Haz click aquí para copiar la URL

Juegos sucios

Thriller Craig, un padre de familia en plena crisis económica, ahoga sus penas en un bar cuando un desconocido le propone un trato: le dará cierta cantidad de dinero si va cumpliendo una serie de acciones, a cada cual más extraña y violenta. Lo que comienza como un juego terminará en delirio. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 6 7 >>
Críticas 34
Críticas ordenadas por utilidad
29 de noviembre de 2013
21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Claramente una de las mejores películas proyectadas en el XXIII Fancine de Málaga. Primera obra del director E.L. Katz que narra la historia de un hombre con un problema muy actual: va a ser desahuciado. Aunque parte de una premisa muy realista, la película irá adquiriendo ese toque fantástico, goreo bizarro que le brinda esa peculiaridad a medida que avanza la historia.

La trama comienza con dos amigos hablando en un bar. Craig (el hombre que va a ser desahuciado) es una persona responsable que refleja los valores sociales y de familia que cualquier ciudadano (nótese la ironía) debería tener. Por otro lado está su amigo de la infancia, con el que comparte este problema que le acaba de ser notificado. Este amigo (lo siento, no recuerdo ni encuentro su nombre) es todo lo contrario a Craig: va mal vestido, no tiene familia, lleva barba de varias semanas y no tiene responsabilidades. Todo marcha normal hasta que un desconocido los invita a tomar unos chupitos. Este misterioso hombre va acompañado de una explosiva rubia que por lo visto cumple años ese día. Al contrario de nuestros protagonistas, la excéntrica pareja posee mucho dinero y al parecer ya no tienen nada con qué divertirse, así que comienzan a proponerles pruebas a cambio de fajos de billetes. Al principio son pruebas sin importancia –darle una torta en el culo a una chica, beberse un chupito…- pero pronto irán aumentando de dificultad y en fajos, lo que comenzará pronto a irse de las manos. La verdad es que llegan a ocurrir verdaderas bizarradas. Con todo esto, el director trata de mostrarnos cómo el conseguir dinero está en la naturaleza humana, por encima de los principios o valores. Por encima de todo.

Además, al contrario de lo que ocurría con Scenic Route (también candidata al concurso), la comedia está perfectamente introducida en el thriller y como a cada momento la película va a más, va ganando en comicidad, lo cual es de agradecer.

Cheap Thrills mezcla a la perfección el thriller y la comedia con un muy interesante e importante mensaje de trasfondo. Muy merecido ese premio a "mejor guion" del XXIII edición del Fancine de Málaga.
Maroon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de octubre de 2013
28 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Estarías dispuesto a hacer tal cosa por X cantidad de dinero? Es la premisa que más se repite en esta sorprendente, graciosa y notable cinta en la que una vez acabada, te deja con cuestiones sobre las que pensar.

Un padre de familia a quien nada más salir de casa ve que tiene un aviso de deshaucio nos pone de antemano que nos encontramos ante una familia que no pasa por una buena situación económica Lo cosa se agrava cuando para colmo es despedido de su trabajo. Tal frustración y hundimiento lleva a nuestro protagonista, Craig, a tomarse una copa para asimilar lo ocurrido, siendo entonces cuando se encuentra con Vince, antiguo amigo suyo de instituto. Mientras charlan sobre sus vidas tras no haberse visto en años, un extraño desconocido junto a su chica los invitará a realizar una serie de proposiciones a cambio de dinero. Cuanto más arriesgado y extraño sea lo que el desconocido pida, más dinero recibirán. Lo que comienza como un juego en un bar, irá in crescendo hasta escapar de su control e imaginación.

“Cheap Trills” me logra convencer y lo que es más importante, me gusta por todos lados. La evolución que sufren ambos protagonistas (Craig y Vince) está muy bien, sobretodo -y he aquí lo más interesante-, el cómo van pasando de nivel, es decir, de ser unas personas cuerdas y con principios a llegar a convertirse en verdaderos monstruos. Es como si ambos hubieran decidido meterse en un túnel de gran profundidad del cual les es cada vez más difícil salir. Todo ello sin olvidar que el factor detonante y ejecutor es el dinero, lo que te hace pensar y más en el contexto de crisis en el que estamos, que por dinero una persona puede lograr hacer cualquier cosa, incluso quebrantar sus principios y formación por mucho que hayas ido o no a la Universidad. Cuando te conviertes en un monstruo así, seas lo que seas o hayas tenido la educación que hayas tenido, si llegas a ese punto, has descarrilado del camino.

Son memorables también los muchos momentos que transcurren en la cinta en los que uno no puede evitar reírse ya sea por lo ridícula que es la situación, o comprometida, o lo que sea. Hay momentos tan disparatados y originales en los que uno no puede parar de reír.

La verdad es que a su vez, da miedo pensar que existan personas de tal calibre, que por el mero hecho de ser ricos se aprovechen de personas en situación de desgracia, como es el caso de los protagonistas. No obstante, ellos son solo unos meros organizadores del juego, los cuales no obligan a nadie a jugar, pudiendo en cualquier momento abandonar la situación. Quizás su único “pero” es que me hubiera gustado saber más sobre cuales eran sus intenciones reales o el porqué o con qué propósito escogen a estas personas. Quizás se ha llegado a un punto en que conducir un Ferrari, comprar viviendas o pilotar aviones ya no sea “chachi”, siendo la nueva moda de los ricos la de ejercer de jefes del destino o de las segundas oportunidades.

Pero sobretodo, y con esto ya acabo, la moraleja que nos deja es que el dinero, no nos engañemos, es capaz de hacer que una persona en una situación desesperada acabe realizando cosas inverosímiles tales como automutilación, asesinato, hurto y demás. Si la situación lo requiere y hay una familia a la que mantener ¿tú lo harías?
SCuenca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de diciembre de 2016
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Unos días atrás me encontré con un amigo que vende seguros (sí, por increíble que parezca, incluso los vendedores de seguros tienen amigos). Él caminaba nervioso y estresado, es decir, un poco como siempre. En verme, después de saludarme alocadamente, aprovechó el encuentro para desahogarse: que si la competencia es feroz, que si todos son como buitres esperando una presa, que si tienen que pelearse con su propia compañía para atender a sus propios asegurados…

Todo lo que me decía me recordaba, en cierto modo, a la crispación latente en el film “Cheap Thrills” (E. L. Katz, 2013). Se trata de una comedia negra, pero esconde un drama humano moralista. Un par de viejos conocidos, con ciertas dificultades económicas, se encuentran en un bar y conocen a una misteriosa pareja que les propone una serie de retos, cada vez más subidos de tono, a cambio de cada vez más dinero.

Katz se presenta con una primera película que gira en torno del reverso oscuro del dinero y de cómo este puede transformar a las personas. Se trata de un juego bastante verosímil que desencadena toda una serie de situaciones surrealistas. Una especie de “Funny Games” con toques de Gran Hermano.

Dejando de lado la atmósfera cada vez más asfixiante, la otra gran baza de la película son las actuaciones de la pareja protagonista: Pat Healy hace un papel sublime aun pasándose más de media película con la cara desfigurada, y Ethan Embry borda el papel de compañero de desventuras (o antagonista).

Los secundarios ya son más estereotipados: David Koechner hace su habitual papel de putero (¿qué podemos esperar del gerente del “parque acuático - prostíbulo” de “Piraña 3DD” o del irreverente Todd Packer de “The Office”?) y Sara Paxton hace de su sensual y a la vez fría femme fatale.

El clímax de toda esa tensión desemboca en un final quizá previsible, pero a la vez icónico y con un último fotograma totalmente impactante, que muestra una clara y genial crítica a la sociedad capitalista.

En fin; como os decía, mi amigo, visiblemente descargado, me acabó diciendo en tono irónico: «Bueno, es lo que toca para poder poner el plato en la mesa. Si no, siempre puedo venderme un riñón o un brazo, que de todos modos siempre me quedará otro».

Te ofrezco 100 euros por…


Más en www.grushenko.cat
Xiclotró de partícules
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de noviembre de 2013
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerda esta película en ciertos aspectos a Funny games: la motivación última de la violencia es gratuita. Por un lado, hasta donde puede llegar una persona por el dinero, sean cuales sean sus motivaciones. Por otro lado, y esto sí que es distinto a Funny games, la ambigüedad moral del desenlace: el espectador se pregunta si, en el fondo, justificaría esos actos. Buena actuación, buen ritmo narrativo, buen guión. Para mí, algunas escenas excesivas, rayando en lo gore.
anox
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de marzo de 2014
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos guste más o nos guste menos, vivimos en una sociedad Capitalista donde impera la economía de mercado y absolutamente todo tiene un precio. Y esto, por desgracia, también incluye a las personas. Un ejemplo bien claro es la proliferación de realities durante la última década, donde todo es válido por conseguir tus cinco minutos de gloria, o algo de dinero, a priori fácil.

Partiendo de esta premisa, en este film nos encontramos una situación muy parecida, en la que dos viejos compañeros de instituto, con ciertos apuros económicos, se someterán a los deseos de una excéntrica pareja con tal de ganar unos “pavos” fácilmente.

Craig un hombre casado y con un pequeño niño, no atraviesa su mejor momento y tiene serios apuros económicos. Por si esto no fuera suficiente, el taller donde trabaja le acaba de despedir. Para paliar un poco su desgracia decide ir a tomar un trago, momento en el que se rencuentra con Vince, un antiguo compañero de instituto.
Entre tragos, conocen a una extraña pareja, Collin y Violet que les ofrecerán dinero fácil por completar pequeños retos, que empezarán como un juego, pero a medida que pasen las horas adquirirán un carácter más oscuro.

Película de E.L. Katz, que durante este año se estrenará la segunda parte de la esperada antología de terror ABCs of Death 2, donde participa en un segmento.

Cheap Thrills supone su debut en la dirección, donde nos sorprende con un notable producto, en el que a pesar de su inicio, con momentos de drama entremezclados con ciertos tintes de humor negro, poco a poco y gracias a la malsana competición entre los dos amigos, nos ofrecerá momentos realmente impactantes, que convierten al film en “visionado obligatorio” cuando hablamos del lo mejor de 2013.

Buen trabajo de todo el reparto. La mayoría de ellos son viejos conocidos o habituales del género. Pat Healy (The Innkeepers) como Craig, marido y padre que no sabe muy bien qué hacer con sus desgracias. Ethan Embry (The House Across the Street) Vince antiguo compañero de Craig, prestamista y sin ningún interés más allá que las drogas y las mujeres. David Koechner (The Office) como el excéntrico Collin, que desde que aparece en pantalla nos genera una extraña sensación de ¿A qué está jugado este tío?
Y para finalizar, sin ánimo de desmerecer el trabajo del resto, cabe destacar a Sara Paxton (Enter Nowhere, The Innkeepers) en el papel de Violet, durante todo el film nos mantiene absortos con su actitud errática y su distante conducta a todos los hechos que presencia.

Un notable film que nos mantendrá en vilo hasta su final, con una evolución y un timing en progresiva escalada, en el que encontraremos momentos cómicos, drama, y momentos impactantes, y que nos deja claro el poder que ejerce el dinero en la personas.

http://www.terrorweekend.com/2014/03/cheap-thrills-review.html
TerrorWeekend
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow