodada en plan serio pero ha resultado un engendro ridículo por culpa de un presupuesto ínfimo y por la desgana en que está filmado, ya que parece la obra de un puñado de aficionados. Del guión mejor no hablar, porque por más que lo he buscado, no aparece por ningún lado.
Los actores, algunos de prestigio en horas bajas, pero que muy bajas, también se han contagiado de esta sandez y nos ofrecen una actuación sonrojante.
Resumiendo: Pese a todas las críticas negativas que he vertido sobre esta película, le doy un 2 por las aceptables imágenes anfibias rodadas en el mar.

Una de las primeras, en cuanto a bestias marinas se refiere, en seguir la estela del bombazo de “Tiburón” dos años antes. Auténtico film “explotation” italiano de serie B, raspadito…lo de la serie B…porque a pesar de su plantel estelar, es muy, muy pobre.
La historia ya sabéis…gente que desaparece…pulpo….caza….muerte pulpo…fin.
Ya esta. Pobres efectos especiales, guión con más agujeros que un tapete de ganchillo, actuaciones en algún caso deplorables…en fin todo lo necesario, para olvidarla, como así le sucedió.
Uno se pregunta como convencieron al gran John Huston, para protagonizar este film…el director de “El hombre que pudo reinar (1975)”, o el coprotagonista de “El hombre de una tierra salvaje (1971)” desde luego no encaja en un film de estos…aunque en esa época por razones que desconozco acabo en varias producciones de este tipo, mientras su carrera como director seguía hasta su muerte en 1987. Le acompañan la gran Shelley Winters (Mama sangrienta,1970), Bo Hopkins (La huida,1972) y el siempre atractivo de ver en la pantalla, Henry Fonda, (Las uvas de la ira,1940).
El verles a ellos, aunque sea por recordar viejos tiempos es lo mejor de la película.
Dirige, el más productor que director, Ovidio G. Assonitis, que como director, firmo a medias con el luego más tarde muy famoso James Cameron, “Pirañas II. Los vampiros del mar” (1981), de la cual también fue productor.
En resumen, olvidable y prescindible, una más de animales malos de los setenta…pero que aún así deja una impactante escena…la visión del cochecito de bebe, de repente vacío…en el paseo del muelle.

Típico en las películas de animales asesinos, que un pueblo desaparecen misteriosamente unas 10 personas y aparecen solo el esqueleto de sus cuerpos pues no pasa nada, organizamos una regata infantil y a tomar por saco los chavales, sera por chavales en el pueblo.
Este tipo de películas era muy corriente en los años 80 después del exito de tiburón pero los animales son bastante cutres y los guiones tambien, esta parecia diferente al contar con John Huston y Henry Fonda pero es mas de lo mismo.

Hasta bien entrados los ochenta, las copias de Tiburón abundaban a raudales en los cines, y gran parte de la culpa le corresponde al cine exploitation italiano. Con el spaguetti western en declive, a los tanos sólo le quedaba las películas sanguinolentas de zombies, los filmes eróticos y las copias baratas de los éxitos del momento, cosas que se podían obtener (a veces, las tres al mismo tiempo!) yendo a Miami y contratando por dos pesos a cualquier estrella en decadencia para que figure en el cartel. Para Tentáculos los italianos reunieron un buen cast de actores jubilados y se despacharon con una prolija película de terror... que mucho no asusta, pero al menos resulta bastante entretenida.
Ciertamente el guión no es el mas estúpido del planeta, pero hay que admitir que sus partes son bastante inconexas. Es como si hubieran comenzado a escribir la historia sin saber bien a dónde iban a ir a parar, y terminaron agregando personajes y personajes sobre la marcha, simplemente para hacer relleno y llegar a los 90 minutos de duración. El caso mas patente es la fútil participación de Henry Fonda en todo esto, quien se la pasa sentado en una mesa de jardín y hablando por teléfono con el resto del cast; es un papel que se podría haber podado olímpicamente sin afectar al resto de la historia. Ocurre que Mr. Fonda hace túneles submarinos, y las máquinas que utiliza hacen ruidos a frecuencias más allá de lo permitido. Como buen vecino cascarrabias aparece un pulpo gigante, decidido a lastrarse cualquier buzo que esté manejando esos aparatos. Como el bicho ha quedado con el oido sensible, se ha ido a las costas a devorarse a cualquier cristiano que tenga una radio en la mano, excusa estúpida si las hay pero que sirve para decifrar de algún modo el comportamiento de la criatura. A los 40 minutos de exhibición Henry Fonda le pega un tirón de orejas a su capataz para que sus máquinas submarinas no hagan tanto ruido y, dicho esto, hace mutis por el foro mientras pasa a buscar su cheque. Qué pérdida de tiempo, por Dios.



Algo parecido ocurre con el resto de los personajes, los cuales son demasiado viejos para ir al mar y matar al bicho. John Houston hace preguntas molestas por todos lados, Claude Atkins pone su mejor cara de Sheriff Lobo, y Shelley Winters histeriquea con un par de pendex mientras se despacha con algunas de las líneas mas tontas de todo el guión. Cómo se nota que todo esto está de relleno.

Al menos Tentáculos es bastante competente en las escenas de acción. Basa mucha de su efectividad en la banda sonora, la que tiene una musiquita de órgano electrónico propia de los filmes de Dario Argento y la cual no desentona para nada con lo que pasa en pantalla. Las miniaturas se ven truchas la mitad del tiempo, pero algunos ataques son pasables, y por lo menos el libreto tiene la decencia de intentar hacer algunas cosas propias sin calcar de puño y letra a Tiburón... lo que no quita que la gran escena de la película sea una obvia regata saturada de decenas de embarcaciones, las cuales son devoradas por el pulpo gigante como si fueran canapés.

En general Tentáculos es bastante competente y es un pasatiempo digerible, siempre que uno no se ponga demasiado exquisito. La acción está mejor que las actuaciones, y eso que no son gran cosa, pero hay una prolijidad técnica que es de respetar. Sin ser una maravilla entretiene, y eso ya es pedir demasiado de un producto con el pedigree que éste tiene.

Pobrisima película que tiene actores de renombre y quizá eso fue el motivo de que alguien se animó a verla, aunque todos tienen papeles sin ningún peso en lo que se podría llamar guión. Encontramos a John Huston, Henry Fonda, Shelley Winters que quizá en algún momento se hayan preguntado que hacían allí y otros actores menores pero conocidos como Bo Hopkins y Claude Atkins (el comisario de la serie Sheriff Lobo). El film es un cúmulo de tonterías que ronda en las desapariciones de personas, que luego de poca investigación llegan a la conclusión que se debe a un pulpo gigante que debe su agresividad a algo (ya que no queda claro) que tiene que ver con la construcción de un túnel en el mar (que nunca se ve). A partir de allí el héroe de turno,en este caso, un aburrido Bo Hopkins junto a dos orcas intentaran terminar con la amenaza marina, las escenas en el mar, mas allá de los años, son pésimas y la conclusión aún peor. En resumen: actores en baja, guion inexistente, dirección ausente y efectos especiales muy elementales. Un aburrimiento.