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Días peligrosos: Creando Blade Runner

Documental Un documental definitivo, de más de tres horas, sobre la compleja realización y el intenso legado de Blade Runner. Realizado a partir de más de 80 entrevistas al personal involucrado en la realización del film y a cineastas reconocidos, junto a horas de material original nunca visto. (FILMAFFINITY)
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
21 de enero de 2013
34 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupendo making of para terminar de enmarcar a "Blade Runner" como joya incomprendida de su tiempo que resurgió cual ave fénix de sus cenizas con el que podría ser uno de los "Director's Cut" más famosos de la historia del cine.

Tradicionalmente cuando directores y distribuidoras han tenido sus muchos rifirrafes sobre el montaje de una película tenía que ver con la duración y la eliminación de escenas (por ejemplo el caso también famoso de la versión americana de "Erase una vez en América" de Sergio Leone). En "Blade Runner" todo giró en torno a añadir o quitar una narración en off durante toda la película y una escena de final feliz. Algún detalle más por supuesto, pero fundamentalmente ese par de decisiones y su impacto en la valoración final de la película son las que tanto han dado que hablar a los críticos y cinéfilos.

"Dangerous Days: Making Blade Runner" repasa el desarrollo completo de la película para poder llegar a ese momento fundamental que todos esperan ¿Por qué hacía falta una voz en off y un final feliz? ¿Y por qué aún así fracasó "Blade Runner"?

El documental es esclarecedor al dedicar la mayor parte de su duración al apartado visual y de diseño de producción del universo de la película, confirmando que la gran pasión de Ridley Scott es la estética y el crear mundos, fusionar la fotografía y la iluminación con los decorados, supervisar hasta el mínimo detalle los departamentos de arte y tirarse horas preparando la iluminación de un plano. Pero no nos engañemos, Ridley también tiene buen ojo para elegir actores (o directoras de casting, quien sabe), aunque no sea este el apartado que más minutos merece en el making of.

El resultado final en la película es que cuando la trama no está contando nada, lo cuenta la ambientación, el decorado, la luz, la tenue música, la cara de los actores, la puesta en escena... Lo que en inglés se resume con la palabra "mood", estado emocional o de ánimo que flota en la atmósfera. "Blade Runner" es puro cine en el sentido más visual, hipnótico y expresivo, es un coche volador que despega entre la lluvia y el humo o un harrison ford que deambula entre calles abarrotadas de peatones, paraguas y neones.

Y cuando crees que estás sumergido y aletargado en esta película de pronto te salpica con momentos en que el guión resurge con un dramatismo y una fuerza wagneriana, los personajes hablan y actúan, y resulta que las pocas escenas en que ocurren cosas alcanzan unas cotas de profundidad existencial y psicológica que parecía vedada al cine "de género", siendo la cumbre esa lucha final y muerte poética de Roy Batty.

¿El veredicto del director al quedar montada la película? "He visto algo maravilloso", pero "no funciona".

La famosa voz en off hace más evidente la trama ante el miedo de un público que no se enteraría de nada en todos esos momentos aparentemente muertos, pobres en acontecimientos o de baja intensidad; y esa misma voz en off que disfraza a un protagonista que roza lo depresivo, tan opuesto a un "villano" con irrefrenables ganas de vivir.

Es curioso que es algo que nunca le ha vuelto a pasar en su cine, nunca el cine de Scott ha vuelto a fallar (o acertar) por falta de exposición en la trama o ser poco explicativo en los diálogos.

En cualquier caso la voz en off fue una chapuza de la productora, el propio Scott reconocía que podía ser una solución, pero había que trabajar en ello para que encajara; en cualquier caso acabó apartado, pagaron a un escritor para hacerlas de prisa y corriendo y se obligó por contrato a Harrison Ford para que las grabara.

Lo que nadie vio venir es que años después del fracaso en taquilla el tiempo la acabaría redimiendo contra todo pronóstico, porque esos sectores minoritarios pero influyentes, que son los fans fetichistas de los ochenta y los críticos y cinéfilos que gustan de rescatar y reivindicar películas, encontraron una mina de oro en "Blade Runner", el material perfecto para analizar, desmenuzar y comentar en los cine-forum. Era ciencia ficción con factura de Hollywood y era cine de autor con un toque de nouvelle vague, en donde no todo tiene que tener un sentido evidente, en donde triunfa lo expresivo sobre lo explicativo, lo emocional sobre lo racional, lo orgánico sobre lo mecánico...

Para mí "Blade Runner" es el "Apocalypse Now" de la ciencia ficción (encuentro incluso paralelismos sorprendentes en ambas tramas), pero "Apocalypse Now" fue un éxito, y "Blade Runner" no, lo que demuestra que efectivamente los 80 desde muy pronto fueron en otra dirección, como se apunta en el documental, era la década de E.T., de Indiana Jones, de héroes, acción y épica (en la propia secuela del gran éxito de Scott "Alien" se aprecia ese cambio abismal de una década a otra).

Viendo los trailers tramposos de "Blade Runner" el público se esperaba entretenimiento de calidad, naves, robots, acción y persecuciones. Y se encontraron con esa extraña mezcla de film noir nietzscheniano, pesimista y contemplativo... Visualmente adelantada a su tiempo, pero ¿narrativamente por detrás de su tiempo? ¿Espiritualmente más cercana de Apocalypse Now o Taxi Driver?

Y es que como dice el propio Ridley, si vas por delante de tu tiempo tienes un problema, igual que si vas por detrás.
afrancesado
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25 de agosto de 2013
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Charles de Lauzirika nos muestra a lo largo de casi tres horas el tremendo trabajo que llevó la creación de Blade Runner. Filme que se realizó bajo constante lluvia. Con detalles tan precisos y meticulosos como el de la paloma que llevaba en la mano el replicante Rutger Hauer y, que al morir el, tenia que salir volando. Con la lluvia la paloma estaba empapada y salio andando por los pasillos. Tuvieron que crear otra toma. Película que fué un fracaso comercial pero un éxito artístico.
amarin
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17 de agosto de 2014
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El fenómeno Blade Runner hace tiempo que transpasó lo meramente cinematográfico, y se ha convertido en una especie de culto profano. A mí siempre me gustó, pasando de considerarla una genialidad estética a una película realmente buena y una de las experiencias más hipnóticas que nos ha dado este arte; con el visionado del Final Cut, claramente la edición definitiva y la única que debería existir, me animé a ver este documental que es también muy recomendable. Aparte de desvelar aspectos muy sabrosos del rodaje, creo que cualquier aficionado al cine debería verlo porque refleja a la perfección el pequeño milagro que es una buena buena película. Con gran habilidad nos va desgranando la infinidad de vueltas que hay que dar a un guión para conseguir que sea perfecto, las penurias para financiarse, la auténtica lotería que es un casting y muchas cosas más. En definitiva, es una parada obligada para cualquier aficionado a la película,
Tio Penthal
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1 de septiembre de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
291/51(31/08/20) Buen documental donde el director del mismo, Charles de Lauzirika, hace una deconstrucción detallada de una de las obras de culto del cine, la “Blade Runner” (1982) de Ridley Scott, un fracaso comercial en su momento y vilipendiada por la crítica en su momento, que el tiempo ha ido elevando a los altares del Olimpo del cine de Ciencia Ficción trascendental. No llega a los niveles del mejor documental sobre una película que es épico "Hearts of Darkness" sobre "Apocalypse Now", pero es un muy buen acercamiento a todos los niveles de una producción llena de vaivenes, asistiendo a la trastienda la génesis, problemas de financiación, filmación, post-producción y complicada comercialización de la misma, más de tres horas y media en que se radiografía a todos los niveles la cinta, donde nos acercamos a la clásica colisión entre productores y sus ansias de hacer un producto rentable, y el arte que (valga la redundancia) los artistas querían bañar esta filosófica película, donde queda como ganaron los primeros reduciendo la película el metraje a las dos horas, insertando una voz en off molestosa que creían los productores haría entendible la trama, y la incrustación de un epilogo acomodaticio y a la vez disonante con el desarrollo de la cinta. Esto quedó en gran parte subsanado por la posterior versión del director. A través de clásicos testimonios de los participantes en la película (Productores, director, guionistas, intérpretes, directores artísticos, supervisores de f/x, etc…), así como otros que tangencialmente les ha rozado (los hijos del director, Tony Scott, Guillermo del Toro, Frank Darabont,…). Un análisis de cómo se conforma estéticamente una obra de arte, ello por la visión megalómana de Ridley Scott. Pero lo que más se me ha quedado son los choques de visión individualista de preservación de los derechos a tru creación en su integridad, me refiero por ejemplo a como el principal guionista Hampton Fancher se vio amenazado por el fichaje de David Webb Peopples para revisar su libreto, los enfrentamientos entre financistas y director, los enfrentamientos entre tripulación y director (zenit la guerra de camisetas), el choque entre crítica de entonces (capitaneada por el famoso Roger Ebert) y el tiempo que aupado la película, choque entre el contexto de entonces (con ansias vitalistas y de venderles optimismo, reflejado en “E.T.”) y la visión melancólica de esta distopía. En el lado de las taras está que su metraje es excesivo, queriendo en algún caso aturullar con un lenguaje demasiado técnico para el espectador, haciendo que pierde fuerza (por lo menos para mí) en estos lapsos.

Las entrevistas son muy reveladoras con Ridley Scott, Harrison Ford, Rutger Hauer, Daryl Hannah, Joanna Cassidy, Sean Young y Edward James Olmos, todos en el centro del escenario. La gente detrás de escena también puede opinar, gente como; Michael Deeley, Douglas Trumbull, Alan Ladd Jr., David Webb Peoples y Hampton Fancher tienen voz y voto.

Más allá de los tramos en que nos muestran las técnicas de los efectos especiales o la dirección artística, a mi como hizo Da Vinci la ‘Gioconda’ me resulta poco estimulante, mes hipnótico su visión y punto. Me han gustado enterarme de la trastienda de cómo se gestó el guion con dos guionistas enfrentados que a la vez tuvieron que soportarse sin verse, me gustó el estajanovismo de los intérpretes, Daryl Hannah incorporando por su cuenta acrobacias, Harrison Ford llorando tras una escena y en otra haciendo un ‘calvo? Destensar una post-escena, Ford pidiendo le hagan daño en una pelea, Hauer haciendo un salto que el especialista no puede, Rutger Hauer improvisando una de las líneas más famosas del cine (“… todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia, es hora de morir”), los problemas con la poética paloma final que no podía volar al tener mojadas las alas. Me ha gustado como la escena del epílogo es en realidad sacada de un descarte de “El resplandor” y como Kubrick dio permiso para ello. Como Harrison Ford estaba incómodo grabando la voz en off, interesante escuchar las reacciones de los interesados tras ver el estreno del film, donde Ford renegaba del final. Los comentarios de Ridley sobre como la visión de su película del futuro es muy cercana en algunas urbes del mundo.

Me queda un metraje demasiado extenso, que se excede en algunos tramos, pero que deja perlas que lo hacen un trabajo apreciable, y sobre todo imprescindible a todos los fans del film “Blade Runner”. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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